CLEVELAND - Los New York Knicks arruinaron el añorado regreso a casa de LeBron James.
Aunque resultó en un inicio de temporada para el olvido para los Cleveland Cavaliers, con una derrota 95-90 ante New York Knicks, fue un partido que los aficionados recordarán por siempre.
James regresó a Quicken Loans Arena ante una de las mayores fanfarrias jamás vistas en una cancha de basquetbol. Una bienvenida digna de un rey.
"No hay nada como estar en casa", sentenció LeBron en un video en la inmensa nueva pantalla del "Q", que estalló con bocanadas de fuego durante la sensacional presentación de la renovada alineación de los Cavs.
Más de 20,000 aficionados clamaron al unísono cuando se mostró la imagen de "King James" y se escuchó en el altavoz: de St. Vincent-St. Mary High School en Akron, Ohio, el número 23, LeBron James.
Antes de salir a la cancha, LeBron reunió en un círculo a sus compañeros para decirles que disfrutasen el momento y no lo diesen por sentado.
"Este va a ser uno de los mayores espectáculos deportivos en la historia y nosotros somos una parte de ella", se le escuchó decir en la transmisión televisiva. "Es algo que tiene mucho que ver conmigo, eso lo comprendo, pero no puedo hacerlo sin cada uno de ustedes".
Las festividades previas al partido incluyeron al artista de música urbana Usher entonando el himno nacional estadounidense, con todos los fans cantando a coro y ondeando varitas luminiscentes, y uniéndose lanzando confeti blanco cuando James realizó su ritual de tirar polvo de tiza.
Múltiples celebridades se dieron cita para el magno evento, como el astro de la música pop Justin Bieber, el inmortal de la NFL Michael Strahan, y varias estrellas de los deportes de Cleveland, como el esquinero de los Browns Joe Haden, el quarterback Johnny Manziel y el legendario ex mariscal de campo Bernie Kosar.
"Fue una noche fantástica, muy emocionante para los fans y para la ciudad", dijo James al concluir el encuentro, donde anotó 17 puntos. "Pero al mismo tiempo, me alegro que ya haya pasado y podamos volver a concentrarnos en jugar basquetbol".
La fanfarria estuvo fantástica, el desempeño en conjunto de los Cavaliers en la cancha dejó mucho que desear.
Por primera vez en su carrera en la NBA, James cometió ocho pérdidas de balón al mismo tiempo que registró menos de 20 puntos y sólo cinco asistencias. LeBron afirmó que fue una combinación de sus propios descuidos y de falta de química al fallar en anticipar el posicionamiento de sus compañeros.
"Estaba enviando pases adonde pensaba que estaban algunos de mis compañeros, pero eso es cuestión de acostumbrarnos a jugar los unos con los otros y esas cosas vendrán más adelante", explicó. "Fue un solo partido y es algo de lo que tenemos que aprender".
En cuanto a la electrizante atmósfera y las amplias expectativas como un factor que afectó su desempeño, el entrenador David Blatt afirmó que no cabe duda que fue algo que pesó en James, quien se vio inusualmente estático y nervioso.
"Fue una noche muy emotiva para él y sé que tenía muchas ganas de ganar el partido y ayudar al equipo a jugar bien. El esfuerzo estuvo allí, la eficiencia no fue la que hemos visto normalmente", dijo el coach de Cleveland, en su primera campaña con la franquicia.
"Empezamos muy bien. Hemos estado pensando en este partido y entusiasmados por jugarlo por mucho tiempo y la afición estuvo fabulosa, pero luego nos alejamos de jugar y desaparecimos del mapa".
Los Cavs se inspiraron de inicio de la energía de la afición, pero Nueva York supo descontar el marcador hasta tomar la ventaja en la segunda mitad y luego aguantó varias remontadas de Cleveland en la recta final para hacerse de la victoria, liderados por 25 puntos y seis asistencias de Carmelo Antony.
Pero hasta el mismo Anthony se negó a dormirse en los laureles de que su primera victoria de la temporada fuese ante un equipo que se vio tan desorganizado ofensivamente la noche del jueves.
"Es algo que les va a tomar tiempo", dijo la estrella de los Knicks, contra quien LeBron también jugó en contra en su primer debut en Cleveland. "Cuando colocas a tres jugadores como esos juntos, todo el mundo espera que funcione de forma automática. Pero le tomó tiempo en Miami y le va a tomar tiempo aquí. Y es algo que van a descifrar. No veo que no logren la manera de descifrarlo".
En cuanto a no jugar a la altura de las expectativas, Kevin Love afirmó que todo será cuestión de tiempo. Love anotó 19 puntos y capturó 14 rebotes en su primer partido de temporada regular como un Cavalier tras jugar seis años en Minnesota.
"Fue un partido emocional y sabíamos que todo en lo que hemos trabajado llevaría al momento de tener que desempeñarnos delante de nuestra afición, pero sabíamos que iba a ser un tipo diferente de energía", confesó.
"Todos los que estuvimos ahí y acumulamos minutos esta noche no estamos particularmente felices con la forma en que jugamos, pero es sólo nuestro primer partido y estamos algo mohosos y es algo que va a pasar. A medida que este equipo siga jugando en conjunto nos veremos mejor y mejor".
Completando el triunvirato al que ser refirió Anthony, Kyrie Irving, el líder de anotación de los Cavs con 22 puntos, dejó muy claro que todavía queda mucho basquetbol por jugar y enfatizó que fue sólo el primero de 82 partidos.
"Tenemos todos que seguir creciendo y mejorando, todo el mundo sintió la energía del momento y ahora es cuestión de olvidarnos de este partido y seguir adelante y prepararnos para el próximo".