BUENOS AIRES -- El volante/lateral de Boca, Nicolás Colazo, aceptó que que "el Superclásico va a ser histórico", en las semifinales de la Copa Sudamericana y le aseguró a ESPN FC: "Vamos a dejar la vida en cada jugada para poder darle una alegría a la gente".
El jugador, que sufrió una fuerte contractura en el gemelo derecho, se perderá el partido contra el Arsenal de Martín Palermo, por el torneo, pero se mostró aliviado por poder estar el siguiente jueves ante River, en La Bombonera.
"Estoy mucho mejor, más tranquilo. Me había asustado en un principio pero los estudios fueron mejorando y ahora estoy mucho mejor y más tranquilo. Tuve miedo de perderme el Superclásico. Hubiera sido algo muy feo, habiendo tenido un buen semestre personal con bastantes partidos. Fue un susto muy grande pero gracias a Dios salió todo bien".
Y es que Colazo se ha convertido en un titular casi indiscutido, jugando en una posición más retrasada:
"El Vasco me preguntó cómo me sentía para jugar de tres y yo venía sin jugar, así que dije que sí. Por suerte se fueron dando bien las cosas. Me siento cómodo como lateral izquierdo, cada vez más seguro y más tranquilo. De a poquito vamos mejorando y aprendiendo a defender. Arruabarrena me dijo que primero esté tranquilo en defensa y que después me vaya soltando, poco a poco", detalló.
"Fue un semestre muy cambiante para mí. De estar en lesionado en la pretemporada y en reserva es un orgullo enorme haber llegado la cinta de capitán de Boca".
El volante siente el respaldo del nuevo cuerpo técnico y cree que también el resto del plantel: "Tanto el Vasco como todo el equipo son muy laburadores. Tratan de contagiar al grupo y brindar confianza".
"El plantel está anímicamente muy bien. Estamos con un envión muy importante y los resultados nos van dando la confianza necesaria para llegar de la mejor manera. Con Capiatá fue un partido clave (en octavos de final). Pudimos ganar, ir a penales y después de eso el equipo creció un montón. Ganó confianza, algo fundamental", comentó sobre la evolución en la Sudamericana, donde luego superaron en cuartos de final a Libertad del Paraguay.
Y aunque la línea que baja Rodolfo Arruabarrena es la de ir partido a partido y no hablar en las previas al Superclásico, Colazo no puede evitar entusiasmarse con la serie que se aproxima: "El Superclásico va a ser histórico y muy lindo de jugar. Vamos a dejar la vida en cada jugada para poder darle una alegría a la gente".
El volante recordó el anterior cruce copero, pero en la Libertadores:
"De la semifinal de 2004 me acuerdo que tenía 14 años. Vi el partido en casa y fue una alegría terrible. Es un momento muy lindo que me acuerdo hasta el día de hoy".
Colazo acepta que casi a fin de año, empiezan a sentir el cansancio, pero confió: "Ahora debemos pensar 100% en nosotros y hacer lo mejor dentro de la cancha".
Finalmente, de cara a lo que resta del torneo de Primera División, donde Boca marcha quinto a seis puntos del líder, nada menos que River, Colazo se sumó a la idea del entrenador de no tirar la toalla antes de tiempo:
"El campeonato está difícil, pero matemáticamente hay posibilidades. Con esta camiseta y los jugadores que tenemos, hay que pensar en ganar y esperar que acompañen los otros resultados".