Ramiro Guillot 9y

Pumas sueltos en Disney

PARIS (Enviado especial) -- Día libre. En el Hotel Movenpick, ubicado en el paquete barrio de Neuilly, desde la mañana se respiró un aire más relajado. La tensión por el test match que se viene ante Francia quedó, por un ratito, en las habitaciones y Los Pumas se dedicaron a distenderse en una jornada que no tuvo agenda, salvo por la vista a la Embajada Argentina en París.

Varios jugadores decidieron disfrutar yendo a pasear por el centro de la Ciudad Luz, que, para variar, sigue ofreciendo un cielo gris. Otros players aprovecharon sus horas libres descansando en el hotel, mientras que otro grupo, integrado por Marcos Ayerza, Santiago Cordero, Santiago Iglesias Valdez, Lucas Noguera Paz y Tomás Lavanini, optó por un ambiente más mágico, más fantasioso: Disneyland París -éste es su nombre oficial-.

Tempranito, y con una niebla espesa rodeándolo todo, el grupo, al que se sumaron las Mercedes del Toro -la esposa y su hija- partió para encontrarse con Mickey, Pluto, Donald y todos los personajes de un mundo de ensueño.

Para cinco de los seis jugadores fue su bautismo en Disney. Claro, el Toro, uno de los más grandes del plantel -es el tercero detrás de Juan Hernández y Juan Leguizamón- ya conocía el Parque -ésta fue su tercera vez-. Pero, como el mismo dijo, "nunca es feo volver". Y más en su caso, porque lo pudo compartir con sus mujeres.

¿Por cuáles juegos estuvieron dando vueltas? Por varios. ¿El que más les gustó? Uno de los más elogiados fue la montaña rusa de Indiana Jones. "Ésta es la primera vez que me sumo a este tipo de juego. Medio que me temblaron la piernas, eh", contó Santiago Cordero ni bien se bajó de la Space Mountain. Es más, todos coincidieron, obviamente en broma, en que subirse a la montaña rusa y jugar contra Francia están "palo y palo" en adrenalina.

Todos disfrutaron como chicos. Y si bien las nubes grises, feroces, fueron compañeras de ruta durante toda la jornada, no impidieron las risas, las cargadas y los gestos de asombro.

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