NUEVA YORK – Los New York Knicks estaban lo suficientemente seguros de que con Derek Fisher en la banca como entrenador en jefe y Phil Jackson operando en la oficina central como presidente del conjunto, el fichaje de Pau Gasol sería una realidad tras haberse coronado campeón en 2009 y 2010 con los Los Angeles Lakers.
¿Los Chicago Bulls? Su capricho en el mercado libre fue Carmelo Anthony y el hecho que contaban Tom Thibodeau, uno de los mejores coaches de la NBA, el retorno de Derrick Rose y el Jugador Defensivo del Año, Joakim Noah, la Ciudad de los Vientos era el destino ideal para una de las estrellas más anheladas entre los agentes libres.
La única inconveniencia para este par de All Stars era que cada uno tenía sacrificarse, dejando dinero sobre la mesa para iniciar otra etapa de sus respectivas carreras.
Para Anthony, los Bulls estaban mejor equipados para luchar por un titulo que los Knicks.
No obstante, la oferta máxima de casi $70 millones de Chicago en vez del acuerdo máximo de $129 millones que Nueva York le podía ofrecer fue una fuerza impulsora para que el alero de 31 años rechazara a los Bulls, sellando su regreso al lugar donde llegó en febrero de 2011.
En el caso de Pau Gasol, el cuatro veces participante del Juego de Estrellas, tuvo que aceptar que ya no iba a ver otro contrato como lo que él ya estaba acostumbrado a recibir. Ya habían pasado aquellos días cuando ganaba sobre $19 millones como lo había hecho en sus últimas dos temporadas con los Lakers. Pero si estaba consciente que mejores ofertas y oportunidades para buscar su tercer anillo existian en otros lugares lejos de Nueva York, donde estaban limitados a pagarle solamente $4 millones por haber sobrepasado la nómina salarial establecida por la liga.
Su contratación de tres años y $18 millones comenzó inmediatamente a dar sus frutos en la victoria que disfrutó Chicago para iniciar la temporada regular el miércoles, aplastando a los Knicks, 104-80 en el Madison Square.
El ala-pívot aportó 21 puntos (11-7 desde el campo) y capturó 11 rebotes en su debut con el conjunto que figura como favorito para llegar a las finales.
"Sólo pensé que esto sería un gran encaje para mí y lo que puedo aportar al equipo y el juego que tengo", afirmó el jugador catalán. "Creo que realmente podría añadir a lo que aquí tienen a su favor. Es un grupo bastante joven. Así que tienen hambre. No han alcanzado la grandeza todavía y pensé que iba a ser una gran oportunidad para tratar de contribuir. Espero que podamos llevarlo al siguiente nivel".
Cinco jugadores, incluyendo Gasol, anotaron en doble figura.
El reserva Taj Gibson lideró el esfuerzo de los Bulls con 22 puntos, Rose y Aaron Brooks anotaron cada uno 13 tantos y Kirk Hinrich y el novato Doug McDermott quedaron igualados, cada uno aportando 12 unidades en el triunfo.
"Sólo encontramos los chicos abiertos. Hicimos el pase adicional", dijo Gasol. "Las cosas funcionan cuando juegas de esa manera".
Por más que Anthony y los Knicks afirmen que están mejorando día a día con el nuevo esquema ofensivo del triangulo que Gasol pudo aceptar y trasladar a la cancha junto a Jackson y Fisher con los laguneros, los neoyorquinos confirmaron que están muy lejos de llevarlo a la perfección.
Nueva York encestó apenas 36.5 por ciento desde el campo (81-35) y solamente marcaron 17 por ciento de los triples que atentaron (17-3), más que nada deseando la presencia del jugador que Jackson persiguió.
La superestrella de los Knicks admitió que estaba muy enfocado en si mismo durante su gira de la agencia libre para realmente haber convencido a Gasol.
"Pau es Pau. Hizo las jugadas", dijo Anthony, quien fue el máximo anotador de los Knicks con 14 puntos en 28 minutos. "Ha estado en la liga por mucho tiempo. Es un jugador de baloncesto inteligente. Le tiraron el balón (en el poste) e hizo las jugadas".