TOLUCA -- Toluca-A la distancia y casi por cumplir el cuarto de siglo, el gol de Ítalo Estupiñán logrado ante León y con el cual los Diablos Rojos se alzaron con su tercer título de Liga en la temporada 1974-1975, sigue estando en la memoria del exdelantero ecuatoriano del Toluca.
En exclusiva para ESPN.com.mx, el exatacante escarlata relató lo sucedido aquel 26 de junio de 1975 en el encuentro ante Esmeraldas de León en la otrora Bombonera de Toluca.
Con un ligero gesto y una pequeña sonrisa, Ítalo no dudo al decir que "fue un partido inolvidable, el campeonato más recordado por toda la gente que le iba al Toluca y para quienes no le iban también".
"La gente recuerda mucho ese gol porque fue polémico. Muchos dicen que lo metió Ítalo, otros dicen que no, pero yo lo dejo a la consideración de la gente", sostuvo al que también lo apodaban como "La Gata Salvaje".
La jugada se originó por el lado derecho, Arturo López sacó un centro y "yo lidié el balón de cabeza, mi mejor arma, pegándole con el parietal izquierdo y con ese gol ganamos el título y fuimos campeón un partido antes pues ya no nos alcanzaban en puntos. Ya el siguiente, el de paga, no fuimos los titulares y allá nos ganaron 2-1, pero ya éramos campeones".
Referente a su tanto ante León, muchos dicen que lo hizo el defensa (Héctor Santoyo) en un autogol y "otros que de Ítalo", pero al final del encuentro el cuerpo arbitral lo acreditó a Ítalo.
"Simplemente te puedo decir que vean la repetición y hagan su análisis, porque en el momento que hable yo, se terminará el encanto", indicó Estupiñán a 29 años de un gol que "no se ha podido descubrir".
"Mucha gente tiene el morbo, me lo pregunta que sí yo lo hice. Lo único que les contesto es que lo vean y hagan su juicio".
Lo cierto que es que más allá de la polémica, el título logrado la tarde de ese 26 de junio del 1975 fue "algo maravilloso para los que estuvimos en la cancha y los que lo vivieron en las gradas".
"Salí en hombros, la gente se desbordó, no solo en el estadio sino en toda la ciudad. Fue el campeonato más festejado y más recordado porque fue el último ganado por Toluca en un torneo largo".
Después de alcanzar el tercer título para Toluca, "cada quien lo festejamos a su modo, con la gente querida, más cercana. En aquella época no salíamos a exhibirnos a la calle. Yo fui a mi casa a descansar y unos días después viaje a mi país". NOS TACHARON COMO EL "CANGREJO ROJO"
Al paso de los años, Ítalo Estupiñán recuerda que la gente y la prensa catalogaron al equipo en esa temporada como el "Cangrejo Rojo", pues aseguraban que su director técnico, Ricardo de León (1923-2010), era un entrenador defensivo.
Estupiñán aclaró que eso fue una gran mentira, porque "mucha gente no creía en nosotros, nos decían 'Cangrejos Rojos' porque jugábamos a la defensiva", pese a que esa temporada Toluca culminó con 54 tantos a favor, por 32 en contra.
"Nada de ello, (Ricardo de León) fue un entrenador que se adelantó a la época. Nosotros jugábamos el futbol que ahora se practica; el famoso pressing que en realidad le llamábamos 'tapada de salida', muchos técnicos de hoy lo aprendieron".
"El Toluca no fue defensivo, fuimos muy goleadores. En realidad cuando agarrábamos el balón, nos abríamos como una mariposa. Por las bandas atacaba Torres Salinas y Arturo López; Cárdenas, Figueroa y Eugui venían de atrás, e Italia y Medican los que llegábamos de frente al marco. Éramos un equipo muy ofensivo, no dejábamos jugar al rival y por eso se enojaban diciendo que éramos defensivos".
"Aquellos que hablan hoy de la famosa línea de cinco, en esa época ya estaba adelantado (con Ricardo de León), le llamábamos la 'Boca del Lobo'", describió Estupiñán, quién se coronó campeón con Toluca en su primer temporada como escarlata, pues un año antes y a sus 22 años había sido contratado por la directiva del Toluca.
"Los campeonatos son maravillosos, lo alcancé en Ecuador con Nacional, en México con Toluca, América y Puebla. Logré también la Copa Interamericana con América y la verdad es que cada quien siente a su modo un título, yo no soy muy expresivo, pero por dentro lo celebro y sí lo siento".
Ítalo aseveró que se considera una persona que muestra poco sus emociones y por eso "me catalogan parco y frío. Sin embargo, también sufro y siento como cualquier ser humano, aunque sí soy poco expresivo que digamos".
A 32 años de su retiro en el futbol mexicano (1982), y pese a que en su país jugó con Emelec dos temporadas más retirándose en 1986, dijo recordar con gratitud su paso por el futbol mexicano.