Jerry Crasnick 9y

¿Debe estar Sabean en el HOF?

Poco después de que los Gigantes de San Francisco vencieran a Kansas City 3-2 en el Juego 7 de la Serie Mundial, el gerente Brian Sabean se refugió en una oficina cercana con algunos de sus empleados mientras los jugadores celebraban y se rociaban con champán en el camerino visitante en el Kauffman Stadium. Sabean tenía un pequeño vaso de papel con el logo de Gatorade; en su interior tenía una bebida clara, pero no quiso revelar más detalles sobre la misma, excepto de que no era agua con hielo.

"Me hidrataré en el vuelo de regreso a casa', dijo con su característico tono seco.

El viernes, Sabean se presentará en el desfile de la victoria que se ha convertido tanto en una costumbre de otoño en San Francisco como el celebrar Halloween o o como el Festival de la Luna de Otoño en Chinatown. Los Gigantes ganaron campeonatos en 2010, 2012 y 2014 y habrían tenido una cuarta corona en este siglo si tan solo Dusty Baker no hubiese tentato a la suerte al dejar que Russ Ortiz se aferrase a la pelota como un refuerzo cuando salió del montículo con ventaja en el Juego 6 de la Serie Mundial del 2002.

Mientras los Gigantes cosechan las recompensas de sus éxitos, gran parte del crédito va con justicia hacia el manager Bruce Bochy, cuyas habilidad para manejar el bullpen, su natural sentido de calma y su habilidad para adaptarse a las circunstancias cambiantes lo han elevado entre la multitud. Con tres campeonatos y 1,618 victorias de por vida - en el puesto 18 en la lista de todos los tiempos -- Bochy se encuentra en posición para unirse a Joe Torre, Tony La Russa y Bobby Cox en Cooperstown como manager. La única pregunta que queda por responder es si tipos como Jim Leyland y Lou Piniella llegarán ahí antes de que él lo haga.

¿Y qué tal sobre el hombre que ha construído todos esos rosters que Bochy ha traducido en todos esos trofeos? ¿Acaso no merece él también ser mencionado en la conversación para ser candidato a Cooperstown?

Cuando el tema fue tocado durante la celebración del miércoles, Sabean respondió con su típica amabilidad discreta.

"Es algo grande decir eso'', dijo Sabean, "de la misma manera que decir la palabra 'dinastía' es algo grande. En este lado del negocio, uno no trabaja para lograr solamente ese tipo de reconocimiento. Uno tiene mucha gente a su alrededor y tienes mucho apoyo de otras personas''.

Pero esa es una pregunta legítima. Algunos escépticos podrían alegar que Cooperstown es estríctamente para jugadores, y que los que construyen los rosters y los arquitectos de las franquicias no tienen espacio en el Salón de la Fama. Pero si ellos son elegibles para ser exaltados, ¿no debería haber espacio para alguien con el tipo de perfil excelente y amplio que ha logrado construir Sabean?

Dato: El Salón de la Fama incluye a 34 ejecutivos, pero la gran mayoría son comisionados, dueños u hombres que hicieron su mejor trabajo en la primera mitad del siglo 20. Una excepción notable es Pat Gillick, quien fue exaltado en el 2011 por su rol en traer equipos ganadores a Toronto, Baltimore, Seattle y Filadelfia. A menos que ocurra una sorpresa, el exgerente de Kansas City y Atlanta John Schuerholz se unirá a Gillick en Cooperstown en algún punto del camino.

Sabean, de 58 años, tiene un extensor legado en el béisbol que trasciende su tiempo en San Francisco. Como director de escuchas y director de las fincas con los Yankees de Nueva York a finales de la década de los años 80 y principios de los 90, él ayudó a establecer los cimientos de la corrida campeonil de la franquicia al final del siglo y que llevó al desarrollo de jugadores como Derek Jeter, Mariano Rivera, Bernie Williams, Andy Pettitte, Jorge Posada y otros en las ligas menores.

Sin embargo, Sabean vuela por debajo del radar incluso entre sus compañeros en la oficina central. Fue premiado por única vez con el galardón de Ejecutivo del Año de la publicación Sporting News en el 2003, cuando los Gigantes ganaron el banderín de la División Oeste de la Liga Nacional y lideró las mayores con 100 victorias. Durante la corrida de 17 años de Sabean como gerente de San Francisco, Walt Jocketty ha ganado tres premios de ejecutivo del año y Billy Beane, Doug Melvin, Terry Ryan y Mark Shapiro han ganado dos cada uno.

Pero los logros de Sabean siguen resonando entre los ejecutivos que son responsables por navegar entre los retos de la economía en el béisbol, las expectativas de los fanáticos, la presión de los medios y los dueños en medio de un tiempo en el que no hay suficientes jugadores talentosos para llenar las plantillas de los 30 equipos de MLB. Nadie entiende ese acto de balanceo mejor que el hombre cuyo equipo acaba de perder ante San Francisco en la Serie Mundial.

"Al crecer en el deporte de la manera que lo hice en Atlanta, me doy cuenta de lo difícil que es'', dijo el gerente de Kansas City Dayton Moore. "Uno tiene que darle masaje a tu roster cada año si quieres seguir ganando, y Brian y su equipo de trabajo se merecen mucho crédito. Es duro ganar, y llegar a la Serie Mundial es especial. Y Brian y su equipo de trabajo lo han hecho mejor que todos los demás''.

