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BARCELONA -- Libre de culpa por la sentencia favorable del juez que decidió en contra de la acción de responsabilidad que impulsó la directiva de Sandro Rosell (y siguió con Bartomeu), Joan Laporta volvió hoy al primer plano. Y de todo su discurso se catapultó un aviso. "Me siento legitimado para presentarme a las próximas elecciones. Y no descarto hacerlo". "Por lo que han hecho y lo que están haciendo, no descarto volver a presentarme". En la frase podría resumirse la comparecencia de Laporta tras conocerse la sentencia que le exoneraba a él y a su Junta de la acción de responsabilidad social. Acompañado por varios de los exdirectivos demandados, el expresidente se mostró "muy contento porque la sentencia acredita que no dejamos un Barça arruinado", acusando a la junta de Rosell de "instrumentalizar la asamblea inventándose los números", un hecho que achacó al "resentimiento y a las ganas de desprestigiarnos que les permitió tomar decisiones contra los valores del Barça", haciendo especial hincapié en el acuerdo de patrocinio con Qatar, que consideró una trampa orquestada "desde sus mentiras". Laporta dejó claro que ausencia de Rosell en el club "no cambia nada", porque comparándolo con Bartomeu "son dos caras de la misma moneda y solo hay que ver las imágenes de aquella asamblea", en la que Rosell votó en blanco en una actuación que el protagonista calificó de "Pilatos". El ex dirigente se refirió a los rumores sobre posibles pactos previos a la sentencia, explicando que el barcelonismo "no habría entendido un pacto porque el bien del barcelonismo es la verdad", además de dejar claro que "difícilmente se pacta con quien no confías" para resumir que la acción que llevaron en su contra fue "injusta, innecesaria, desproporcionada y extemporánea". Interrogado sobre la posibilidad de que la directiva de Bartomeu, que se reunirá mañana, interponga un recurso a la sentencia, Laporta aseveró que si eso ocurriera "pensaré que siguen instalados en el resentimiento, y el resentimiento es la negación de la bondad de aquello que se envidia". Aunque en este caso pidió, y casi exigió, que si la actual directiva toma ese camino "lo paguen ellos, no el club. Si van a seguir con este ensañamiento, es lo mínimo que pueden hacer". El expresidente agradeció especialmente el apoyo de muchas personas, ex compañeros de junta, deportistas actuales del club y personajes anónimos, aunque destacó de sobremanera a Johan Cruyff y Josep Guardiola, reafirmándose en que la sentencia "es una cuestión de honorabilidad" y que "cierra el círculo de la buena gestión deportiva, social y económica. Estoy muy contento porque se ha demostrado, por fin, que gestionamos bien el club". Laporta se refirió a la tan manida 'paz social' dejando claro que ésta "solamente está en manos de quien tiene el poder y para que sea cierta deben dejar de cebarse con nosotros. Es preocupante que digan y mantengan que volverían a hacer las cosas igual porque es una equivocación". En todo ello, el ex presidente hizo un paralelismo "con la sociedad en general. Miren, en estos tiempos en que salen a la luz tantos casos de corrupción todo el mundo acaba dudando y señalando. Diciendo que 'no hay un palmo de limpio'. Y yo puedo decir bien alto que nosotros somos ese palmo limpio porque nuestra gestión a todos los niveles fue impecable". Preguntado por un posible escenario electoral, Laporta destacó que deberían cambiarse algunas cosas como le necesidad de presentar un aval "que es discriminatorio", aprovechando para lanzar una puya muy directa a Bartomeu: "No tiene la legitimidad de los socios porque no le votaron. Debería someterse a la voluntad de los socios como hice yo, que superé por los pelos una moción de censura y después sometí mi continuidad a una asamblea de compromisarios". Laporta acusó a la actual junta de "vivir unos cuantos años de lo que nosotros hicimos deportiva, económica y socialmente", por lo que se mostró "extrañado" ante la intención de los actuales mandatarios de cambiar las cosas. "Nosotros apuntalamos el modelo en cuatro palabras: Cruyff-Masía-Catalunya-Unicef y ahí estuvieron los resultados. Estoy orgulloso, lo estamos, de todo lo que hicimos y podemos decirlo bien alto. Otro club podrá igualar el año perfecto de ganar seis títulos como aquel Barça... Pero nunca superarlo". Por fin, preguntado por lo que cree que pensaría Florentino Pérez si volviera a presidir el Barça, Laporta se sonrió. "Siempre mantuvimos una buena relación a nivel institucional", admitió... Aunque socarronamente recordó que "fue una época en que los resultados deportivos fueron muy buenos... Para nosotros. Deberían preguntarle a él (a Florentino) qué pensaría de mi vuelta". Sin necesidad de preguntar o averiguar mucho más, lo que quedó claro, meridianamente, este jueves es que Joan Laporta, presidente entre 2003 y 2010 del considerado como el mejor FC Barcelona de la historia, está en disposición de volver a la dirección del club.
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