Cuando Luis Suárez decidió cambiar del Liverpool al Barcelona después de otro tumultuoso verano de especulaciones de pase, el uruguayo dejó un enorme vacío en calidad por cubrir en la Premier League. El Liverpool no ha llenado este vacío -- ni con Mario Balotelli, ni con Rickie Lambert, ni con Lazar Markovic. El Arsenal, sin embargo, a pesar de todos sus problemas defensivos, logró hacerlo con el fichaje del chileno Alexis Sánchez por 35 millones de euros cuando dejó Camp Nou.
Cualquiera que haya visto a estos dos jugadores en acción sabrá que las similitudes son evidentes. Velocidad, habilidad y una increíble capacidad de gambeta definen tanto a Suárez como a Sánchez, pero es su determinación tenaz por triunfar lo que los diferencia del resto.
"Yo estaba dispuesto a darle tiempo si lo necesitaba, pero él se ha asentado mucho más rápido de lo esperado", dijo el DT del Arsenal, Arsene Wenger, después de que Sánchez convirtiera dos goles en el triunfo por 3-0 sobre Burnley. "Ahora lo juego por el medio y él ha demostrado que puede encontrar la pelota, gambetear y encarar. Hay algunas similitudes con Suárez --por cómo encara, porque está donde no lo esperas en el área, y por tener ese enorme deseo de estar en la conclusión de las cosas".
Es sabido que Wenger intentó convencer a Suárez de unirse a los Gunners con una oferta descarada de 40.000.001 libras en el verano de 2013; que fue rechazada de plano por los Rojos, y el propietario John W. Henry tuiteó a modo de respuesta: "¿Qué crees que estarán fumando por allá en el Emirates?" Sin embargo, un año después, Wenger parece haber encontrado la alternativa perfecta, ya que Sánchez se ha adaptado muy bien a la vida en Inglaterra, y ha anotado siete goles en sus nueve partidos de liga hasta la fecha.
No obstante, el surgimiento de Alexis no ha sido fácil. Desde los días en que jugaba descalzo en las calles de Tocopilla, ha crecido mucho a lo largo de los años.
ESPN FC les ha pedido a los mejores expertos que nos cuenten un poco acerca de sus experiencias con cada uno de sus equipos.
Tim Vickery sobre Cobreloa (2004-06) y Chile (2006-)
Desde el primer momento fue caracterizado como un niño maravilla, un talento muy especial, lo que explica por qué alguien de su tamaño (5-7 pies) y contextura (muy delgada en aquel entonces) llegó a jugar en la primera división de Chile con 16 años recién cumplidos.
Tampoco perdió el tiempo a nivel internacional, y fue incluido en partidos de preparación (de oponentes -- Chile no había clasificado) antes de la Copa Mundial 2006, a los 17 años, y siempre pareció sentirse cómodo con el nivel. Sin embargo, el verdadero progreso llegó en 2007, cuando se convirtió en la estrella del seleccionado chileno sub-20, que terminó tercero en el mundial de dicha categoría en Canadá.
Después de eso, tuvo la fortuna de que Marcelo Bielsa asumiera como entrenador principal de Chile -- el amor de Bielsa por los extremos, y sobre todo por aquellos que pueden meterse detrás de la línea defensiva, pronto convirtió a Sánchez en un jugador importante para el equipo. Su punto fuerte claramente era su capacidad de gambeta, pero sus remates pronto mejoraron también.
Sólo tuvo problemas con algo que viene con la juventud: tomar la decisión de cuándo desprenderse del balón y cuando gambetear. Empezó haciendo demasiado de esto, demasiado lejos del arco, pero después de pasar al Udinese, pronto regresó a Sudamérica en períodos de préstamo a River Plate (Argentina) y Colo Colo (Chile).
Creo que el tiempo que pasó en Colo Colo fue especialmente importante porque formó parte de un equipo atractivo, eficaz, con grandes nombres como el delantero centro Humberto Suazo y Mati Fernández, quien parecía destinado a la grandeza. Fue un gran lugar para armarse de confianza y también de astucia, para mejorar en términos de toma de decisiones. Lo cierto es que nunca ha vuelto a mirar atrás desde entonces.
James Horncastle sobre Udinese (2006-11)
Udinese es el lugar perfecto para que los jugadores puedan desarrollarse. Está lejos del foco de la atención, es un club paciente y hay poca o ninguna presión. Esto ayudó a Alexis a adaptarse tranquila y discretamente a Europa y a la Serie A.
Fue comparado a Cristiano Ronaldo en su adolescencia --hoy por hoy su acondicionamiento muscular hace poco para desalentar el paralelismo-- y si El Niño Maravilla hubiera ido en vez a uno de los clubes de elite del continente, tal vez no hubiera tenido el tiempo necesario para afianzarse en medio de todo el bombo generado por sus actuaciones en el Mundial Sub-20 de 2007.
Alexis de ninguna manera fue un éxito instantáneo en el Stadio Friuli. Su primer entrenador, Pasquale Marino, copió la forma en que había sido utilizado por Chile -- por fuera en un tridente ofensivo. No fue hasta que Francesco Guidolin regresó al club y revisó su rol que Alexis explotó tras empezar a jugar detrás de Antonio Di Natale.
