Marly Rivera, Escritora ESPN Digital 9y

Con nueva vida en Philly

FILADELFIA -- Mark Sánchez sabe muy bien que las segundas oportunidades en la NFL son muy escasas y es por ello que está determinado a aprovechar cada minuto de su segundo renacer, esta vez con los Philadelphia Eagles.

El quarterback mexicoamericano tuvo uno de los mejores partidos de su carrera en la impresionante victoria 45-21 de los Eagles sobre los Carolina Panthers en Monday Night Football inspirado por las palabras del coach Bill Musgrave.

"Tuve una conversación con mi entrenador de mariscales Musgrave y él me dijo que hay muchos mariscales que tuvieron una oportunidad al principio de su carrera y algunas veces no les fue muy bien, como John Elway, Carson Palmer, Rich Gannon, Kurt Warner y Steve Young", dijo Sánchez en un aparte con ESPNDeportes.com la noche del lunes.

"Él me dijo, el mejor momento de tu carrera es ahora, cuando no sólo puedes correr y hacer las cosas que necesitas físicamente, pero cuando sabes más".

A pesar de haber tenido uno de los mejores partidos de su carrera la noche del lunes, un ecuánime Sánchez subió al podio a abordar a la prensa después que los Eagles humillaron a los Panthers sin ninguna fanfarria.

Fue la primera vez en toda su carrera que Sánchez, quien cumplió 28 años este martes, 11 de noviembre, lanzó para más de 300 yardas con múltiples touchdowns sin ninguna pérdida de balón, pero aun así su enfoque estuvo por completo en un triunfo en conjunto que confirmó a los Eagles como el equipo con el mejor récord en el Este de la NFC (7-2), y segundo mejor en la NFL.

"Estoy muy feliz de estar en el sistema que tenemos aquí y la forma en que Musgrave nos preparó", dijo Sánchez, quien asumió el rol titular la semana pasada luego de que Nick Foles se fracturara la clavícula en el primer parcial del partido contra los Houston Texans. "Todo lo que vimos [de los Panthers] esta noche, lo estudiamos en video esta semana. Nada nos tomó por sorpresa. No siempre sucede así, pero así que nos sentimos la mayoría de las veces con los entrenadores que tenemos, completamente preparados para enfrentar al rival".

No pudo haber un mayor contraste entre el Sánchez que vimos la noche del lunes piloteando la ofensiva de los Eagles y el mariscal de campo que finalizó la campaña 2012 con los New York Jets con 13 intercepciones y un índice de pasador de 66.9.

Para Sánchez fue su primera apertura en dos años, donde registró 332 yardas por aire, conectando 20 de sus 36 pases con dos touchdowns, sin ninguna intercepción. No obstante, el mariscal de campo proveniente de la Universidad del Sur de California, y cuyos padres ambos son mexicanos, afirmó que en ningún momento sintió que tenía algo que probar.

"No, no es así", dijo Sánchez, quien afirmó que en ningún momento sintió que tenía que demostrar algo en el campo tras sus pésimas últimas dos campañas con los Jets. "Sólo estoy contento de estar de vuelta y de tener esta oportunidad de ayudar a mi equipo".

Su contraparte Cam Newton fue víctima de una excepcional noche para la defensiva de los Eagles, que registró tres intercepciones y sumó siete capturas en contra del quarterback de los Panthers, cuatro de ellas iniciadas por el apoyador Connor Barwin.

La última vez que Sánchez fue titular en un partido de temporada regular fue el 30 de diciembre de 2012, una humillante derrota 28-9 ante los Buffalo Bills en lo que fue el segundo año consecutivo en que los Jets se perdieron la postemporada del mando del quarterback mexicoamericano.

Tras haber llevado al equipo a las finales de conferencia sus primeras dos campañas en Nueva York, Sánchez sumó un total de 36 intercepciones entre 2011 y 2012, con los Jets perdiéndose los playoffs ambas temporadas con récord de 8-8 y 6-10, respectivamente.

Durante la pretemporada 2013, Sánchez sufrió una severa lesión de hombro que lo obligó a tener que someterse a cirugía y perderse el resto del año antes de ser dejado en libertad y fichado por los Eagles.

Sánchez llamó a dicha lesión "lo mejor que le pudo haber sucedido" al darle una nueva oportunidad de probar suerte en Filadelfia. Allí el mariscal cuenta con el mayor número de armas que jamás ha tenido a su alrededor, con uno de los mejores corredores de la liga en LeSean McCoy y uno de los mejores receptores en Jeremy Maclin.

Pero para Sánchez todo radica en haber encontrado una renovada fe y en el apoyo de su familia, ambos haciendo posible su improbable regreso, aunque le queda muy claro que queda mucho por recorrer. Y el maduro quarterback es ahora consciente que no todo en la vida gira en torno al fútbol americano.

"El año pasado fue muy difícil porque no pude jugar, no pude competir en el deporte que amo, pero tuve fe gracias a mi madre, que tiene una fe más fuerte que la mía. Mi madre es muy fuerte y hablábamos por teléfono a diario y me decía pon tus ojos en Jesús, sigue recto y todo va a salir bien, en el campo y en la vida", admitió un solemne Sánchez, quien ahora lleva constantemente una bonita medalla en su cuello como símbolo de su renovada fe.

"Hay cosas más importantes que el fútbol y [antes] no pensaba eso, pero ahora así, y no puedo dar suficientes gracias a Dios y a mi familia por su apoyo".

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