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Los reflectores apuntan a Sanders

DENVER - Es una combinación tan letal, que fácilmente le produce migraña a los coordinadores defensivos rivales.

Porque Peyton Manning, quarterback de los Denver Broncos, puede darse el lujo de observar, elegir y conseguir touchdowns. Las opciones son muchas. Y el jueves por la noche, en la victoria por 35-21 sobre los San Diego Chargers, fue el turno del ala abierta Emmanuel Sanders.

"Siento que, en una noche cualquiera, puede ser el turno de cualquiera", dijo Manning. "Todos recorren sus rutas, porque saben que el balón posiblemente les llegue a ellos".

Para cuando se apagaron las luces del estadio, Sanders había finalizado con nueve recepciones para 120 yardas y tres touchdowns. Cada una de esas estadísticas fueron un récord para Sanders, y las tres recepciones de touchdown fueron más de las que tuvo en cada una de sus primeras tres campañas con los Pittsburgh Steelers.

"Definitivamente, una gran noche para ser un Bronco", dijo Sanders. "Obviamente, entendemos que en esta ofensiva, puede ser la noche de cualquiera en el momento menos esperado".

El ala cerrada Julius Thomas y ahora Sanders tienen, cada uno, partidos con tres touchdowns esta temporada. El ala abierta Demaryius Thomas ha tenido múltiples juegos con dos anotaciones.

Cuando los Broncos limpiaron el caos generado tras la derrota por 35 puntos en el Super Bowl, la temática -en los cambios que se hicieron a una ofensiva que rompió récords y el fortalecimiento de la defensiva-fue el énfasis en velocidad. John Elway, vicepresidente ejecutivo y gerente general, dijo que quería un roster más atlético, "más velocidad en cada posición".

Y cuando los Broncos clasificaron a los jugadores ofensivos que aspiraban conseguir en la agencia libre, aquellos que creían que podían venir al equipo y tener un impacto real, Sanders estaba en los primeros sitios de la lista -tanto que los Broncos dejaron que el ala abierta Eric Decker se convirtiera en agente libre, y no le hicieron ninguna oferta.

La atracción fue mutua, ya que Sanders desde su llegada consistentemente ha llamado a la ofensiva de los Broncos "un paraíso para los receptores", incluso pese a que en los primeros cinco encuentros de la temporada se fue sin recepción para touchdown. Pero, ya que los Broncos jugaron dos partidos en semana corta, Sanders ha anotado cuatro touchdowns en cinco días.

"Estoy contento porque fue mi noche, y el equipo ganó", dijo Sanders. "Es la razón por la que llegué al equipo. Cuando me declaré agente libre, quería ir a una escuadra que repartiera el balón, que lo lance. Cada semana, no sabemos hacia dónde irán los envíos. En esta ocasión, fue mi turno".

En ocasiones, el coordinador ofensivo de los Broncos Adam Gase ha dicho que cree que la ofensiva de este año puede ser mejor que la versión 2013, y a menudo se ha topado con rostros de incredulidad. Los Broncos anotaron 606 puntos la temporada pasada, con cinco jugadores anotando al menos 10 touchdowns. Ningún otro equipo en la historia de la liga había tenido más de tres.

Pero la velocidad de Sanders, su habilidad para romper coberturas con su rapidez, y para hacer una recepción elevándose por encima de los defensivos, le ha dado a los Broncos una dimensión que no tenían hace un año para complementar a Demaryius Thomas. Agreguen el atleticismo del corredor Ronnie Hillman, que ha estado en exhibición desde la lesión de Montee Ball (dos juegos con 100 yardas, junto a un promedio de 4.9 yardas por acarreo en sus últimos tres inicios), y los Broncos son una auténtica pesadilla. Y a cualquiera le puede tocar el turno para ser la figura.

"Peyton me estaba observando", dijo Sanders, "y se sintió muy bien".