La temporada de la NBA es larguísima, tan extensa que las ansias por ver a los Cleveland Cavaliers llegar a su verdadero potencial es demasiada para los aficionados de la NBA y más que nada para los de unos Cavaliers que son como alguien a quien le han roto el corazón tantas veces pero no se resiste a ilusionarse una vez más. Románticos empedernidos del básquetbol enamorados de las volcadas de LeBron James.
La actual marca mediocre acompañada por un rendimiento poco inspirado de los Cavs genera dos tipos de reacción en la gente: Frustración entre los que quieren ver básquet de alto vuelo y/o ver a Cleveland ganar por un deleite, morbo y/o deleite en las ciudades que los quieren ver perder (Chicago, Miami, Toronto y Washington D.C., entre otras).
El conjunto dirigido por David Blatt tiene varios problemas por resolver, pero su principal obstáculo reside en defensa, donde según ESPN Datos LeBron James y compañía tratan a su propia zona pintada como una parte toxica de la cancha donde el oponente no paga un peaje, más bien es un "adelante, por favor, siéntase en casa".
El gran responsable de ello es Kevin Love, quién no se destacaba por su capacidad defensiva en Minnesota y no parece querer o poder mejorar ese aspecto de su juego.
Love permite que sus rivales tengan un 63,6 porciento de efectividad cerca del aro cuando él los sigue de cerca, un término más apropiado para determinar las cosas que hace el ala pivot de 26 años, ya que ¨marcar¨ evidentemente no es una de ellas.
Esto se evidenció más que nunca esta semana, cuando los Denver Nuggets dominaron la zona pintada durante su inesperada victoria por 106-97.
Sin embargo, Kenneth Faried no fue el principal protagonista de ello como se esperaba en todo caso, él apenas tuvo ocho puntos y un rebote para Denver. No, el que infligió gran parte del daño fue Timofey Mozgov, mejor conocido por ser victima de una volcada legendaria de Blake Griffin, con 14 puntos y 11 rebotes.
Eso luego abrió espacios para que Arron Afflalo y Ty Lawson torturen a Kyrie Irving, quien tampoco está mejorando defensivamente aun con la presencia de LeBron como aliado en el perímetro.
Vale la pena remarcar que Love también tuvo un doble-doble en ese encuentro con 20 unidades y 11 rebotes, pero sus problemas defensivos son tan evidentes que dos días después la estrategia de los San Antonio Spurs fue respaldarse en un Tim Duncan que contó con 10 tiros en el primer cuarto del choque del viernes. No el primer tiempo, el primer cuarto.
Eso sí, la responsabilidad de la debilidad defensiva de los Cavs no recae solamente en el número cero de los Cavs, la falla es colectiva y por eso Cleveland cuenta con la quinta peor marca de la liga en puntos permitidos cada 100 posesiones esta temporada, más específicamente 107,6 puntos.
El pequeño gran problema con eso es que los ataques ganan partidos y las defensas ganan campeonatos. Si no me creen pregúntenle a los últimos 30 campeones de la NBA, ya que solamente los Lakers de Kobe y Shaq en el 2001 han estado fuera del Top 15 de la liga en ese rubro durante las últimas treinta temporadas y ganaron el título a la misma vez.
Es más, según ESPN Datos ninguno de los últimos 13 campeones ha estado más allá del décimo lugar en puntos permitidos por posesión.
Actualmente los Chicago Bulls ocupan el décimo lugar de esa lista de eficacia defensiva con un promedio de 101,4 puntos permitidos cada 100 posesiones. ¿El líder? Inesperadamente los Houston Rockets, con apenas 94,6 puntos, 13 menos que los Cavs.
Los Spurs , vigentes campeones de la NBA, terminaron cuartos en la temporada regular pasada con un promedio de 100,1 unidades y en el 2013 el Miami Heat de LeBron se ubicó séptimo con 100,5.
Es más, si queremos referirnos a la temporada 2010-11, la primera de LeBron en Miami, y la p esta, ese equipo permitía 100,7 puntos cada 100 posesiones. O sea, no hay comparación.
Eso no quiere decir que Cleveland no cuente con posibilidades de mejorar en defensa, eso es absolutamente posible al conocerse más con el paso del tiempo, pero lograrlo no será nada fácil.
La razón por la cual Erik Spoelstra había puesto tanto énfasis en practicar los esquemas defensivos del Heat inmediatamente tras la llegada de James a Miami en el 2010 es que destacarse en defensa requiere de una mentalidad de fierro y de una constancia suprema. El ¨no pasarás¨ no es un verso, es una convicción.
Por ejemplo, Dwyane Wade es conocido por tomar riesgos e intentar robar el balón, mientras que a Mario Chalmers le costaba marcar a bases de elite y por eso esa responsabilidad a veces recaía a LeBron.
La misión que David Blatt debe impartirle a sus jugadores y que ellos deben tomar a pecho es que una buena defensa se basa en la coordinación, en la comunicación y por sobre todas las cosas en disimular las debilidades de tu compañero, ya que hasta los mejores equipos solamente son tan fuertes como su eslabón más frágil.
La solidaridad, y no las estadísticas individuales, será la gran clave del éxito para Cleveland. Cuando ese concepto se instale firmemente en la mente de los Cavaliers entonces veremos un salto de calidad impresionante, y el verdadero show estará por comenzar.