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La gran oportunidad de los Raptors

AP Photo/The Canadian Press/Darren Calabrese

Este es tu momento, Toronto. Debes aprovecharlo. Los Cleveland Cavaliers perdieron a su defensa en el camino a la cancha, los Chicago Bulls no saben cuando ni por cuanto tiempo Derrick Rose se mantendrá saludable y los Washington Wizards deben demostrar que pueden ser consistentes dando pelea arriba.

Los Raptors, por su parte, están en la cima de la Conferencia Este en soledad por el momento con una marca de 8-2 gracias a su fortaleza como local (marca de 6-1 em casa) y la ventaja no menor de que su base de la temporada pasada está intacta y entera.

Lo que el conjunto canadiense debe hacer es acumular victorias y alejarse lo más posible de los otros candidatos que están en transición antes de que ellos se despierten eventual e inevitablemente para acortar distancias.

El único pequeño problema para concretar dicho plan es que Toronto cuenta con una seguidilla difícil de 12 partidos durante las próximas tres semanas que arranca este miércoles en casa contra los Memphis Grizzlies y culmina el martes 9 de diciembre en Cleveland contra los Cavaliers.

Justamente, los dirigidos por Dwane Casey jugarán tres de sus cuatro encuentros de la temporada contra los Cavs durante esa seguidilla, dos veces como visitante el sábado 22 de noviembre y el martes 9 y una como local el viernes 5.

Eso sí, puede ser que no haya mejor momento para jugar contra LeBron y compañía, aprovechando que ellos todavía no encontraron a la identidad colectiva que Toronto sí ya posee para así mandarle un mensaje concreto al resto de la conferencia al afirmarse como candidatos ante el presunto favorito.

Además, Toronto necesita aprovechar esta oportunidad para demostrar que no solo se aprovecha de rivales inferiores al contar con una foja mediocre de 2-2 hasta ahora enfrentándose a equipos que cuentan con una marca ganadora, comparado con 6-0 ante oponentes con más caídas que alegrías.

Ese debe ser el caso por más que el reciente esguince de tobillo de su alero suplente James Johnson haya alterado a su esquema defensivo.

Si, Johnson contaba con el mejor puntaje del equipo en el rubro de rating de eficacia general con un puntaje de 20,9 (el puntaje promedio es de 15) , pero decir que el impacto de Johnson durante sus 19 minutos en cancha en un puñado de partidos se acerca al de Terrence Ross, el alero titular con un puntaje de 13,9 y un promedio de 26 minutos en la duela no tiene sentido.

El techo de Ross es mucho más alto que el de un veterano meramente adecuado como Johnson. La temprada es una maratón, y él es titular por algo, por su capacidad para alterar el partido con su versatilidad y velocidad, para sacudir a la cancha entera con volcadas monstruosas como la que tuvo el sábado en la victoria de su equipo sobre el Utah Jazz por 111-93 tras un alley-oop perfecto de Kyle Lowry, con quien se entiende cada vez mejor.

Hablando de Lowry, él ha bajado drásticamente a su cantidad de balones perdidos por partido, promediando 1,7 durante esta temporada comparado con 2,8, 2,5 y 2,3 en sus tres campañas anteriores.

El proceso es largo y no hay garantía de que el base de 28 años no vuelva a sus (malas) costumbres anteriores, pero su arranque ciertamente es prometedor y por eso Toronto es el segundo mejor equipo de la liga en ese rubro y solamente los Dallas Mavericks lo superan.

El promedio de la liga es de 13 balones perdidos por partido, los Raptors regalaron una posesión en apenas ocho ocasiones contra el Jazz. Disciplina admirable.

Toronto también es muy eficaz provocando que el rival pierda el balón, tal y como se vio reflejado en su remontada contra el Orlando Magic.

Los Raptors iban perdiendo por 83-72 y jugando francamente mal ante un oponente inferior hasta que se despertó, provocó cinco balones perdidos en el último cuarto y se despachó con un parcial de 32-17 para terminar ganando ajustadamente por 104-100.

Toronto perdió contra los Chicago Bulls por 100-93 pero remontó sobre el final al forzar a su rival a perder la pelota para salir de contraataque en velocidad y terminó generando 19 balones perdidos del rival comparado con 14 propios.

Tampoco nos podemos olvidar de DeMar DeRozsn, el máximo anotador del equipo canadiense promediando 21,2 puntos por partido hasta el momento. La experiencia de DeRozan con la selección en el Mundial de este año evidenció un crecimiento notable del escolta de 25 años.

Es más, una evidencia de ello es que DeRozan ya ha sido el máximo anotador del encuentro en cinco de los 10 compromisos de su equipo mientras intenta 16,7 tiros por partido, líder en esa categoría seguido por Lowry con 13.

DeRozan se ubica en undécimo lugar en la NBA en términos de tiros por partido esta temporada. No hace falta ser un gran adivinador para saber que Kobe Bryant supera a todos en eso con un promedio de 24,4.

Todos estos ingredientes son los que ilusionan a Toronto, un equipo que puede dar un gran salto de calidad en este preciso momento si tanto sus jugadores como su cuerpo técnico se convencen de ello.