Hay algo interesante sobre la proyección de las 57 victorias para los Chicago Bulls en mi sistema de proyección SCHOENE: Casi no tiene nada que ver con Derrick Rose.
De hecho, a causa de las lesiones que han estropeado sus dos últimas temporadas, el JMV del 2010-11 se proyecta con sólo 4.1 victorias por encima de un jugador de nivel de reemplazo, poniéndolo a la par de Josh McRoberts y John Henson. Sin embargo, Chicago se proyecta para terminar sólo por detrás de los Cleveland Cavaliers de en la Conferencia del Este, así como Los Ángeles Clippersy San Antonio Spurs en el Oeste, y eso es un testimonio del roster de los Bulls han construido alrededor de Rose.
Es tentador creer que la ausencia de Rose era la diferencia entre los equipos de Chicago que consiguieron los mejores registros de la temporada regular de la NBA en las campañas 2010-11 y 2011-12 (empatando con los San Antonio Spurs en la última temporada) y las escuadras menores de las dos campañas anteriores. Pero mientras que el coach Tom Thibodeau logró exprimir el máximo rendimiento de talento limitado para llegar a los playoffs e incluso ganar una serie de postemporada en el 2013, los Bulls no fueron casi tan eficaces como lo habían sido con Rose en la banca las dos temporadas anteriores.
Aun y cuando Rose fue elegido el jugador más valioso de la liga, Chicago fue un equipo de elite con él observando desde el banquillo. Detrás de una segunda unidad con Kyle Korver, Taj Gibson y Omer Asik, los Bulls superaron a los rivales por 7.4 puntos por cada 100 posesiones sin Rose en la campaña 2010-11, según NBA.com/Stats. En la temporada 2011-12, mejoró la actual marca a 8.2 puntos por cada 100 posesiones sin Rose -- tan buena como la marca de los Spurs 50-16 lo fue en general.
Si bien la clasificación de la temporada 2010-11 se debe principalmente a la calidad de la banca, la siguiente (recortada por el bloqueo) temporada, Rose se perdió 27 de los 66 partidos de la campaña regular debido a una variedad de lesiones. Chicago se fue con marca de 18-9 en esos juegos con John Lucas III y CJ Watson en reemplazo de Rose, a un ritmo de 55 victorias en una temporada completa.
Por eso, cuando los Bulls ganaron 45 y 48 partidos en las últimas dos temporadas, respectivamente, no fue sólo debido a las lesiones de Rose. La profundidad de Chicago se vio comprometida por la pérdida de Asik y Korver, los cuales habrían surgido como titulares de calidad en otros equipos.
Con un amplio espacio en el tope salarial de este verano después de usar la amnistía de prestación al renunciar al veterano alero Carlos Boozer, Chicago finalmente fue capaz de reconstruir esa profundidad. Los Bulls añadieron a Pau Gasol en la agencia libre, trajeron una prometedora selección 2011 de primera ronda con Nikola Mirotic a la NBA desde Europa y adquirieron a Doug McDermott en el proyecto, la reconstrucción de su zona de ataque. La directiva ha dado a Thibodeau su roster más profundo desde la temporada 2011-12, uno con muchas más amenazas de anotación que la temporada pasada les hizo ocupar el puesto 28 en la clasificación a la ofensiva.
George Karl, analista de ESPN estaba impresionado por el cambio de imagen, declarando en una reciente discusión sobre las directivas de la NBA que los Bulls "tienen el mejor talento que jamás hayan poseído en su equipo alrededor de Derrick Rose desde que él ha estado ahí".
Por lo menos, los números indican el talento de Chicago está a la par con el de la temporada 2011-12. Si Rose elimina por completo la proyección de SCHOENE, y sus minutos se redistribuyen con los bases de reserva: Kirk Hinrich, Aaron Brooks y E'Twaun Moore, los Bulls estarán siendo proyectados para ganar 54 juegos -- casi al mismo paso que cuando Rose estaba fuera de la formación en la campaña del 2011-12.
Ciertamente, ellos vivieron con ese elogio hasta el juego de apertura de temporada del miércoles contra los New York Knicks. Chicago superó a los Knicks por sólo cuatro puntos durante los 21 minutos de acción que tuvo Rose, pero se escapó de Nueva York con Rose en el banquillo. Los Bulls tuvieron más 20 en los 27 minutos que Rose pasó viendo desde la banda.
No nos equivoquemos: la recuperación de Rose todavía es crucial para las esperanzas de campeonato de Chicago. Si los Bulls esperan pasar más allá de los Cavaliers de Cleveland (rival del viernes por la noche en ESPN) en los playoffs, necesitarán a Rose operando cerca del nivel que alcanzó en las temporadas 2010-11 y 2011-12. Pero el roster reconstruido de los Bulls es talentoso y lo suficientemente profundo para que Chicago pueda sobrevivir otra ausencia extendida de Rose y aún permanecer como contendientes en el Este.