LOS ÁNGELES -- Resulta casi inverosímil ver al Oklahoma City Thunder alejado de los puestos de privilegio de la Conferencia Oeste. El equipo de Scott Brooks visita a los invictos Memphis Grizzlies (5-0) estando en la penúltima posición (1-4) y evidenciando que echan en falta, y mucho, a Kevin Durant y Russell Westbrook.
Antes de que ambos se lesionaran esta temporada, tan solo hubo una ocasión en la que el Thunder jugó un partido sin ninguno de los dos en pista. Fue ante los Boston Celtics en enero y los de Oklahoma lograron solventar la cita.
Este año, la cosas no están saliendo de la misma manera. En tres juegos sin ellos,el Thunder ha perdido dos consecutivos por una diferencia de 21.5 puntos (45 puntos de margen negativo en 198 minutos sin sus jugadores más importantes).
La dependencia en Westbrook y/o Durant es obvia y la empresa para superar a unos Grizzlies tan sólidos como letales en los primeros juegos de la temporada es harto complicada sin sus dos bastiones ofensivos. Memphis se está mostrando implacable en defensa. La preponderancia de Marc Gasol y Zach Randolph está dando los mejores resultados de la franquicia en años y les coloca como la más aguerrida de la liga hasta el momento (permiten 86.2 ppj y 90.9 puntos por cada 100 posesiones, la segunda que menos concede en lo que va de competición tras Golden State Warriors).
Con esas virtudes defensivas y con un Westbrook que lleva más puntos por juego tras dos partidos (20.0 ppj) que el resto de sus compañeros disponibles, le ha llegado el turno a Serge Ibaka para tratar de enderezar el rumbo del equipo.
Junto a Reggie Jackson (ambos con 18.0 ppj) ellos son los dos jugadores que más puntos están convirtiendo ante las ausencias de sus estrellas. Después de Perry Jones (15.6 ppj) ninguno de los demás integrantes de la plantilla han llegado a los 10 ppj. Precisamente, el hispano-congoleño batió el récord de permanencia sobre la duela de la la temporada y el suyo propio en tiempo de regulación: participó durante 45 minutos y 58 segundos.
Sin sus dos pilares ofensivos, el Thunder está tirando del liderazgo de hombres como Ibaka, pero la forma de jugar ha variado, así como los números (cuarto equipo menos anotador con 90.8 ppj y tercero con menos puntos por cada 100 posesiones con 94.7).
El plantel dirigido por Scott Brooks ha perdido efectividad, velocidad de juego y mordiente en los contragolpes. Con una media de 7.6 puntos rápidos este año, la vigésimo octava de la liga, el equipo está lejos de la marca de la temporada pasada, cuando finalizó como el sexto mejor equipo en este sentido con un balance de 16.2 puntos rápidos por partido.
La productividad histórica de la combinación Durant-Westbrook es mucho más notoria que la del resto de sus compañeros y está por ver si durante sus ausencias el equipo logra minimizar los daños. Ante los Grizzlies tienen una gran oportunidad para abandonar la espiral de la derrota, pero será un hueso muy duro de roer.
Inmersos en el mejor comienzo de su historia, los Grizzlies aúnan un poderío demasiado venenoso para las medias tintas.
Los pupilos de David Joerger tienen ante sí la oportunidad de vengar la serie de primera ronda de los playoffs pasados (Thunder ganó en siete juegos con una marca histórica de cuatro partidos consecutivos concluidos en tiempo extra).
Westbrook y Durant estaban en su pico más alto de la campaña, y aun así su equipo lo pasó mal para eliminar a Memphis. Sin ninguno de los dos disponibles y con unos Grizzlies que se están mostrando intratables, el favoritismo inicial de Gasol, Randolph y compañía es demoledor.