Sabean no solo alardea de falsa modestia cuando habla del elemento de equipo y su lugar en el éxito de los Gigantes. La palabra "lealtad'' está sobreutilizada en los deportes, pero los Gigantes la despliegan año tras año, y las biografías en la guía de medios del equipo dan testimonio de la continuidad que se respira y que se atesora en la organización.

Bobby Evans, el asistente del gerente de San Francisco, se había graduado de la Universidad de Carolina del Norte tres años antes cuando se unió a los Gigantes como asistente administrativo en 1994. Jeremy Shelley, el vicepresidente de escuchas del equipo, llegó como pasante en el departamento de operaciones deportivas del equipo en 1994. No hay muchas personas más allá de San Francisco que estén familiarizadas con Matt Nerland, pero el asesor senior del área de escuchas de los Gigantes acaba de completar su 26ª temporada con la organización.

Sabean tiene un grupo bien cerrado de personas a su alrededor en los que confía y valora sus opiniones. Dick Tidrow. John Barr. Steve Balboni. Joe Lefebvre. Paul Turco. Lee Elder. Y las otras personas cuyos nombres no son mencionados aquí saben quiénes son.

"Brian tiene un grupo de personas que trabajan para él que podrían hasta lanzarse frente a un autobus por él, y él haría lo mismo por nosotros'', dijo Tony Siegle, asesor senior de operaciones deportivas de San Francisco. "Él les deja hacer su trabajo. No le gusta hacer microgestiones. Todos sabemos quién es el jefe y lo mantenemos informado de lo que estamos haciendo. Y entonces él tom las decisiones. Lo que se ha visto a lo largo de los años es el resultado de esas decisiones''.

El enfoque de los Gigantes en la continuidad es particularmente interesante en estos días, dado el estado de las cosas entre los equipos del Oeste de la Liga Nacional. Tenemos nuevos gerentes en San Diego (A.J. Preller), Arizona (Dave Stewart) y Colorado (Jeff Bridich), y los Dodgers de Los Angeles acaban de contratar un nuevo presidente de operaciones deportivas, Andrew Friedman, quien está en el proceso de contratar un nuevo gerente que trabaje para él en Chavez Ravine.

No se equivoquen, los Gigantes tienen muchos y buenos recursos a su disposición gracias al AT&T Park y su fiel base de fanáticos. Ellos llegaron décimos, séptimos y séptimos en las mayores entre los equipos con mayor nómina en las temporadas que se coronaron campeones de la Serie Mundial. Pero el ojo de Sabean para las gangas y su fe en sus escuchas le ha permitido a los Gigantes añadir peloteros como Cody Ross, Pat Burrell, Marco Scutaro y Michael Morses quienes han dado valor muy por encima de lo que el equipo invirtió en sus contratos.

Sabean no es muy adicto a las reuniones de equipo, y cree que el concepto de los escuchas y desarrollo de jugadores aplica en las mayores tanto como en el lado aficionado y de liga menor de las operaciones de la franquicia. Las otras bases filosóficas de su enfoque de trabajo son relativamente simples:

• Valorar la sustancia sobre la publicidad, y dejar que el record hable por sí solo.

Larry Baer, presidente y CEO de San Francisco, piensa que hay un poco de "espíritu Yankee'' en juego en la manera en que los Gigantes manejan su organización. Pero Sabean cita a otra exitosa franquicia profesional como un modelo más comparable.

"Hay una razon para que nos parezcamos tanto'', dijo Sabean. "Pienso que el otro modelo más cercano es los Patriots (NFL). Nosotros hacemos lo que tenemos que hacer y bloqueamos el ruído, y tenemos nuestra manera de hacer las cosas''.

• Utilizar cada herramienta disponible.

Si existe una percepción errónea sobre los Gigantes, es la noción de que es tienen un grupo de escuchas poco organizado y que utilizan las métricas avanzadas en el béisbol como último recurso. Los Giganes tienen cuatro analistas de estadísticas en el departamento de operaciones deportivas y cuatro personas de informática en su equipo de trabajo. Y aprovechan al máximo su cercanía con el Valle del Silicio y las oportunidades que esto representa. Ellos solo se cuidan de no convertirse en esclavos de la sabermetría.

"Lo que hace Brian es balancear la cosa'', dijo Evans. "Se añade nueva información, y se convierte en parte de la conversación. Pero nunca permite que la nueva información de repente sea lo que domine la conversación. Es algo que se añade. Pienso que esa parte de la dinámica de trabajo es una de las fortalezas de este equipo''.

• Estar dispuestos a trabajar las horas que sean necesarias, porque nada menos será suficiente.

"Brian y Bruce son burros de trabajo, como nuestros jugadores, en la manera en que se fijan y trabajan las cosas pequeñas'', dijo Baer. Sabean es mucho más cerrado que su manager, pero siempre ha podido capear los tiempos malos y la naturaleza del trabajo, que es 24/7, gracias a la camaradería que impera en la oficina central y que él suele fomentar. Los campeonatos en San Francisco significan mucho más para él por la gente que ha compartido la experiencia con él.

"Tenemos mucha diversion en esta organización'', dijo Sabean. "Trabajamos muchísimo, pero nos reímos y lloramos juntos''.

Y al llegar octubre, los Gigantes tienen muchos desfiles. Algún día, Bochy podrá describir su experiencia en un discurso en el Salón de la Fama. Y sería más que merecido si su gerente se une a él en el podio.

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