MIAMI -- Por gran parte de los pasados cuatro años, aún cuando LeBron James acumulaba premios de Jugador Más Valioso de la temporada regular y la postemporada durante cuatro viajes corridos a la final de la NBA, el entrenador del Miami Heat se refería en repetidas ocasiones a Chris Bosh como el jugador más importante del equipo.
Y en cada momento, las burlas y apagados ojos en blanco seguirían de aquellos al alcance del oído.
Pero Spoelstra siempre siente que había una clara distinción entre el valor de LeBron y el impacto de Bosh.
"No espero que todo el mundo lo entienda siempre", diría Spoelstra al menos una vez cada par de semanas. "Pero en términos de lo que hacemos, como queremos jugar, lo que queremos que suceda en ambos lados de la cancha para que seamos exitosos, C.B. es nuestro jugador más importante. Así es como lo vemos".
Lo que Spoelstra vio en ese entonces se está tornando abundantemente claro para muchos ahora.
Bosh viene de su comienzo más productivo de su estadía en Miami, y el Heat ha emergido de su primera semana de temporada regular como el único equipo invicto en la Conferencia Este tras su victoria del domingo ante Toronto.
Aunque Bosh rehusó discutir la noción de que la partida de LeBron a Cleveland como agente libre es la única responsable de su explosión estadística inicial, el veterano de 12 temporadas cree que su desarrollo es parte de una progresión natural en su juego que era inevitable, independientemente del personal de Miami.
En otras palabras, después de cuatro temporadas de ver sus números de puntos y rebotes reducirse mientras se conformaba con un rol primario de tirador de posición, algo tenía que dar.
"Ya era tiempo", dijo Bosh tras finalizar con 21 puntos, 11 rebotes y cuatro asistencias en 38 minutos ante los Raptors. "Sabía que no podía quedarme en la misma posición que he estado en los pasados cuatro años, flotando afuera y lanzando un par de tiros brincados. Sabía que tenía que levantar un poco".
EN tres partidos, Bosh ha subido bastante. Promedia 25.7 puntos, 11.3 rebotes y 4.0 asistencias por juego mientras lanza para 54.5 por ciento de tres puntos. Al alcumular totales de 77 puntos, 34 rebotes, 12 asistencias y cuatro robos hasta ahora, Bosh está en su comienzo más dominante desde que llegó a Miami en 2010 para ser esencialmente la tercera opción detrás de LeBron y Dwyane Wade.
Esto representa la salida más rápida de Bosh desde su última campaña con los Raptors para comenzar el 2009-10, cuando consiguió 93 puntos, 44 rebotes, acertó sus tres intentos de triples y anotó 45 tiradas libres. A Bosh le gusta decir que aún cuando sus números totales bajaron tan pronto llegó a Miami, es mucho mejor ahora que lo que era durante sus previos años estelares en Toronto. El escolta de los Raptors, DeMar de Rozan era un novato durante la última temporada de Bosh en Toronto, y dice que hay aspectos de su antiguo compañero que se han expandido a pesar de que tenía menos protagonismo en Miami.
"Estaba anotando 40 y haciendo todo tipo de cosas increíbles en ese entonces", dijo DeRozan sobre Bosh, cuyo promedio más alto en su carrera fue de 24 puntos y 10,8 rebotes para los Raptors, la temporada antes de que él optó por salirse de su contrato para probar la agencia libre en el 2010 . "Es una pregunta difícil, pero creo que Bosh es un mejor jugador ahora. Él sigue siendo el mismo tipo de jugador dinámico, pero es mucho mejor ahora de lo que era, mucho más maduro".
Bosh señaló algunas áreas específicas en las que siente que su juego ha crecido esta temporada.
Eso empieza con el acondicionamiento y la consistencia.
