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MÉXICO -- Entre la dificultad que resulta pronosticar el desempeño de un equipo previo al arranque de una temporada en la NFL, la tarea de proyectar los alcances de un jugador no resulta distinta. Con el historial de campañas que destrozan récords por parte de estelares, que al año siguiente se desploman o no logran causar impacto, las decepciones de cada temporada son igualmente sorpresivas que las revelaciones. Al cabo de ocho semanas de calendario regular en la NFL, vale el recorrido en torno a los protagonistas de alto perfil que no han colmado las expectativas trazadas durante la temporada baja. JAY CUTLER, QB, CHICAGO BEARS
Estar rodeado de talento en las figuras de Brandon Marshall, Matt Forté, Alshon Jeffery y Martellus Bennett, parecía la mayor aportación para Cutler en una fórmula que emanaba el aroma del éxito, misma que fue financiada con un contrato válido por 126 millones de dólares, con 54 de ellos garantizados en la bolsa del criticado jugador. La mesa estaba puesta de la mano del gurú de mariscales de campo Marc Trestman, quien cumplió un año natural como brújula de Cutler. Ocho semanas después, Jay ha lanzado ocho intercepciones y ha perdido el mismo número de balones sueltos en siete partidos. Los Bears están 3-5, muy rezagados en la competencia de la NFC Norte y han perdido cuatro de sus últimos cinco compromisos. Los errores de Cutler han desatado la frustración en el vestidor de Chicago, y la derrota por 51-23 ante los New England Patriots el último fin de semana, sólo agudizó la tensión. PERCY HARVIN, WR, NEW YORK JETS
Tras apuntar su nombre en la consideración de Jugador Más Valioso del último Super Bowl, Percy Harvin ingresó a la campaña como un elemento de peligro en el arsenal de los Seattle Seahawks. Su capacidad de estallar en pases pantalla y carreras reversibles, así como su visión de campo para devolver patadas, lo volvieron un jugador de impacto inmediato desde la Semana 1, cuando Seattle apaleó a Green Bay. Siete fechas después, Harvin ya no juega del lado del campeón. En esa victoria por 36-16 sobre los Packers, Harvin atrapó los siete pases en su dirección y generó 59 yardas. Para la Semana 5 contra los Dallas Cowboys, Harvin tuvo tres atrapadas de producción inexistente. El 18 de octubre, Harvin fue enviado a los New York Jets, un equipo que el domingo banqueó a su mariscal de campo titular y el lunes eligió a Michael Vick como su nuevo líder. A su salida de los Seahawks, Harvin fue objeto de diversas declaraciones en torno a un vestidor segmentado, un jugador problemático y un canje necesario por cuestiones disciplinarias. En ese orden, Harvin pasó de la consideración al Regreso del Año, a una decepción mayúscula a mitad del calendario. ROBERT QUINN, DE, ST. LOUIS RAMS
Con tres capturas frente a los Seahawks en la Semana 8 del 2013, Quinn aumentó su producción a 10 y se apuntó seriamente en la carrera por el Jugador Defensivo del Año, distinción que a la postre ganó. Tras la derrota de la Semana 6 contra los San Francisco 49ers en la campaña actual, Quinn vio su producción estacionada en cero y tuvo que esperar hasta el 19 de octubre para poner sus manos sobre un mariscal de campo rival y llevarlo al suelo. El domingo pasado, en la derrota contra los Kansas City Chiefs, Quinn aumentó su cosecha a tres capturas totales, 70 por ciento menos de la producción que acumuló a estas alturas del 2013. Aunque Quinn podría estar a las puertas de su despertar, es evidente que los Rams de 2-5 esperaban mucho más de su estelar defensivo, especialmente tras la lesión del otro extremo, Chris Long. MARSHAWN LYNCH, RB, SEATTLE SEAHAWKS
Un caso similar al de Harvin en cuanto al debut de la temporada regular es enmarcado por The Beast. Lynch fue uno de los héroes para los campeones Seahawks y arrancó la Semana 1 como una auténtica locomotora de 110 yardas y dos touchdowns terrestres. A partir de esa fecha, Lynch sólo ha registrado una anotación por la vía del acarreo y no ha vuelto a superar la marca de las 100 yardas. Durante la derrota de Seattle ante los Rams en la Semana 7, Lynch tuvo su promedio de yardas por acarreo más bajo desde la Semana 1 del 2013, con 2.9. Por si la comparación inicial con Harvin no fuese suficiente, Lynch se ha vuelto el centro de rumores que lo alejan de la plantilla para el 2015 y que incluso lo contemplaban para un canje antes de este martes, sin embargo, la lesión del fullback Derrick Coleman frenó las intenciones de una transferencia para la Bestia. Los reportes dicen que uno de los actores en la organización más interesados en que Lynch salga, es él mismo. COLIN KAEPERNICK, QB, SAN FRANCISCO 49ERS
Un contrato de seis años, válido por 114 millones de dólares con 61 garantizados, un bono por firmar de 12 millones con salario base promedio de 19 millones, conformaron el paquete que antecedió la temporada de Kaepernick en controles de los 49ers. A mitad de la campaña regular, Kaepernick se ha visto incómodo en todos excepto un partido (victoria de Semana 1), al tiempo que estudia el sistema ofensivo de Greg Roman, quien le ha vendido la idea a Jim Harbaugh de mutar la filosofía terrestre y priorizar los envíos aéreos. En la Semana 2, Kaepernick lanzó tres intercepciones y registró un índice de 57.0, peor cifra desde la Semana 9 del 2013, cuando tiró una entrega y completó el 50 por ciento de sus pases contra Carolina. Aunque jugó de forma sólida en la derrota de Semana 3 contra los Cardinals, durante los triunfos contra Philadelphia y Kansas City no logró completar más del 57 por ciento de sus intentos. Al final de la caída contra los Denver Broncos en la Semana 7, Kaepernick sólo completó un touchdown hacia Stevie Johnson, al tiempo que sus mejores armas --Michael Crabtree, Vernon Davis y Anquan Boldin-- se quedaron con las manos vacías. Hasta antes de la Semana 4 y remontándonos al inicio de la temporada pasada, sólo tres jugadores habían recibido anotación desde Kap, Davis tenía 15, Boldin siete y Crabtree tres. Frank Gore rompió esa hegemonía y, al cabo de ocho fechas, Davis sigue con 15, Crabtree tiene cuatro y Boldin lleva ocho. La diversificación es un término nostálgico en San Francisco.
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