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Se avecina una limpia en Veracruz tras el ambiguo rendimiento del plantel

VERACRUZ -- El torneo para los Tiburones Rojos de Veracruz está por terminar, sin haber conseguido los puntos necesarios para estar en la Liguilla, pero sí tomando bocanadas de oxígeno para seguir peleando por la permanencia, dependiendo del último juego que tendrán en el Apertura contra Pachuca.

Los elementos del equipo se irán a descansar, algunos a pensar en regresar y salvar al equipo, y otros, con el rosario en la mano y rezando poder volver y no ser parte de la limpia que se aproxima.

Cabe recordar las declaraciones del dueño del equipo Fidel Kuri Grajales a dos semanas de que culminará el torneo, asegurando que "no importando lo que se haya pagado por algún jugador, los que caminan en el campo y no se pongan la playera se irán".

En el equipo existen jugadores que no han "dado el ancho" como comúnmente se dice, elementos que no pudieron "explotar" en el campo y gente que se "contrató para jugar bien al fútbol y no para darme lastima", según lo expresado por Kuri Grajales.

Al jugar un poco a la especulación en el papel de directivo, habría que remontarse a los números que arrojó cada jugador en el campeonato para comenzar a tomar decisiones fuertes.

Kuri y la afición del Puerto podrían estar tranquilos con la portería y la línea defensiva, que fue de lo mejor del equipo, además de colgarse "la medalla" de ser la mejor defensa en gran parte del torneo.

Melitón Hernandez ha jugado todos los minutos posibles del torneo, además de tener una desatacada actuación en cada uno de sus juegos; Leiton Jimenez y Adrian Cortés en la defensa, fueron pilares del equipo en la parte trasera y también jugaron todos los minutos posibles, Oscar Mascorro de lo más regular al igual que Leobardo Lopez, quien sólo se perdió par de partidos por una lesión en la rodilla, de hecho, cuando el "Comandante" Lopez estaba en el campo el riesgo de gol se reducía satisfactoriamente.

Otros defensas como Victor Perales, quien llegó como parte de la negociación por venta de Reyna a Chivas, no pudo figurar en el equipo y no llenó los ojos del técnico para tener regularidad, jugando apenas 135 minutos de los 1,440 posibles.

En la línea de medio campo, Veracruz ha tenido equilibrio, con Jehú Chiapas que al paso de 12 fechas fue titular en el esquema de Cristóbal Ortega, pero que sorpresivamente desde la fecha 13 del torneo no ha vuelto a la titularidad y ha tenido que esperar en la banca su oportunidad; el nativo de Martínez de la Torre, Veracruz acumula 1,083 minutos en el campo.

Una de las dudas que se sembró desde el comienzo de torneo fue la lenta adaptación de Wilson Tiago, quien tuvo que esperar cerca de 8 fechas para comenzar a desplegar fútbol ofensivo para Veracruz. Le cambiaron de pareja en innumerables ocasiones para que su comodidad en el campo fuera mejor, Tiago fue de los jugadores más caros que contrató el Tiburón en el draft pasado.

En el mismo "Ecuador del campo", Edgar Andrade no se hizo de la titularidad, no pudo pesar y cuando fue requerido de cambio, pudo mover de a poco los hilos del medio campo escualo; él también llegó con la etiqueta de refuerzo estelar y nunca pudo explotar el potencial futbolístico que posee.

La línea de ataque, la que más dolores de cabeza le ha dado al cuerpo técnico del equipo, y la que menos ha cosechado resultados es la que ahora está en el "ojo del huracán", Carlos Ochoa había "enamorado" a los directivos del Puerto con sus 12 goles con los Jaguares en el año pasado, con Veracruz en su primer semestre tiene un gol y 650 minutos jugados.

El colombiano Martínez Borja, quien ya tuvo un año de adaptación con el equipo, en este Apertura ha jugado 709 minutos y solo tiene dos goles en el torneo; él es propiedad del Tiburón.

Una historia diferente es la Líber Quiñones, que apenas rebasa los 200 minutos de juego en el torneo actual y no ha marcado, y es que en esta etapa del equipo, el uruguayo no ha sido del agrado del cuerpo técnico.

En la parte de definición el único que puede salvarse de la guillotina es el "Keko" Villalva, quien apenas probó el fútbol mexicano este semestre y sin ser el delantero nominal del equipo, tiene más goles que todos los delanteros del equipo (4); el sudamericano no podrá terminar jugando el torneo, debido a una lesión en la parte posterior del muslo derecho.

En la misma cuerda floja en la que se encuentra casi el 80% del equipo, está el cuerpo técnico, pues previo a la salida de Cristobal Ortega, apenas en lo que se ha jugado han superado el 34% de efectividad. Carlos Reinoso tomó las riendas y se jugará su continuidad en la última fecha.

En la toma de decisiones para saber quién se queda y quien se va, habrá que tener el corazón y la mente separados, además de poner sobre la mesa a los elementos que son propiedad del equipo y a los que se pueden acomodar en otros planteles de a México o bien en el extranjero.

La plantación del siguiente año para el Tiburón ha comenzado, una limpia se acerca y muchas querrán evitar que la barredora les pase por encima.

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