Gonzalo Aguirregomezcorta 9y

Goran Dragic, liderazgo y humildad

LOS ÁNGELES -- La humildad es algo que se mama de bebé, se potencia con la educación y se pule con la madurez. Goran Dragic aúna esa cualidad inexistente en muchas estrellas de la NBA. Compartir unos minutos con él es echar el rato con un tipo corriente al que no se le han olvidado sus orígenes, que vino a hacer carrera a Estados Unidos, con el choque cultural que ello significa, y que responde con una sonrisa y la normalidad más absoluta a cuestiones varias, muchas de ellas repetidas hasta la saciedad. Nunca se le tuerce el gesto.

Habla español fluido, con un vocabulario de estudioso. La culpa de ello la tiene su época en el C.B. Murcia (2006-2007) y el Saski Baskonia (2011).

"Mi hermano habla mejor", afirmó el armador de 28 años de edad.

Mientras se lleva a cabo la conversación, Zoran, su hermano, engulle algo de comida al tiempo en que contesta las preguntas de otro reportero. También es uno de los focos de atención tras firmar en septiembre por dos años. Con la misma sonrisa, sin que le falte un ápice de esa humildad que viene de familia.

El vestuario de Phoenix Suns está tranquilo después de la victoria de pretemporada gestada en el tiempo extra ante Los Angeles Lakers (114-108). Eric Bledsoe se abotona la camisa justo enfrente, Isaiah Thomas se termina de acicalar a un costado de la sala y a Goran tan solo le falta enfundarse sus zapatos. Observa a sus compañeros mientras habla, a esos que, junto a él, componen uno de los frentes creativos más interesantes de la liga.

"El último año nos quedamos a un partido. Tuvimos 48 victorias y no fuimos a playoffs. Creo que este año tenemos mucha más experiencia. Tuvimos la lesión de Eric, que jugó solo 38 partidos. Si todos estamos con salud tendremos la oportunidad de ir a playoffs", destacó.

Hay quien duda de que eso vaya a suceder. La brillantez de Bledsoe, Thomas y el propio Dragic se contrarrestan con algunas carencias en la pintura. No existe un equilibrio de garantías en el plantel, sin embargo la confianza permanece intacta en el base, uno de los más dinámicos de la liga.

Confiesa que todavía le cuesta aclimatarse al cambio del baloncesto FIBA a la NBA y que todavía le cuesta llegar a tope al tramo final de los partidos.

"No estoy cansado del Mundial", afirmó el esloveno, que aportó para que su selección finalizara en una meritoria quinta posición. "Jugué unos ocho o nueve partidos. Este baloncesto aquí es muy diferente. En Phoenix se corre mucho más y necesito un poco más de forma. Pero puedo atacar, tengo buenas sensaciones de tiro, estoy bien".

EN LA CIMA DE SU CARRERA

Y vaya que si lo está. En términos generales, y después de seis años en la NBA, su evolución ha sido intachable. Durante la temporada pasada, Dragic llegó a máximos de su carrera en puntos por partido (20.3), porcentaje de tiros de campo (50.5 por ciento) y porcentaje de triples (40.8 por ciento). Alcanzó un ratio de eficiencia de 21.4 y alcanzó el puesto número 20 en la liga. La diferencia entre la campaña 2012/13 y 2013/14 fue casi de seis puntos más por juego.

Con él sobre la duela, los Suns tuvieron el año pasado un brío completamente diferente. Según datos de ESPN Stats and Info, el equipo se imponía a sus rivales por una diferencia de 5.5 puntos por cada 48 minutos que él jugara; en sus ausencias, Phoenix perdía 3.3 puntos por cada 48 minutos.

Su evolución no ha sido gratuita y llegar a este punto de su carrera ha supuesto un camino espinoso con algunas fases muy duras. Es inevitable comparar a Steve Nash con Dragic, por posicionamiento en la cancha, por manera de jugar y porque, sencillamente, el canadiense fue su mentor. Y es que fue Nash quien logró dar algo de oxígeno a un jovencísimo Goran recién llegado que se ahogaba en la suplencia.

EL CONSEJO DE NASH

"Lo más importante fue que cuando yo no jugué los primeros 40 partidos. Estuve muy triste y pensé que no estaba listo para la NBA. Quería volver de vuelta a Europa y él me dijo que no. 'Tú eres buen jugador, puedes jugar aquí pero necesitas estar listo, cuando venga la oportunidad. Puedes tener una o dos en tu carrera como ésta y estás preparado'", parafraseó el líder indiscutible de los nuevos Suns y el único jugador que aceptó el reto de sustituir en la franquicia al galardonado con dos premios al Jugador Más Valioso de la liga.

"Ahora es mucho más fácil. Este es mi séptimo año en EEUU, puedo hablar el idioma, conozco la cultura de aquí. Los partidos NBA son mucho más fáciles ahora que los años pasados. Tengo mucha más experiencia, sé cuándo puedo tirar, cuándo no, cuándo necesito dar el pase de balón y es mucho más fácil", confesó.

La carrera de Nash llega a su ocaso. Es el jugador más longevo de la NBA con 40 años de edad y los problemas físicos le vuelven a tener en el dique seco. El armador de los Lakers no pudo estar presente en la cita de pretemporada que ambos equipos jugaron, sin embargo, Dragic no olvida aquellas primeras sensaciones que sintió cuando supo que acabaría jugando en los Suns.

"Cuando me drafteó Phoenix estuve muy feliz porque sabía que podía aprender mucho de él. El primer año fue muy difícil porque no jugué muchos minutos y partidos. Con mirarle y escucharle, mi baloncesto mejoró mucho", subrayó.

MENTOR DE BOGDANOVIC

Ahora le tocará hacer lo mismo con un Bogdan Bogdanovic recién drafteado que todavía quiere esperar dos años para jugar en la NBA. Será el mentor europeo en la experiencia estadounidense de un jugador que brilló en el Mundial de España y que, según Dragic, está más que listo para dar el gran salto.

"Él puede jugar ahora mismo en la NBA, está preparado. Tiene muchas cualidades, puede tirar, puede atacar. Tiene muchos atributos y creo que cuando él venga aquí, el primer año será muy duro porque todo es diferente, pero el segundo año será más fácil".

Dragic afronta el reto de otra temporada en la que buscará brillar tanto colectiva como individualmente. Cuenta con un año de contrato y con la opción de jugador para la temporada que viene, pero él no quiere pensar en el futuro, sus deseos están estancados en un presente de lo más alentador.

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