LOS ÁNGELES -- Steve Kerr comentó antes de la victoria ante Los Angeles Lakers (135-115) que era consciente del riesgo. Cabía la posibilidad de que sus jugadores bajaran la intensidad mostrada en sus citas anteriores ante un equipo muy inferior. Golden State Warriors está siendo el sol y sus vecinos del Sur, la sombra. El comienzo de campaña de la franquicia de Oakland es uno de los más sobresalientes de la NBA. Acumulan un balance de 8-2 y han vencido a planteles de la talla de Los Angeles Clippers, Houston Rockets o Portland Trail Blazers, mientras que tan solo han caído frente a Phoenix Suns y San Antonio Spurs.
El pequeño temor de Kerr quedó a un lado rápidamente cuando su equipo comenzó a dar muestras de su superioridad ante los Lakers desde el primer minuto de partido. Juego rápido, soltura en las transiciones, velocidad, efectividad, precisión en el perímetro, solidez en la pintura y unos jugadores de garantías como Stephen Curry (30 puntos/15 asistencias), Klay Thompson (18 puntos), Andrew Bogut (15 puntos/10 rebotes), Marreese Speighs (24 puntos/nueve rebotes) entre otros. La combinación es letal y los Warriors son sin duda uno de los candidatos a tener en cuenta en la Conferencia Oeste.
"Nos conocemos realmente bien", destacó Curry. "Seguiremos siendo mejores individualmente y mejoraremos como equipo. No estamos complacidos con lo que hemos hecho hasta el momento porque debemos continuar mejorando y hacer más", agregó un armador que marca la diferencia de una manera tan abrumadora que puede ser comparada a la de otros tan completos como Chris Paul o Russell Westbrook.
"Es mi trabajo. Tengo que ser la primera línea en defensa y hacerles pasar un mal rato. Pueden ser buenos rivales y lograr lanzamientos efectivos. Hay que apegarse al juego, luchar ante los pick-and-rolls, ayudar a defender y hacerles pasar el peor trago posible. Tengo esa responsabilidad. Me concentro en ello y veo mucho vídeo para ser mejor. Espero que continúe", argumentó.
FACTOR CURRY-THOMPSON
La satisfacción de Kerr es total en este punto mientras dirige al equipo en su primera temporada. Consciente de la fortuna de haber sido elegido para moldear un proyecto estable y relativamente construido en lugar de llegar a una franquicia en proceso de reconstrucción, lo suyo es una lucha por hacer que sus jugadores brillen todavía más de lo que lo hicieron durante la época de Mark Jackson. Kerr tuvo sus dudas en algunos aspectos a ocupar el banquillo, por eso, su satisfacción es difícil de esconder cuando comprueba que las expectativas se están cumpliendo con creces y que esos interrogantes están resueltos.
"Puedo decir que la única cosa de la que no estaba seguro fue de que Steph (Stephen Curry) pudiera defender a un nivel alto", declaró. "Ya vi a Klay Thompson defender a Chris Paul en los playoffs del año pasado, algo que tiene todo el sentido. Haremos algo de eso también, pero el nivel de la defensa de Steph está por encima de mis expectativas. Sabía que era mejor en este sentido del crédito que le daba la gente, pero honestamente, lo que está haciendo este año es valorable", afirmó.
Si además de su intensidad defensiva cuenta con dos jugadores capaces de revolucionar al equipo con diferentes registros, la ecuación da un resultado más que positivo. Kerr es consciente de que en Curry y Thompson tiene a dos potenciales culpables del éxito del equipo y el suyo personal. Ambos están muy conectados este año y con unos niveles de efectividad demoledores.
Thompson alcanza una media de 24.3 ppj con una efectividad del 46.7 en tiros de campo y 49.1 en triples. Curry lleva 24.2 ppj y un balance del 48.7 en lanzamientos y 37.7 desde el perímetro.
"La piedra angular de nuestro juego pasa por Steph y Klay y sus lanzamientos, sus penetraciones y luego los pases de nuestros hombres grandes", agregó el coach. "Una de las cosas que hemos querido hacer este año es involucrar a Andrew Bogut ofensivamente. Es un pasador excelente. Hemos intentado que vaya fuerte al aro. Es muy importante para nosotros el tener un juego interior efectivo que complete las penetraciones", agregó Kerr.
Con tres victorias consecutivas, los Warriors tienen cinco días de preparación para los próximos compromisos. El viernes volverán a poner en práctica sus virtudes ante Utah Jazz en casa para después hacer una gira de cinco partidos fuera de casa ante rivales de la talla de Oklahoma City Thunder o Miami Heat. Será entonces cuando vayan a la conquista de un Este que sigue siendo inferior al Oeste.