"Hicimos una gran apuesta con Sánchez", dijo Guidolin a La Stampa. "Siempre había jugado en una posición abierta, pero cuando llegué propuse la idea de que jugara por detrás del delantero. Desde una posición central que pudiera ser aún más decisiva. Jugando como un número 10 es más impredecible y más difícil de seguir para los oponentes.
Aprendió mucho de su compañero de ataque Di Natale, uno de los grandes delanteros de su generación. De hecho, los socios de Di Natale a menudo han terminado en clubes más importantes: Sánchez se fue a Barcelona, luego el Arsenal; Vincenzo Iaquinta y Fabio Quagliarella a la Juventus. Di Natale cree que su actual compañero, el colombiano Luis Muriel, es más talentoso naturalmente que Alexis, pero hay una diferencia crucial -- la sed de victoria.
Alexis surgió en el Udinese. Di Natale cree que le enseñó más a Sánchez. Se quedaban entrenando juntos, practicando tiros desde larga distancia. No hay duda de que este dúo fue el mejor que él y el Udinese han tenido en los últimos años. La pareja combinó para sumar 39 goles en la última temporada de Alexis. Para él, Udine fue donde maduró. Fue el lugar donde 'El Niño Maravilla' se convirtió en un hombre.
Graham Hunter sobre Barcelona (2011-14)
Alexis fue un poco desafortunado al estar en el FC Barcelona en un momento de gran agitación -- un momento en que, después de una gran estabilidad, tuvo que trabajar bajo el mando de cuatro entrenadores en tres temporadas: Pep Guardiola, Tito Vilanova, Jordi Roura y Gerardo Tata Martino, cuando El Barça había tenido sólo dos entrenadores en los nueve años anteriores.
Su indecisión y la falta de seguridad en sí mismo le costaron caro en sus dos primeras temporadas. Fue difícil hacer la transición de un club como el Udinese a un gigante mundial como el Barcelona, y aprender a jugar alrededor de Lionel Messi. El club hizo enormes esfuerzos para apoyar y desarrollar a un jugador que fue muy popular dentro del plantel y que poseía el talento evidente, más una gran ética de trabajo, a pesar de que realmente no dio los frutos esperados hasta la última temporada.
Cuando lo entrevisté, Alexis puso "la toma de decisiones en posesión de la pelota" en la categoría de las cosas que quería mejorar en su juego y pensé que eso era algo astuto. Aterrizó aquí al final de un estilo muy sincronizado y planificado de fútbol, que se basaba en gran medida en el "juego posicional" y que había sido aprendido por muchos a su alrededor desde que tenían 12 ó 13 años.
La adaptación fue difícil para él, así como el hecho de la necesidad de jugar como un "subalterno" de Messi cuando Alexis se nutre de estar al frente del pelotón -- predicando con el ejemplo. Tengan en cuenta, claramente, que en las dos primeras temporadas, cuando el sistema era de la escuela de Cruyff-Guardiola-Vilanova, su total de goles fue muy bajo, igualando el nivel de su confianza en sí mismo.
Tan pronto como el juego se hizo más directo, más orientado a la vieja escuela bajo el mando de Tata Martino, Alexis brilló, anotó más, terminó más clínicamente y estableció la ruta para la forma en que está jugando ahora en el Arsenal.
Juan de la Cruz sobre el Arsenal (2014-)
Alexis sumó capacidad de clase mundial, un maravilloso entusiasmo y un poco del factor X cuando llegó al Arsenal. Una gran firma como la suya muestra la ambición, demuestra la determinación de tener éxito y, más bien como Mesut Özil, es un cambio de juego para el equipo de Londres. Pero, mientras que Özil se tomó su tiempo para asentarse en el terreno de juego, la llegada de Alexis ha inspirado de inmediato tanto dentro como fuera de la cancha.
Alexis ha elevado el ritmo de juego, la emoción creada y demostrado que el Arsenal es un equipo importante. También ha sido una buena incorporación en la relación precio-calidad con 35 millones de libras. El Arsenal firmó un jugador de clase mundial, que puede ganar y cambiar los juegos por su cuenta.
Su fuerza física, potencia y deseo son las cosas que se destacan, mientras que su determinación y espíritu son fantásticos. Él nunca deja de trabajar en el campo de juego. Como dijo Arsene Wenger, incluso sale corriendo de los entrenamientos, nunca camina.
No hay duda de que puede pasar a ser el mejor delantero de la Premier League. Por el momento, seguramente Diego Costa y Sergio Agüero son los mejores, pero Alexis llega más profundo y merodea en todas las áreas del terreno de juego. Tal vez eso lo hace un jugador más versátil, tal como lo es Suárez.
Corriendo por todas partes en la cancha, su técnica es fantástica -- su volea ante el Manchester City y su reacción de patear al arco su tiro libre rebotado contra Anderlecht demostraron que puede marcar goles de la más alta calidad -- y los fanáticos lo adoran.
El Arsenal quería firmar a Suárez el año pasado, pero ha terminado consiguiendo la versión libre de conflictos (mientras que peligrosamente tiento a la suerte). Suárez fue simplemente increíble la temporada pasada -- sólo tienes que mirar en el arranque del Liverpool esta temporada para darte cuenta de lo importante que ha sido para ellos. Alexis tiene un camino por recorrer para llegar a ese nivel. Él tiene el potencial, pero también necesita un equipo competitivo que le proporcione apoyo y el Arsenal debe ser más competitivo si pretende sacar lo mejor de él.