BARCELONA -- Considerado como uno de los entrenadores con mejor cartel de la Liga española, los números de Unai Emery engañan cuando su camino se cruza con el Barcelona, y es que si hay un rival que se le atraganta al técnico vasco, ése es el azulgrana, al que jamás ha logrado derrotar. Peor aún, al que nunca ha logrado arrancar ni un mísero empate en Barcelona.
El Sevilla apunta al Camp Nou como una prueba de fuego para calibrar la dudosa realidad del grupo de Luis Enrique, pero a la vista de las estadísticas, por mucho que pueda considerarse un rival de primer orden, no podía haber mejor perspectiva para el equipo catalán.
Desde que es entrenador, Emery se ha enfrentado 17 veces al Barça, cosechando cinco empates y 12 derrotas. Nunca le ganó... Y siempre perdió en el Camp Nou, escenario que ha visitado en nueve ocasiones, con un saldo de 26 goles encajados dirigiendo consecutivamente a Almería, Valencia, Spartak de Moscú y Sevilla.
"Yo no valoro esos datos. Emery es uno de los entrenadores top de la Liga, de los que ha estado más cerca de ganar al Barça en los últimos años. Plantea los partidos muy bien y sabe cómo hacer daño. No hago caso de las estadísticas", avisó este viernes Luis Enrique, recordando el daño que, en el marcador, sí ha conseguido el técnico vasco frente a Real y Atlético de Madrid.
"Es atrevido. Suele cambiar sus sistemas cuando se enfrenta a Barça y Real Madrid, ambicionando quitarles el balón, presionando arriba y en las bandas. Si miras los partidos anteriores, a veces le ha faltado suerte", se apunta desde el Barcelona, donde se recuerda que la pasada temporada, sin ir más lejos, su Sevilla perdió después de haber igualado un 2-0 (empató Rakitic) gracias a un gol de Alexis en el último suspiro.
El equipo andaluz llega a la cita desinflado después de sumar un punto de los últimos seis en disputa, tras perder en Bilbao y empatar en casa frente al Levante, pero el haber ganado cuatro partidos como visitante en nueve partidos oficiales por solo dos derrotas muestra una consistencia digna de tener en cuenta.
"Nunca sabes cuál es el mejor momento para visitar a un equipo como el Barça. Si está en buena dinámica es malo, y si está mal tampoco es bueno porque puedes pagar sus ganas de recuperarse". admite un miembro del cuerpo técnico del equipo andaluz, para quien el partido del Eibar sirve, a pesar de su derrota, como mejor ejemplo que el del Celta, que venció en Barcelona.
"Dominan las transiciones, rápido en las bandas y de juego muy dinámico, además de peligroso en las jugadas a balón parado, que le ha dado ocho goles. Tenemos claro que es un rival de primer orden", convino Luis Enrique, alejado tanto de preocupaciones que puedan existir por los últimos malos resultados como de un optimismo exagerado a la vista de la estadística del entrenador del Sevilla.
Con buenas estadísticas pero irregulares sensaciones, el duelo se aventura vital en el futuro inmediato del Barça. Quizá el enemigo amable, Unai Emery, deje de serlo a partir de este sábado.