MADRID -- Con el de este sábado ante el Granada, serán cinco los encuentros en que Carlo Ancelotti no ha podido contar con Gareth Bale, quien el pasado viernes 17 de octubre sufrió una lesión durante la sesión de entrenamiento del equipo.
El galés, que venía de disputar dos encuentros de clasificación a la Eurocopa 2016 con su selección, no ha vuelto a jugar desde ese entonces.
A falta de Bale, Carlo Ancelotti ha enviado a Isco como titular en cuatro ocasiones para asumir un papel en la creación, provocando que James vuelva a su posición natural en la banda para cubrir la ausencia del jugador galés.
En cuestión de resultados, su ausencia apenas se ha notado: cuatro victorias con un balance de 15 goles a favor y dos en contra. Además, el equipo ni siquiera ha sufrido una transformación profunda sin él e incluso el técnico admitió que " las indicaciones no cambian cuando no está Bale. En su plaza juega James y para Karim (Benzema) no cambia absolutamente nada".
Pero en esos cuatro partidos, James e Isco se han establecido como piezas clave para el funcionamiento del equipo. A las cuatro victorias, James ha contribuido con un tanto y cuatro asistencias. Isco, por su parte, ha aportado un gol y tres asistencias.
En los 12 encuentros disputados por Bale hasta su lesión, el galés sumó a la cuenta merengue cinco goles y el mismo número de asistencias.
Para Ancelotti, no obstante, Bale continúa siendo uno de los jugadores "más importantes del plantel", por lo que ha dejado ver en varias ocasiones que volverá directo al once titular en cuanto se recupere, aunque para abrirle un hueco deberá prescindir de uno de los jugadores que en las últimas fechas han resultado fundamentales para la buena racha del equipo.
"No creo que alguien se enfade si (Bale) merece jugar (y pierde el puesto por ello). El año pasado fue uno de los más importantes; si lo merece, juega. Gareth Bale es uno de los jugadores más importantes de esta plantilla", dijo el técnico merengue durante una rueda de prensa celebrada este viernes antes del encuentro que el conjunto merengue disputará este sábado ante el Granada.
Las palabras de Ancelotti parecen apuntar a que pese a la buena racha de Isco, será él quien pierda el sitio en favor de Bale, si bien el italiano se encargó de dejar claro que podría guardarse un as bajo la manga y emplearlos juntos.
"Lo más importante para mí es que Isco está jugando muy bien. Tiene una racha muy buena y espero que siga así hasta el final de la temporada. Muchas veces han jugado los dos juntos y lo han hecho bien. No está escrito que si juega Bale se sienta Isco", señaló el entrenador del conjunto merengue.
Por lo pronto, el malagueño tendrá una oportunidad más ante el Granada, para demostrar que el conjunto merengue puede seguir rindiendo a la perfección sin Gareth Bale y de paso presentarle un dilema a su técnico, quien espera tener al británico de vuelta para enfrentar al Liverpool el próximo martes.
Las lesiones de Bale hacen dudar a la afición
A mediados de octubre, el jugador más caro del Real Madrid regreso de la última convocatoria con su selección nacional con cansancio y dolores musculares, aunque Ancelotti había dicho que, salvo Varane y Benzema, aquejados por un proceso febril, todos los jugadores que acudieron con sus selecciones habían "llegado bien".
Sin embargo, pocos días después, el viernes 17 de octubre, el galés se lesionó durante la sesión de entrenamiento. Desde entonces no ha jugado y no es la primera vez que eso sucede, ya que él se ha visto obligado a parar en al menos seis ocasiones desde que llegó al cuadro merengue hace iun año y medio.
En consecuencia, tampoco es la primera vez que se cuestiona su estado de forma. Y es que la salud del galés ha provocado no pocas suspicacias desde que fuera presentado como refuerzo del Real Madrid.
Los problemas en un menisco impidieron que debutara tras su contratación - misma que fue realizada de manera tardía y con el torneo ya iniciado.
Tras su debut ante el Villarreal en el encuentro disputado el 14 de septiembre de 2013, el galés fue baja en los dos encuentros de liga siguientes, ante el Getafe y Elche, debido a sus problemas con una sobrecarga muscular que Ancelotti atribuyó a la falta de preparación en la pretemporada.
La baja en cuestión tomó por sorpresa al técnico italiano que había planeado utilizarlo de inicio en el encuentro ante Getafe y tuvo que enviar, de última hora, a Isco, quien calentaba mientras el resto del equipo escuchaba la charla técnica.
Bale volvió para el 'derbi' ante el Atlético tan sólo para abandonar el campo a los 44 minutos debido a una lesión muscular que, esta vez, lo apartó de las canchas durante tres semanas.
A la par, se dio a conocer que el jugador padece una condición crónica, una hernia discal que si bien no le impide desempeñar sus funciones, fue suficiente para sembrar la duda en la afición.
Su periodo de recuperación coincidió con una fecha FIFA, por lo que tuvo tiempo para retomar el vuelo y volver a mediados de octubre, pero Bale no pudo cerrar el 2013 como habría deseado pues a principios de diciembre, un golpe en el gemelo durante un entrenamiento le impidió disputar los últimos encuentros del año y no fue hasta enero en que volvió a la acción.
Bale volvió a la acción en el comienzo del año, si bien unas molestias musculares provocaron que quedara al margen de la vuelta cuartos de final de la Copa del Rey ante el Espanyol, y la ida de la semifinal, ante el Atlético Madrid.
Pasado el bache, a partir de febrero, Bale explotó como el jugador clave que el técnico merengue esperaba que fuera desde el inicio y aunque un golpe en el encuentro ante Valencia en la recta final del torneo liguero obligó a que se perdiera dos encuentros más por lesión, el galés acabó con 19 asistencias y 22 tantos; dos de ellos que a la postre se traducirían en títulos: el 2-1 ante Barcelona en la final de la Copa del Rey, y el 2-1 en la final de la Champions League que culminó con goleada y consagración del Real gracias a su gol.