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Rivalidad en horas bajas

LOS ÁNGELES -- Existen ciertas reminiscencias entre los San Antonio Spurs de la actualidad y aquellos Los Angeles Lakers garantes de éxitos pasados. Lo que ambas franquicias han tenido en común en diferentes épocas es la capacidad de ser candidatos al título tras contar con un coach y varios jugadores franquicia que reúnen valores como la excelencia, la lealtad y el hambre de victoria. La guinda al pastel lo completaron otros compañeros de garantías que giraban en torno a sus figuras.

Si ponemos en perspectiva, la era de Gregg Popovich (19 años en el equipo y cinco títulos) puede ser comparable a la de exlaguneros como Phil Jackson (12 años en dos etapas y cinco campeonatos con los Lakers) o Pat Riley (11 años y cuatro títulos púrpura y oro). En cuanto a sus figuras y actores secundarios de lujo, la actual etapa dorada de los Spurs y su trío de récord formado por Tim Duncan, Tony Parker y Manu Ginóbili (el segundo más brillante de la historia de la NBA con 501 victorias juntos), es comparable al compuesto por Kareem Abdul Jabbar, Michael Cooper y Earvin 'Magic Johnson (490 victorias juntos).

Si concretamos y ponemos frente a frente a dos jugadores que aúnan lealtad y calidad como Durant y Bryant, veremos que las similitudes son demasiadas. Si traducimos sus prolíficas carreras en números, veremos que ambos cuentan con cinco títulos, que su PER (Eficiencia de Jugador) es de 24.5 en Duncan y 23.3 en Bryant, que suma 1,253 partidos en la NBA y 25.5 ppj, por 1,260 encuentros y 19.8 ppj del natural de Islas Vírgenes.

Por otro lado, la presencia de jugadores prometedores capaces de mostrar sus credenciales desde temprano también coloca a Spurs y Lakers en la cima y en una tesitura de comparación inevitable. Si antaño 'Magic' Johnson se erigió -y aún sigue siendo- el profesional más joven en alcanzar un MVP en las Finales desde que se otorgó este galardón por primera vez en la temporada 1968/69 (lo hizo con 20 años y 276 días en 1980, y 22 años y 298 días en 1982); en la era más reciente, Duncan (23 años y 61 días en 1999) y Kawhi Leonard (22 años y 351 días) hicieron lo propio.

Aunque a los Spurs aún les queda mucho por recorrer para lograr alcanzar en número de títulos a los Lakers (5 a 16) la rivalidad entre ambos se ha gestado con el tiempo, mientras los dos equipos vivían realidades distantes en ocasiones y similares en otras. Desde 1999, ambas franquicias se vieron en playoffs en cinco ocasiones. Desde 1999 a 2005, combinaron siete Finales de la NBA al hilo (cuatro de los californianos y tres de los texanos). Desde la misma fecha hasta la actualidad, sumaron 10 campeonatos, cinco por franquicia (Lakers: 2000, 2001, 2002, 2009 y 2010; Spurs: 1999, 2003, 2005, 2007 y 2014).

Cuando uno de los dos doblegó a su rival en enfrentamientos en los playoffs, éste pasaba a las Finales. El primer bache de su rivalidad se produjo cuando los Lakers no fueron capaces de clasificarse a postemporada en 2005, y cuando cayeron en primera ronda en 2006 y 2007. Los laguneros se rehicieron más adelante para vencer dos anillos, pero después de eso, las cosas han cambiado absolutamente.

LA CAÍDA DE LOS LAKERS

Desde el último título que lograron los Lakers, todo comenzó a torcerse. La campaña 2010/11 fue la última de Jackson al frente de la nave lagunera. Fue entonces cuando se comenzó a escribir la historia del despropósito de la franquicia. Se perdió la identidad que Jackson había construido de manera abrupta y comenzó el rosario de coaches para el olvido (Mike Brown y Mike D´Antoni). Sin Lamar Odon y Derek Fisher, los Lakers cayeron en segunda ronda de playoffs en 2012.

Aquella fue la temporada en la que todo podría haber cambiado si el anterior comisionado de la NBA, David Sterling, no hubiera vetado la operación de Chris Paul a la franquicia. El considerado como uno de los mejores armadores de la liga recaló en Los Angeles Clippers, y de cara al año siguiente, los laguneros soltaron un órdago de dimensiones inimaginables en aquel entonces.

Las llegadas de Dwight Howard y Steve Nash crearon unas expectativas que jamás se cumplieron y que incluso hipotecaron el futuro de una franquicia que en febrero de 2013 perdió a Jerry Buss, el artífice y creador de aquel 'showtime' de ensueño. La gestión de los herederos, Jenny Buss (presidenta de la franquicia) y Jimmy Buss (presidente de las operaciones de básquetbol) está dejando mucho que desear.

El fracaso de aquella operación que incluyó a Howard y Nash y que tenía visos de crear un 'campeón exprés' se convirtió en una de las losas más pesadas de la historia de los Lakers. Howard no conectó con Kobe, y acabó por no extender su contrato y marcharse a Houston Rockets, y Nash tan solo fue capaz de jugar 65 partidos en tres años (asumiendo que no regresará esta campaña como anunció el propio jugador).

El año pasado, los angelinos firmaron su peor campaña de la historia de la franquicia desde que está en L.A. y éste van camino de firmar el peor comienzo de competición de su dilatada existencia (acumulan un balance de 1-7 y podrían llegar a 1-9 el domingo). Si eso sucediera, sería la primera vez en su historia que tan solo vencen dos juegos de sus 10 primeros. Los peores balances son 2-8 en la temporada 1957/58, y 3-7 en las campañas 1955/56, 1859/60, 1966-67, 1993/94 y 2002/03.

Los dos próximos enfrentamientos de los californianos son ante los Spurs y Golden State Warriors. Precisamente ante San Antonio, los Lakers han visto como los pupilos de 'Pop' les han vencido en 11 de las últimas 13 ocasiones con playoffs incluidos, además acumulan cuatro victorias seguidas en el Staples Center.

Sin duda se trata de un indicativo de cuánto han cambiado los tiempos, cuán efectiva a sido la gestión y ejecución de unos y otros, y en qué punto se encuentra esta rivalidad de alto voltaje no hace mucho, y en horas bajas en la actualidad.