SAN FRANCISCO -- Yusmeiro Petit brincó al relevo cuando más se necesitaba, de manera literal.
Pablo Sandoval recuperó su bate también en el momento preciso, igual de manera literal.
Y Gregor Blanco corrió por todas las bases para que los Gigantes de San Francisco empataran de nueva cuenta la Serie Mundial, al apalear a los Reales de Kansas City 11-4.
La paliza también fue literal en todos los aspectos del juego contra los Reales frente a un equipo de nueva cuenta recuperó una magia que pareció perder durante 13 entradas, desde el encuentro anterior.
Después, los Gigantes de nueva cuenta encontraron la manera de jugar pelota chica, grande, mediana, de todas formas y para el que su bullpen se constituyó en un arma letal, en especial el relevo largo de Petit.
El lanzador venezolano pitcheo tres entradas en blanco con pelota de dos hits, en reemplazo del abridor Ryan Vogelston, quien por segunda ocasión consecutiva en la postemporada fallo.
"La clave ha sido que el manager Bruce Bochy me ha dado la confianza con mucha actividad en esta postemporada", dijo Petit (1-0). "He podido responder. Mi control ha estado ahí y pude ayudar. Hoy gano mi primer partido de Serie Mundial y eso es una bendición".
Vogelston terminó su apertura en apenas dos entradas y dos tercios, en las que quien recibió castigo de siete imparables y cuatro carreras permitidas, cuando parecía que los Royals ponían contra la pared a los Gigantes.
Primero relevó Jean Machi para sacar el último out de la tercera entrada, regalando primero una base y batallando hasta contra el pítcher rival, el abridor Jason Vargas.
Machi ha tenido todos los problemas del mundo para cumplir con su trabajo y es predecible que su labor sea más escasa el resto de la serie que lo que ya ha sido.
Pero vino Petit a apagar absolutamente todo para los Reales.
Después del gran trabajo de Petit vino la ofensiva, despertaron los bates, en particular el de sus principales hombres, los de enmedio en la alineación. Entre los bateadores 4,5 y 6 produjeron seis carreras.
Hunter Pence cooperó con tres; Sandoval, dos, y Brandon Belt una. Pero fue "El Panda" venezolano, el que pareció destapar el juego a su favor.
Después de fallar en cuatro ocasiones el viernes y recibir dos ponches este sábado, Sandoval conectó sencillo para mover corredores en el cuarto capítulo. Pero en el sexto, conectó otro imparable que puso dos carreras en home para que los Gigantes tomaran una ventaja que nunca habían tenido en este partido, 6-4,. y que ya jamás soltarían.
El tercera base venezolano empujó a Buster Posey y a Gregor Blanco, que de nueva cuenta se las ingenió para embasarse tres veces en cinco turnos y anotar tres carreras.
"Me habían ponchado dos veces y me dije a mi mismo que tenía que ser agresivo pero con inteligencia", explicó Sandoval. "Había que hacer trabajar al pitcher. Necesitamos estar concentrados para que las cosas salgan".
Los Gigantes abrieron la pizarra con carrera de Blanco, sin pegar hits. El jardinero llegó a primera con pasaporte, llegó a segunda en pitcheada salvaje, se robó la tercera y anotó con rola a segunda de Hunter.
"En esta alineación todos pueden contribuir y hoy se notó", dijo Sandoval. "Todos pueden hacer el trabajo. Los bateadores y el bullpen... todos hacen su parte".
San Francisco anotó ocho carreras a cuatro relevistas de los Reales en igual número de entradas. Brandon Finnegan (0-1) aceptó cinco de esas anotaciones.
En cambio, el bullpen de los Gigantes lanzó blanqueada de seis entradas y un tercio, que completaron Jeremy Affledt, Sergio Romo y Hunter Strickland.
Durante toda la actual postemporada, el relevo de San Francisco ha lanzado 50 entradas con una efectividad combinada de 1.50.
"El trabajo que hizo Yosmeiro fue increíble y cuando más necesitábamos", dijo Sandoval. "Nos han mantenido ahí todos los playoffs. Hoy no pudieron hacerles más carreras".
La serie volverá a Kansas City a partir del martes. Antes disputarán el quinto y último juego del año en San Francisco este domingo.
Los Gigantes enviarán a la loma a su as, Madison Bumgarner, quien maniató por completo a los Reales en el primero de este Clásico.
En cambio, Kansas City tendrá la esperanza de que su primero en la rotación, James Shields, por fin responsa en la postemporada.
Shields lanzó apenas tres entradas en las que recibió cinco carreras en el Juego 1 de la serie y en estos playoffs su efectividad es de 7.11.
"Nunca ha habido pánico en nuestro clubhouse", dijo Bumgarner este sábado. "Sólo nos enfocamos en lo que podemos controlar, en este caso mis pitcheadas".
"Si ellos vienen bien o mal, es asunto suyo", agregó. "Yo tengo que salir a tratar de mantener a mi equipo en el juego y darles una oportunidad de ganar".