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Que comience el mes de Westbrook

Nadie en el deporte es más impredecible que Russell Westbrook. Y ni siquiera me refiero a un asunto de juego a juego. Me refieron a un asunto de jugada a jugada. Sabemos que es un jugador fantástico. Sabemos que tiene un talento extraordinario. Sabemos que puede perder el control y ser autodestructivo. Sabemos que te puede dejar sin aliento mientras simultáneamente se hace cargo del partido.

Lo que no sabemos, sin embargo, es cómo o cuándo van a pasar las cosas, especialmente en el próximo mes. Eso hace que verlo sea tan adictivo.

La previamente consistente infraestructura del Thunder se vio sacudida por una ráfaga de lesiones, la más notable la del reinante Jugador Más Valioso. Restar a Kevin Durant es malo, pero para hacerlo peor, el Thunder viajará con solo nueve jugadores saludables para una gira de juegos corridos en la carretera frente a Trail Blazers y Clippers. Este es el banco del Thunder para los primeros dos partidos. Nick Collison, Kendrick Perkins, Sebastian Telfair y Lance Thomas, quien solo hizo el equipo desde un campo de entrenamiento de invitados. Eso es todo.

Westbrook ya tiene una increíble prueba sobre él de cargar un equipo contendiente por un mes sin Durant. Ahora, al comienzo de la temporada, tiene que hacerlo confiando en jugadores de la talla de
Andre Roberson y Perry Jones.

Durant tomó ventaja de una situación similar la temporada pasada cuando Westbrook estaba fuera, logrando un histórico enero que lo catapultó a su primer trofeo de Jugador Más Valioso. La manera que Durant escaló otro nivel cargando a sus compañeros a un lugar más alto fue realmente religiosa. Así que hay una expectativa natural de que Westbrook tomará su turno y mostrará sus dotes de liderazgo.

Pero la situación de Westbrook es totalmente igual a la que tuvo Durant la pasada temporada. Primero, no hay un facsímil razonable que pueda ocupar el rol de Durant. Cuando Westbrook se ausentó por 36 juegos, Reggie Jackson fue capaz de imitar de alguna manera al armador estrella, al menos en un grado en el que el Thunder no tuvo que reinventarse completamente. Segundo, Westbrook no solo va a comenzar la temporada sin Durant, suno que también sin Jackson, Jeremy Lamb ni Anthony Morrow. Así que aparte de Serge Ibaka, su próxima amenaza ofensiva es Collison, quien promedió 4.2 puntos por juego la pasada temporada.

Indudablemente, habrá un juicio apresuirado después del primer partido del Thunder. Si Westbrook tiene problemas, la narrativa estará lista para rodar fuera de la línea de ensamblaje, fijando la culpa en él y en el hecho de que era incapaz de jugar el rol de alpha que presumiblemente siempre ha deseado. Que el orden del más fuerte entre Westbrook y Durant ha quedado oficialmente establecido y la propiedad emblemática del equipo ha quedado cimentada.

Lo que es importante recorder, sin embargo, es que solo es octubre. Los juegos no son menos importantes en un puro asunto estadísticos, pero con un lente más amplio, hay mucho tiempo para recuperar. Durant regresará y, asumiendo buena salud futura, el Thunder volverá a su lugar como contendiente de alto nivel. Independientemente de cómo el Thunder luzca en este corto plazo, la relación de Westbrook-Durant ya está sobre una base sólida. No saldrá ninguna pregunta sobre la jerarquía.

Mientras tanto, vamos a ver a un Westbrook sin ataduras, liberado en la duela con instrucciones de solo sobrevivir. Va a tener una batalla con sus propios instintos competitivos para asumir toda la responsabilidad y tratar de anotar 80 de los 90 puntos de su equipo cada noche. En su fuero interno, Westbrook es un Rambo del básquetbol, un inconformista solitario dispuesto a ir a todo cuando sea necesario. Que disfruta que le digan que no puede. Nunca es sobre preguntarle por qué; es sobre preguntarle por qué no. Él ha dicho todas esas cosas correctas hasta el momento sobre jugar en equipo y apegarse a su trabajo, pero Westbrook es bueno diciendo esas cosas y haciendo otras cosas. No es que tenga la intención de adueñarse del balón e ignorar a sus compañeros por 38 minutos. Es que su atracción gravitacional dominante a veces puede hacer que parezca de esa manera.

"No es sobre mí. Es sobre nuestro equipo. No puedo ganar los partidos yo solo", dijo Westbrook. "Como que quiero quitarme la atención y ponerla más en el equipo. Todo el mundo sigue preguntándome qué voy a hacer y cómo voy a cambiar. Pienso que es más acerca del equipo y de lo que podemos hacer".

El Thunder ha pasado el verano y el campo de entrenamiento tratando de instalar unba ofensiva más socialista, con aumento en el movimiento, pases y crear espacios. Todas cosas buenas en teoría, pero veremos qué pasa si Westbrook pasa tres cuartos viendo pases a su alrededor mientras el Thunder cae abajo por doble dígito. Como si Westbrook no fuera a forzar su entrada al canasto con penetraciones en las próximas 16 posesiones.

Así es como estaremos en las próximas cuatro a seis semanas mientras Durant se recupera. Westbrook puede lograr cinco triples-dobles y promediar 28-8-8. O puede lanzar para 34 por ciento de campo y perder balones seis veces por juego. O puede hacer ambas cosas. Es un maniático con visión de túnel para ganar a toda costa. Con él de espaldas a la pared, sus instintos se sobrevivencia están a punto de salir a toda marcha.

El Thunder está obligado a luchar, mientras confunden su camino a través de esta racha de lesiones. Han manejado este tipo de situación y tienen un sistema en su sitio para perseverar. Ellos dicen que esta es una oportunidad para mejorar, para que otros se desarrollen y crezcan. Pero olviden eso. Es la versión completa y sin filtro de la Experiencia Russell Westbrook. Será excitante, será aterradora, será emocionante, será horrorosa, será emocionante.

Este es el mes de Westbrook. Abraza el caos.

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