Marly Rivera 9y

LeBron transforma a Cleveland

CLEVELAND -- El regreso de LeBron James a los Cleveland Cavaliers cambió por completo el balance de poder en la NBA y el futuro de al menos dos franquicias. Pero su retorno a Cleveland ha cambiado por completo la faz de una ciudad.

El resurgimiento urbano en la ciudad del noreste de Ohio no inició con James, pero sin duda se ha acelerado al máximo desde que el 10 veces Todos Estrellas y cuatro veces MVP de la NBA tomó la decisión de "regresar a casa".

Los últimos años, Cleveland ha pasado por un proceso de modernización tras un fuerte compromiso de inversión gubernamental y de la empresa privada, lo cual incluyó la construcción de un nuevo centro de convenciones, un casino y múltiples hoteles y edificios residenciales.

Los signos de esa vitalidad se ven por todas partes, con múltiples restaurantes, la renovación de uno de los complejos de artes escénicas más grandes del país en Playhouse Square, y con el Salón de la Fama y Museo del Rock and Roll y su futurista diseño siendo una de las atracciones principales en todo Estados Unidos.

La Cleveland Clinic es uno de los centros de innovación médica de mayor prestigio a nivel mundial y el desarrollo de múltiples compañías de biotecnología han cambiado el destino económico de la ciudad.

Pero el corazón de Cleveland sigue estando en "downtown", donde se encuentran los modernos estadios que albergan a los Cavaliers, a los Indios del béisbol y a los Browns del fútbol americano, todos combinándose para una de las mayores sequías de campeonato en la historia del deporte profesional.

La ciudad de Cleveland no ha celebrado un título profesional grande desde que los Browns de Jim Brown ganaron su último campeonato de la NFL en 1964, en la era previa al Super Bowl. Los Cavaliers de LeBron fueron el último equipo en llegar a una final de liga en 2007, cuando perdieron vía barrida ante los Spurs.

Y una de las cosas más importantes sobre el regreso de LeBron es que ha cambiado la forma de pensar de los aficionados, que después de ser por cerca de 50 años el objeto de burlas, ahora se han convertido en el foco del mundo deportivo.

"De veras que no recuerdo la última vez que sentimos tanta emoción", dijo a ESPNDeportes.com Aaron Williams, un joven ejecutivo fan de los Cavaliers y quien estaba buscando boletos para el primer partido de la campaña contra los New York Knicks el jueves.

"Hace años que llevo diciendo que estaba cambiando la marea, y ahora con el regreso de LeBron nada puede ser más emocionante. Creo que ya todos nos olvidamos que se marchó, ahora lo que importa es que está aquí y creo que este jueves será un enorme momento para el deporte en Cleveland".

Williams es uno de esos jóvenes que reside en el centro de la ciudad, que ahora cuenta con una tasa de ocupación de apartamentos de cerca del 90 por ciento, y el hecho que James haya decidido volver a jugar para los Cavaliers ha hecho residir en dicha zona aún más atractivo. El "Q", como llaman cariñosamente al Quicken Loans Arena, se ha convertido de nuevo en el corazón de la ciudad.

"Ni siquiera pueden mantener el ritmo para cumplir con la demanda de vivienda, de veras que ha sido impresionante", opinó James Harris Jr., quien ha residido toda su vida en la ciudad de Cleveland, donde ha manejado taxis por más de 30 años.

Harris es uno de los muchos aficionados de los Cavs que está viviendo al máximo el regreso de LeBron, aunque nos dijo que al contrario de sus amigos, él nunca detestó a "King James" de la manera que muchos lo hicieron los años que estuvo en Miami.

"No comprendo cómo la gente puede odiar tanto a alguien que no conoce", dijo Harris. "Claro que fue algo muy decepcionante, pero fue ese odio que demostraron otras personas precisamente lo que me hizo pensar de una manera distinta. Fue algo muy, muy feo y sinceramente yo soy una de las pocas personas aquí en Cleveland que siempre lo apoyé".

El Sr. Harris afirmó que ahora la historia es completamente distinta y dio crédito a la carta que James publicó en Sports Illustrated.

"Es increíble lo que hizo esa carta para reconstruir los puentes que había destruido", explicó. "Todos los que desde hace años no podían hacer más que odiarlo, ahora tienen una relación completamente nueva con él. Todo quedó perdonado y olvidado".

Los aficionados como Williams y Harris piensan que el LeBron que jugó para los Cavaliers por siete temporadas y el que regresa después de cuatro años es un hombre distinto, mucho más maduro, y que está listo para hacer enmiendas con la fanaticada por aquella fatídica "Decisión".

Tanto es así que se izará una nueva pancarta de más de 10 pisos de altura en la parte superior del edificio de Sherwin-Williams en la esquina de las calles Hurón y Ontario, con James con los brazos extendidos con "Cleveland" escrito en la parte posterior de su camiseta con el legendario número 23.

Será uno de los más grandes tributos al regreso de LeBron a Cleveland precisamente en el mismo lugar donde se derribó la antigua pancarta con su imagen y donde quemaron tantos de sus jerseys.

Los boletos para el Día Inaugural de los Cavaliers se han convertido en los más codiciados en muchos años, apareciendo en miles de dólares en algunos sitios de reventa. Se anticipa que asistirán múltiples celebridades, entre ellas el quarterback de los Browns Johnny Manziel, Justin Timberlake y hasta Jay-Z y Beyonce. La estrella de la música urbana Usher cantará el himno nacional.

Hay decenas de eventos desde la develación del póster de Nike de LeBron la mañana del jueves, con el cantante de hip hop Kendrick Lamar y la banda Imagine Dragons presentándose en concierto frente al "Q", y el comediante Kevin Hart siendo maestro de ceremonias.

Se respira un ambiente de raro optimismo y anticipación en las calles de Cleveland para lo que promete será el Día Inaugural más grande en la historia de la ciudad, algo emocionante no sólo para los aficionados, sino también para la economía de la ciudad.

El regreso de James ya es un triunfo personal, pero será mucho más importante seguirlo con éxito profesional.

Al parecer ya se desvaneció todo sentimiento negativo cuando dijo que iba a volver, pero ahora será cuestión de lograr algo que muy pocos atletas profesionales tienen la oportunidad de hacer y algo que va más allá del deporte, cambiar la imagen de una ciudad.

Ya la "traición" fue perdonada, pero, ¿qué sucedería si LeBron le trajese un campeonato al noreste de Ohio? Eso ya sería materia de leyendas.

Y por primera vez en Cleveland se está empezando a creer en un final feliz.

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