DALLAS -- Los Dallas Cowboys viven una semana complicada, que comenzó con la derrota frente a los Washington Redskins.
En los últimos cinco días, Dallas ha tenido que lidiar con la lesión del quarterback Tony Romo, quien hasta el viernes estaba enlistado como "cuestionable" para enfrentar este domingo a los Arizona Cardinals.
Perdieron para el resto de la temporada a Justin Durant, que se había convertido en una de las fortalezas de los Cowboys; el lunes, ante los Redkins, se lastimó el bíceps derecho.
El guardia titular Ronald Leary también está en duda para el juego contra los Cardinals por una lesión de ingle y se suma a Doug Free, quien por segunda semana una lesión en el pie le impedirá jugar.
Y por si fuera poco, este viernes el receptor Dez Bryant y el corredor suplente Joseph Randle estuvieron cerca de lidiarse a golpes.
Ambos comenzaron a discutir poco antes de que los Cowboys comenzaran a alinearse para su calentamiento previo a la práctica, cuando aún los reporteros están permitidos dentro del campo de entrenamiento.
El capitán del equipo, Jason Witten, tuvo que intervenir para evitar que el problema llegar a mayores delante de la prensa.
"No me siento cómodo hablando sobre esto", dijo Witten a los reporteros más tarde, en el vestidor de Valley Ranch. "Manejaremos el incidente dentro de nuestro club".
De acuerdo a diversas fuentes, la alegata entre Bryant y Randle comenzó cuando el receptor reclamó algo que dijo el corredor a la policía cuando fue arrestado por robo menor en un centro comercial en un suburbio del norte de Dallas.
Randle mencionó a la policía que los Cowboys no habían suspendido a Bryant ni a Josh Brent cuando fueron arrestados hace tiempo, de acuerdo a un video revelado el jueves por un canal de televisión local.
El vicepresidente del equipo, Stephen Jones, y el entrenador en jefe, Jason Garrett, rechazaron detallar sobre la posible sanción a Randle.