MÉXICO -- Debido a que las negociaciones no se han destrabado, miembros de los silbantes están enterados que los federativos, encabezados por Justino Compeán, buscan otras opciones y una de ellas es que árbitros de Segunda División sean los encargados de dirigir La Jornada 16 de la Liga MX.
La situación no ha sido del agrado de los colegiados, quien está convencido que hoy podría ser un día histórico para el arbitraje mexicano, ya que la idea que pretenden es que su situación laboral dé un giro importante hacia el futuro. Se espera que Decio de María, quien ya llegó al CECAP, cierre acuerdos como presidente de la Liga MX. Si no es así se llegaría al paro arbitral.
Luego de varias horas de diálogo, no ha habido ningún convenio. Los dirigentes salieron a comer, mientras varios jueces liberan cuál va a ser la decisión, ya que su mentalidad es que se resuelva de una vez por todas lo que les está pasando como actores del balompié mexicano.
Uno de las sugerencias hechas por federativos es que piten este fin de semana, la Jornada 16, y la próxima semana regresen a partir del lunes a la mesa de negociaciones situación que rechazaron los de 'negro' ya que quieren soluciones inmediatas
Las versiones corren, pero la realidad es que las inconformidades han crecido con el paso del tiempo al interior de los jueces. El grado de molestia con dirigentes es tal que una de las peticiones arbitrales es que asesores como Francisco Ramírez, Mauricio Morales y Óscar Trejo sean destituidos de sus respectivos cargos.
El tema no se había dado a conocer por temor a las represalias. Hasta este momento se sabe que silbantes como Roberto García, José Luis Camargo, Paul Delgadillo y Luis Enrique Santander son los encargados de llevar las pláticas con la cúpula dirigencial.
Según se ha confirmado, en esta ocasión a diferencia de otras hay mucha "unión". Uno de los puntos de choque es que a Francisco Ramírez Díaz, asesor del área técnica, lo acusan de tratar como "empleados" a los jueces, bajo el argumento de que deberían trabajar ocho horas diarias, como cualquier "oficinista".
Incluso, trascendió que Ramírez Díaz habría entrado al vestidor, al término del partido Toluca vs. León, para enfrentar al silbante central, Luis Enrique Santander, y reclamarle un error que presuntamente habría sido a propósito para "chin..." a la Comisión de Arbitraje, lo cual significaba un sabotaje a la entidad. El yerro se habría producido en el segundo gol del León, el cual fue en un claro fuera de juego que no se marcó.
Este es uno de los hechos tiene sumamente molesto al gremio, mismo que a través de la Asociación de Árbitros redactaron una carta dirigida a Rafael Mancilla donde denuncian el hecho, el cual les parece sumamente grave, ya que pone en entredicho la "honorabilidad y honestidad" de los jueces.
Otro problema que arrastra de la cual se quejan el arbitraje es que en la División de Ascenso, el encargado Mauricio Morales hace valer "todo su poder" comportándose en forma "autoritaria", confió un silbante que pidió el anonimato. Según nuestro informante, condiciona las designaciones arbitrales, siempre y cuando el silbante radique en el DF, por lo que los árbitros del interior de la república han tenido que separarse de sus familias a fin de tener regularidad en las designaciones, situación que no es de su agrado.
Los conflictos arrastran también otras divisiones, como la Segunda y Tercera, donde presuntamente Óscar Trejo maneja a los árbitros también de una manera prepotente y autoritaria gritándoles y "sobajándolos" para demostrar su poder. Según afirman, dicha persona tiene individuos "consentidos" a quienes les da designaciones importantes.
Por todos los temas descritos, un grupo de silbantes se han organizado en Primera División, Ascenso, Segunda División, Tercera División y Sector Amateur con la finalidad de parar en la Jornada 16, acuerdo que según nos dice la fuente el 95 por ciento de colegiados está convencido. Otro punto que desea es mejorar los sueldos. Los silbantes ganan 15 mil pesos y por designación obtienen 20 mil pesos, aparte, situación que no es de su agrado, ya que con la idea que tiene la FMF de mudarse de edificio a Toluca creen que es insuficiente el sueldo para sobrevivir, en caso de que también ellos deban irse para allá.