Gonzalo Aguirregomezcorta 9y

'Pop' y la negación de la perfección

LOS ÁNGELES -- ¿Existe la perfección de las cosas o la consecución imperfecta del tesón, la cordura, la paciencia y la confianza es la perfección en sí?

Gregg Popovich niega la mayor. Afirma con media sonrisa de sabio y con una sinceridad sorprendente que "en el básquetbol no existe la perfección". Escuda sus éxitos en otros calificativos, pero nunca reconoce o reconocerá que la palabra 'perfección' haya sido destilada en su filosofía de vivir este deporte de imprecisiones y errores, de ideas y conceptos que en su caso han sido y son alabados hasta la saciedad.

"Hay fallos todo el tiempo. No hay perfección para nada. Simplemente tratas de cometer los menos errores posibles y ser más consistente que tu oponente durante 48 minutos; también es ejecución y competitividad. En el fondo, es un juego muy sencillo".

Cuando 'Pop' contesta desde la transigencia, apenas mira a los ojos, cuando lo hace desde el desprecio que le provocan preguntas que él considera ridículas, aguanta la mirada a reporteros sonrojados mientras afirma con la confianza que le otorgan 19 años en el ruedo sentencias como:

"¿De verdad te pagan para hacer estas preguntas?"

Ha sido nuestro día de suerte y el Mejor Coach de 2014 nos contesta mirando al infinito. Sí, nos mira, con ceño fruncido, como tratando de comprender nuestras preguntas de inglés imperfecto, como el básquetbol que él mismo visualiza y eleva a la enésima potencia.

A pesar de su negación de la perfección, hay mucho dentro de él que es consciente del clímax al que ha llegado su forma de entender el básquetbol. Sabe la suerte que ha tenido en su mimetismo intelectual con R.C. Buford, gerente general de los San Antonio Spurs, también la fortuna de haber cautivado a Tim Duncan, Tony Parker, Manu Ginóbili y el resto de los componentes que permanecen o han pasado por esta franquicia de época. Esa claridad, a veces hiriente, también la utiliza con sus pupilos y es una de las claves de un éxito labrado con los años y capaz de inspirar a entrenadores de la categoría de Doc Rivers, entrenador de Los Ángeles Clippers.

"Sí, creo que ha llegado a la perfección de su filosofía. Es un perfeccionista. Sabe lo que quiere y continúa yendo a por ello", afirmó Rivers a ESPNDeportes.com antes de que su equipo cayera ante los Spurs el lunes pasado. "Me inspira. Todo el mundo quiere ser así de bueno. Quieres conseguir eso, pero lleva su tiempo hacerlo. Para ello debes ser un buen coach y un gran constructor de equipo. Pop lo hace. Quizás mejor que nadie en la historia del básquetbol", destacó antes de ir más allá.

"Mi espejo ha sido Pop, claramente quieres construir lo que ha hecho. Significa que lo has hecho bien durante mucho tiempo. Tenemos un largo camino por recorrer. Me encantaría estar lo más cerca posible de eso. Sería genial", apuntó.

La visión de coaches de la talla de Rivers, campeón de la NBA con Boston Celtics en una ocasión, es una razón de peso para demostrar la dimensión de lo que ha logrado y está logrando Popovich en los Spurs. No sólo le avalan los éxitos logrados (cinco campeonatos, tres galardones a Coach del Año y entrenador en tres Juegos de las Estrellas), sino la capacidad para conseguir que sus jugadores desarrollen unos valores muy difíciles de implementar en la NBA y cualquier deporte, como son la lealtad o el sacrificio económico y deportivo (muchos podrían haber elegido otros equipos por un salario mejor o más minutos de juego y protagonismo). La camaradería y el sentimiento de familia también han sido claves en el papel de Popovich al frente de un equipo que comenzó con Tim Duncan como su principal apuesta.

"Hemos sido muy afortunados. Cualquiera hubiera querido comenzar un proyecto con Tim Duncan y tenerlo durante 18 años y poner las piezas a su alrededor. Ese es el punto uno, y segundo, todo empieza en la gerencia. Que te dejen hacer tu trabajo o no. Que tengan paciencia en entenderte o no. Si tienes esa sinergia entre propietario, gerencia y cuerpo técnico, puedes poner en liza un programa. Hemos sido muy afortunados en ese sentido", destacó 'Pop'.

Mientras el entrenador construye las bases de la nueva temporada como vigente campeón de la NBA, el equipo poco a poco se va encontrando con su mejor versión. Aún le falta un techo, por lo visto en los primeros siete juegos del equipo, sin embargo la imagen mostrada en sus dos visitas ante los Clippers y Golden State Warriors brindaron vestigios del juego que son capaces de realizar. Próxima parada, Los Ángeles Lakers.

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