Jordi Blanco | Corresponsal 9y

Messi jugó infiltrado el Clásico

BARCELONA -- El pobre rendimiento de Leo Messi en el Clásico del pasado sábado podría tener una explicación que se conoció este lunes. De acuerdo con una información adelantada por 'El Confidencial' y que una fuente del propio club no negó a ESPN, el argentino jugó el partido infiltrado, debido a unas molestias que arrastraba desde el pasado miércoles.

Este lunes, de hecho, Messi no se ejercitó junto a sus compañeros y se quedó en las dependencias de la Ciudad Deportiva del FC Barcelona haciendo trabajo específico de recuperación para estar a punto de cara al partido del próximo sábado frente al Celta.

Messi arrastraría un pequeño esguince desde el partido frente al Ajax de la pasada semana, cuando fue sustituido a los 66 minutos por Munir, y el jueves tuvieron que pincharle por las molestias en el tobillo.

El sábado, a la llegada a Madrid, fue infiltrado para jugar sin molestias, pero a la vista de su escasa participación en el partido se catapultó al plano la posibilidad de que el futbolista argentino tuviera algún problema físico que este lunes quedó de manifiesto.

Leo no tiene la baja y no se espera que haya problemas de cara a los partidos inmediatos, si bien se considera seguro que el miércoles no disputará la final de la Copa Catalunya frente al Espanyol.

Su sustitución frente al Ajax fue noticia por producirse pocos días después de que ante el Eibar el argentino se negase a abandonar el campo como pretendía Luis Enrique. De hecho, Messi también completó los 90 minutos del Clásico, sumando los 810 minutos oficiales en la Liga y siendo el único futbolista junto a Bravo que ha disputado, completos, los nueve partidos del campeonato.

Después de que la pasada temporada se perdiera 12 partidos oficiales por diversos problemas, Leo comenzó esta temporada a pleno rendimiento y siendo fijo en todos los partidos. Ante el Eibar, cuando marcó el 3-0, ya notó ese pinchazo que sin apartarle del 11 en el encuentro de Champions contra el Ajax sí agravó el dolor y provocó que fuera infiltrado para poder jugar el sábado en Madrid.

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