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La Copa le da la Man.City la chance de estabilizar un comienzo dubitativo

Manchester City no ha sido vencido por el Newcastle United desde 2005. Getty Images

LONDRES -- Ha sido un comienzo un tanto trastabillado para el Manchester City como defensor del título. Puede ser que sea demasiado pronto para hacer comparaciones con su temporada 2012-13, pero hay una o dos campanas de alarma que ya están preparadas para sonar. Si bien eso es fácilmente cierto para cualquier campaña en el Etihad, es probablemente justo decir los fanáticos de los Blues están preocupados.

Dicho esto, el comienzo de la temporada no habría sido así de complicado sin las derrotas ante el Stoke y el West Ham. Dejando de lado esos dos partidos, la apertura a la campaña nacional ha sido bastante buena, pero sin embargo, se puede sentir cómo la presión está empezando a ser cada vez mayor para Manuel Pellegrini. A lo anterior no ayuda lo que parecería ser otro año decepcionante en la Champions League, a pesar de ganar la Premier League el pasado mes de mayo.

Es en este punto en el calendario de partidos donde las cosas pueden complicarse en serio. Fácilmente en la parte inferior de las prioridades a la hora de hablar de las copas de las que los fans (y posiblemente el club) están interesados, la Copa de la Liga podría ser vista como un obstáculo en la defensa del título. Sin embargo, en este caso, hay una oportunidad.

La visita de Newcastle es una oportunidad perfecta para lograr un poco de estabilidad en el equipo pensando en el derbi de Manchester. Hay problemas subyacentes más profundos que un par de derrotas en un comienzo muy duro; hay problemas con la confianza, el estado físico, el ritmo y la flexibilidad táctica. No hay nada malo con cualquiera de las formaciones 4-4-2 ó 4-5-1, pero la forma en que los Blues han desplegado las anteriores esta temporada no ha funcionado.

Es un muy buen partido. El Newcastle tiene un terrible historial en contra del City, mientras que se informó el año pasado que las Urracas no consideran a las competiciones de copa como una prioridad. Piensa en un club que parece en un camino seguro a una pelea por evitar el descenso durante la totalidad de la campaña, y Pellegrini no puede pedir una mejor oportunidad de hacer que algunos de sus jugadores fuera de estado entren en la cancha.

Yaya Touré todavía tiene que tratar de acercarse a las alturas de su forma en la temporada pasada -- y, en la derrota ante el West Ham, hizo su juego menos influyente con una camiseta del City desde su llegada. Eso fue hasta que Stevan Jovetic vino a alterar la forma del plantel, y el marfileño llegó cerca de empatar en dos ocasiones.

Fernando parecería estar sufriendo las consecuencias de su reciente lesión. Edin Dzeko no puede encontrar las actuaciones que logró durante la carrera hacia el título del año pasado. Gael Clichy también ha perdido su ímpetu defensivo y ha ofrecido poco ataque en lo que va de la campaña.

Eliaquim Mangala ha sido irregular desde su llegada desde Porto. Él es un recién llegado, sin embargo, y como lo demostró Martin Demichelis cuando se unió al club, a menudo pueden pasar algunos meses hasta establecerse en un nuevo equipo.

Incluso el generalmente fiable Pablo Zabaleta logró tener un día libre en Upton Park, y él ha sido el Sr. fiable desde finales de 2012.

Sin lugar a dudas, el chileno tendrá que repartir las cartas de alguna manera. Si hay un tiempo y un lugar para tener flexibilidad en la totalidad de la profundidad del escuadrón, es durante la Copa de la Liga. Sin embargo, también es importante darles a los jugadores que están en dificultades para encontrar su forma la oportunidad de jugar para recuperarse, y todos los mencionados anteriormente sin dudas se beneficiarían de más tiempo en el terreno de juego.

Igualmente, el entrenador podría ver el partido con el Newcastle como una oportunidad para hacer jugar a algunos de los hombres con menos experiencia o aquellos que no han estado haciendo apariciones regulares en esta temporada para que tengan la chance de pelear por un lugar en el equipo. La rotación por el bien de la rotación podría haber dañado el flujo en la defensa en la Premier League, pero es lo que se hace en esta copa.

Dicho lo anterior, puede haber un atisbo de sentimentalismo en los ojos de Pellegrini. La Copa de la Liga fue el primer gran trofeo que ganó en Europa y el que lo elevó como el jefe del City. Significó su primer viaje a Wembley, y además su equipo es el campeón defensor.

Los Blues entrarán en el juego como los favoritos, y deberían ganar el encuentro, pero lo mismo hubiésemos dicho antes de los últimos partidos con el Stoke y el West Ham. Si el equipo de Pellegrini sufre otro desliz, algunos pocos quedarán muy molestos, estoy seguro, pero sería bueno convertirse en el segundo equipo en defender con éxito la Copa desde 1991.

En resumen, es una oportunidad demasiado buena como para dejarla pasar y no hacer entrar a algunos jugadores que están intentando recuperar la forma, con el Manchester United esperándolos el domingo.