MACAO, China -- Manny Pacquiao asegura que el espíritu destructivo regresó a su vida boxística y que la compasión por sus rivales en épocas recientes quedó atrás.
El boxeador filipino dijo comprender ahora más que nunca que golpear hasta lastimar oponentes es parte de su carrera profesional y la de la misión que a su entender tiene en la vida.
Pacquiao está convencido de que aún tiene la motivación y, sobre todo, el boxeo para poder terminar peleas por la vía del nocaut; algo que desconoce desde que en el 2009 venció a Miguel Cotto antes del límite del combate.
El ocho veces campeón filipino comentó de manera pública que su fe religiosa, sus objetivos de vida y su familia hacian complicado salir a castigar y lastimar a sus rivales, como sucedió en el caso de su victoria sobre Antonio Margarito por decisión en el 2010.
Pacquiao pareció de manera evidente bajar el ritmo de su castigo al mexicano, cuando notó que estaba hérido de gravedad de la cara y en especial órbita de los ojos.
"Algunas cosas las comprendo mejor en este momento que antes", dijo Pacquiao. "Me siento bien preparado física y sobre todo mentalmente para esta pelea, para dar lo mejor de mi y salir a boxear sin importar quién esté enfrente de mí o cómo termine".
Pacquiao está convencido de que a su edad aún tiene boxeo por delante suficiente para enfrentar a jóvenes intensos, confiados y motivados como Chris Algieri, ante quien expondrá su cetro Welter de la Organización Mundial de Boxeo.
"Entiendo que él confía en sí mismo, ahora mismo y está diciendo algunas cosas", dijo Pacquiao. "Pero no sabe de lo que está hablando porque no ha experimentado cosas que yo he experimentado en todos los aspectos".
Algieri nunca luce desanimado, por más que la presión hasta externa venga sobre él, ya sea en la ceremonia de llegada de ambos boxeadores o en conferencia de prensa; en ambos eventos la inmensa mayoría de los presentes, ya sean aficionados o analistas, consideran que sus posibilidades son mínimas.
Las apuestas en Las Vegas están casi 10 a 1 a favor de Pacquiao, a quien 86 por ciento de las personas que arriesgan su dinero lo ven ganar sobre Algieri.
"Muchas personas creen que nunca he estado a este nivel y quizá tengan razón", mencionó Algieri. "Pero toda mi vida he estado en un plan acelerado. Y me ha funcionado".
"Nunca he querido bajar el ritmo de vida", agregó. "Algunas cosas han sido impedimentos, pero esas trabas parecen haberse ido. Ahora es mi oportunidad de brillar y aquí es donde he querido estar toda mi vida.
"Ahora estoy aquí y voy a aprovechar. Ahora es mi oportunidad de brillar".
El entrenador de Pacquiao, Freddie Roach, desestimó la confianza y la carrera del neoyorquino.
"Venció a Ruslan Provodnikov", dijo. "Pero yo no soy Ruslan. Va a pelear contra Manny Pacquiao. Hay una gran diferencia entre Ruslan y Manny".
"Manny es ocho veces campeón del mundo", añadió. "Tiene toda la experiencia del mundo".
El filipino rechazó que hubiera hablado con Provodnikov sobre la experiencia de pelear contra Algieri.
"Cada quien tiene su estilo y plan de pelea", comentó Pacquiao. "Cada pelea y cada oponente es diferente. Este domingo, verán al Manny Pacquiao rápido y con poder".