John Brewin 9y

Cómo Arsenal y Manchester United cayeron en la ruina defensiva

¿Mats Hummels es la respuesta a los problemas defensivos del Manchester United? Transfer Talk sugiere que es considerado como tal, aunque hace algunas semanas el Arsenal fue vinculado al mismo jugador.

Es imponente, organizado, experimentado, y tiene apenas 25 años. A pesar de la miserable campaña del Borussia Dortmund en la Bundesliga, Hummels parecería encajar en los dos, con excepción de un registro de lesiones un tanto extenso. Ninguno de estos clubes puede darse el lujo de sumarle una figura constante a la sala de tratamiento de sus frágiles planteles.

Hay una deficiencia en la oferta de defensores sólidos, y por lo tanto el mercado está difícil. El alemán Hummels fue uno de los pocos que se impusieron la Copa Mundial, junto con el argentino Ezequiel Garay y el holandés Ron Vlaar, dos jugadores que siguen vinculados al United, y que tal vez deberían ser considerados por el Arsenal también. Ambos deberán estar dispuestos a negociar en serio y a pagar importantes sumas para poder concretar.

Ventana de transferencia tras ventana de transferencia de descuidar el cuerpo defensivo ha dado lugar a las crisis que ambos clubes tienen al fondo esta temporada. Sin defensores del calibre necesario para competir por lugares en la Champions League, Louis van Gaal y Arsene Wenger se han visto obligados a encajar clavijas cuadradas en agujeros redondos, como es el caso del Arsenal con el lateral izquierdo Nacho Monreal en el centro de la defensa, o el del United con el versátil centrocampista Daley Blind como defensor central. Este tipo de cambios deben hacer que los dos DTs envidien la capacidad de José Mourinho de mantener la fe constante en los defensores John Terry, Gary Cahill, Branislav Ivanovic y César Azpilicueta.

Los tiempos en que estos clubes tenían una buena base defensiva han quedado enterrados en el pasado. Ambos se han visto afectados por el peso de los años sobre sus jugadores claves, y por sus problemas para encontrar buenos sucesores. El United perdió a Rio Ferdinand y Nemanja Vidic en el verano de 2014, cuando ambos ya estaban lejos de su pico. Los problemas defensivos del Arsenal se remontan mucho más atrás. Sol Campbell fue su último defensor central de primera clase, y dejó el club en 2006.

Arsenal desarmado

"Cuando llegues a la guerra podrás pararte junto a él", dijo Arsene Wenger sobre Campbell a la escritora Amy Lawrence en su libro "Invincible", la historia de la temporada 2003-04.

Que el Arsenal haya ganado un solo trofeo desde que Campbell se fue no parece ser una coincidencia. Ese mismo verano hubo otra salida, la rencorosa pérdida del lateral izquierdo Ashley Cole al Chelsea, que Wenger lamenta hasta el día de hoy. "El resto de su carrera ha demostrado el gran jugador que es", le dijo Wenger a Lawrence. "Debería haber sido aquí".

La dupla jugó su último partido para el club en la final de la Champions League 2006, aunque Campbell hizo un breve regreso en 2010. Es posible ver esa noche en París --10 hombres derrotados por el Barcelona hacia el final-- como la demarcación entre dos épocas del reinado de Wenger. El Arsenal no ha competido por los mayores honores desde entonces, con sus problemas defensivos entre las principales razones de su caída en desgracia.

Campbell había continuado, y aumentado, la tradición de los defensores que Arsene Wenger heredó en su llegada a Londres en 1996. Tony Adams, Martin Keown, Steve Bould, Lee Dixon y Nigel Winterburn fueron duros y trabajaron en un concierto tenaz. La firma de Campbell en 2001 facilitó un proceso de transición que Wenger no ha podido repetir. Campbell reemplazó a Tony Adams, el más grande de los capitanes del club. El verano de 2006 vio llegar a William Gallas como parte de la movida de Cole al Chelsea, pero el francés podría ser mejor recordado como Gunner por la crisis psicológica que sufrió en Birmingham mientras que el Arsenal dejó escapar su chance en la carrera por el título de la temporada 2007-08.

Wenger agravó ese error haciendo adquisiciones aún peores. Mikael Silvestre y Sebastien Squillaci son nombres que enfurecen a los seguidores del Arsenal. Últimamente, Wenger tenía un trío decente conformado por Per Mertesacker, Laurent Koscielny y Thomas Vermaelen. Ninguno de ellos del nivel más alto, pero en lugar de comprar jugadores de primera clase para suplantarlos, Wenger permitió que Vermaelen se marchara al Barcelona en el verano, y entró en la actual campaña con el riesgo masoquista de contar con tan sólo con dos defensores centrales. El resultado de esa apuesta arriesgada dejó al lateral izquierdo, Monreal, expuesto como un desventurado suplente. Es Wenger quien debe asumir la culpa en lugar del dispuesto español por los colapsos contra el Anderlecht y el Swansea.

El United vulnerable de Van Gaal

Lo que todavía está por verse es qué proporción de responsabilidad asume Van Gaal por los desastres defensivos del United, pero los acuerdos de transferencia del club suministraron un desequilibrio que pueden llegar a ser fatales ante la necesidad de volver a la Champions League. A pesar de que la caza de mediocampistas centrales se ha convertido en una odisea para el United, un fracaso para agregar defensores, además del lateral izquierdo Luke Shaw y el lateral izquierdo convertido en defensa central Marcos Rojo, durante las tres ventanas de transferencia desde que Sir Alex Ferguson dejó al United han bordeado el descuido.

Si Vidic y Ferdinand ya tuvieron su momento, entonces puede que nunca llegue el mismo para Chris Smalling, Jonny Evans o Phil Jones. Jones y Smalling podrían haber sido jugadores del Arsenal si Vermaelen se hubiese sumado al United. En lugar de ello, la carrera de Jones se tambalea mientras sufre lesiones en repetidas ocasiones y nos llevará un buen tiempo poder perdonar la ridícula expulsión de Smalling en el derbi de Manchester.

"Creo que llegará su momento", dijo Ferguson en 2011 de Smalling y Evans, otro fallo en medio de la crisis de lesiones del United. Ninguno de ellos ha estado a la altura de las circunstancias y Ferguson se inclinó en gran medida sobre sus defensores sénior durante sus campañas finales a cargo. En el momento en que llegó su final, también llegó el de ellos. Las sugerencias de esta semana que podría haber poco movimiento en el mercado de transferencias de enero apuntan a que Van Gaal continuará intentando hacer que funcione con Michael Carrick y Daley Blind jugando de defensores centrales.

Por su parte, Rafael es un jugador para el que el entusiasmo y el vigor no pueden suplir su impetuosidad; después de la salida de Evans en Leicester, fue el error de Rafael el que inició un cambio de tendencia que terminó en una derrota 5-3. Sólo Shaw, Patrick McNair y Tyler Blackett, tres adolescentes, han parecido estar avanzando bajo el mando de Van Gaal.

"Quiero que mi organización defensiva sea mejor, pero la defensa comienza en la posición del delantero", dijo Van Gaal, un devoto del Fútbol Total, el mes pasado, pero él seguramente preferiría mejores defensores de los que ha heredado de Ferguson y David Moyes. Los problemas de Wenger son mucho más auto-infligidos, pero los dos entrenadores llegarán al partido del sábado por la noche en la misma situación.

Un jugador que lidere como Hummels sólo podría elevar el nivel de cualquiera de estos equipos, aunque se necesitaría más que su presencia para detener las caídas causadas por años de descuido defensivo.

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