"Para mí, eso es lo que este año importa", apuntó Bosh. "Antes tuve buenas salidas o lo que sea, pero no pude mantenerlo. Me quedé sin gasolina. Ahora solo estoy centrado en jugar un juego a la vez y asegurándome de que puedo sostener lo que estoy haciendo allí fuera".
Otra faceta del juego de Bosh que revela su expansión es su habilidad para hacer jugadas con la pelota. Él ahora recibe muchos de los pases iniciales en la zona de media cancha y tiene múltiples opciones. Su disparo se ha extendido cómodamente al rango de 3 puntos desde las últimas temporadas, pero también mantiene una ventaja por su rapidez en la mayoría de sus enfrentamientos en el centro. esto le permite obtener ventajas con su primer paso sobre sus oponentes.
"Más que nada, ahora soy un facilitador", aclaró Bosh, que el domingo se combinó con Wade para 40 puntos, 22 rebotes y 11 asistencias. "Puedo encontrar a los chicos desmarcados mucho mejor. Puedo desarrollar la química un poco mejor. Puedo trabajar más aliviado a la hora de recibir y pasar. Puedo trabajar sin el balón. Todas esas cosas me hacen un poco más completo".
Pero no hay nada que enorgullezca más a Bosh que su capacidad de llegar a la línea de tiros libres, donde está promediando casi 10 intentos a través de los tres primeros juegos. Aún así, Bosh y el Heat saben mejor que nadie que no deben confiarse. El tamaño de la muestra es demasiado pequeño y se antoja deficiente en este punto.
El Heat ganó su primer partido de la temporada ante un equipo de Washington al que le faltaban dos de sus tres mejores jugadores. El base Bradley Beal, que está de baja por una fractura en la muñeca, y el centro Nene, quien penaba una suspensión de un partido. La segunda victoria de Miami fue contra el elenco de Filadelfia que podría volver a tener el peor récord de la NBA por segunda temporada consecutiva. Y el partido del domingo vio Bosh enfrentarse a una primera línea de Raptors sin el lesionado bloqueador de tiros Amir Johnson.
Pero la ofensiva de los Heat parece bien antes de lo previsto, con un promedio de 109,3 Miami puntos por partido para clasificar segundo en la liga detrás de Golden State. Después de terminar con 33 asistencias el sábado ante los Sixers, el Heat añadió 22 más para completar el apretado programa dominical. Ha sido una mezcla estimulante de movimiento del balón, con la toma de mayor responsabilidad de Wade y Bosh en el comienzo de la temporada.
"La mejor parte de esto es que no ha sido extenuante", indicó Bosh de la carga adicional. "Se siente natural".
El calendario traerá pruebas más duras, con cinco de sus próximos seis partidos contra equipos que llegaron a los playoffs la temporada pasada, empezando por la visita del martes de los Rockets de Houston.
"Llevamos tres partidos así por lo que podríamos ir rápidamente hacia otro lado si los chicos empiezan a sentirse cómodos", dijo Spoelstra. "Eso no es un referéndum sobre nuestro personal. Los chicos ven cómo tenemos que jugar para tener éxito".
Continuar jugando a través de Bosh es un comienzo. Sobre todo teniendo en cuenta la forma en que ha comenzado la temporada.
Mantenerse es la próxima prueba para Bosh y el Heat. Pero un equipo que avanzó a las finales de la NBA las últimas cuatro temporadas y ha ganado dos títulos en ese lapso, no representa demasiado arrancar la temporada con un récord de 3-0.
Bosh insiste que significa algo.
"Absolutamente, humildemente lo tomamos", subaryó. "Hemos estado diciendo que queremos tener un buen comienzo. Se trata de conseguir lo más difícil. Pero es importante para nosotros para seguir adelante, comenzar a ejecutar. Solo tenemos que mantener nuestra cabeza hacia abajo, a pesar de que [los críticos] va a salir y empezar a decir lo sorprendido que están. Sólo tenemos que seguir centrándonos en el trabajo del día y asegurarnos de que estamos siendo el mejor equipo que podemos ser".