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La silla se calienta para varios entrenadores en jefe de la NFL

MÉXICO -- De cara a la recta final de la temporada, es claro que a algunos equipos no les queda más que empezar a prepararse para la campaña siguiente; sus esperanzas de playoffs son nulas, o muy algo cercano a ello.

Para estos equipos la decepción que de una temporada perdida puede venir acompañada por cambios importantes en la organización, incluyendo la posición de entrenador en jefe.

A continuación, presentamos los equipos de la NFL que podrían comenzar la búsqueda por nuevo entrenador en jefe en los siguientes meses:

Tony Sparano, Oakland Raiders
De entrada, la etiqueta de entrenador en jefe interino no le hace muchos favores a Sparano. Los Raiders despidieron a su entrenador en jefe Dennis Allen el pasado 29 de septiembre, y Sparano debía saber que de no haber una mejoría sustancial en el desempeño del equipo, su salida sería casi inminente. Once jornadas después, Oakland consiguió --apenas-- su primera victoria del año, algo que parece insuficiente para mantener a Sparano al frente de los Raiders. La lógica indica que Oakland buscará una nueva figura para que se haga cargo del equipo, y las posibilidades de que retenga a Sparano, como al resto de los asistentes, son mínimas. Una limpia profunda de los Raiders podría incluir, incluso, al gerente general Reggie McKenzie, principal responsable por el fracaso de Allen.

Ron Rivera, Carolina Panthers
Cuando los Panthers comenzaron la campaña del 2013 con marca de 1-3, los rumores sonaban fuerte en el sentido de que Rivera no sobreviviría hasta la Semana 17. Después de todo, acumulaba marca de 13-19 en sus dos temporadas previas al frente de la franquicia y parecía no tener rumbo definido. Luego, vino un repunte inesperado de Carolina, que ganó 11 de sus últimos 12 partidos para hacerse con el título de la NFC Sur y convertir a Rivera en el Entrenador del Año para la agencia AP. En este momento, los Panthers suman seis jornadas sin ganar y en carolina se ponen binoculares para alcanzar a divisar los playoffs. La desmantelarían de la ofensiva, principalmente la línea y receptores abiertos, es una de razones principales para el mal paso de Carolina, y por ello el gerente general Dave Gettleman también debe compartir responsabilidad con Rivera.

Lovie Smith, Tampa Bay Buccaneers
A diferencia de lo que sucede en otras ligas, no es un suceso común que un entrenador en jefe de NFL sea despedido después de apenas un año. Smith podría ser una de las excepciones este año. A diferencia de lo que sucede con otras franquicias cuando hacen un cambio en el timón, se sabe de entrada que el proyecto nuevo necesita al menos dos --si no es que tres-- temporadas para funcionar. Tampa Bay evidenció su creencia de que estaba listo para ganar de inmediato con una agencia libre en la que se gastó a manos llenas en jugadores de renombre que supuestamente vendrían a cubrir algunos huecos y sumar profundidad a una plantilla que ya tendría una base definida. Es probable Smith pague el precio de un proyecto impaciente.

Rex Ryan, New York Jets
Por momentos, es difícil de creer que Ryan fue capaz de conducir a este equipo a dos Juegos de Campeonato de Conferencia consecutivos, aunque lo cierto es que ya han pasado tres años sin postemporada y nunca los Jets habían estado tan lejos de ser protagonistas bajo el mandato de Ryan que ahora. El talón de Aquiles de Ryan ha sido la posición de mariscal de campo, y todo indica que Geno Smith será un peor fracaso para los neoyorquinos que su predecesor, Mark Sanchez. Eso sí, Ryan no tendrá trabajo para encontrar trabajo si finalmente es cesado por los Jets, quienes todavía tienen la capacidad de meterle el pie a más de uno en las jornadas finales. Un repunte en la recta final podría salvar a Ryan, todavía.

Tom Coughlin, New York Giants
El otro equipo neoyorquino, los Giants, también han perdido la brújula. La diferencia es que Coughlin es poseedor de dos anillos de Super Bowl, y por más que haya voces que piden su salida, no será tan fácil llegar al consenso. A mi juicio, los dos Trofeos Lombardi que depositó Coughlin en las vitrinas de los Giants le han otorgado el derecho de decidir cuándo se va, y estoy convencido de que si se convence de que no puede levantar a los Giants una vez más, Coughlin renuncia antes de ser echado. Como en el caso de Ryan, asumo que las ofertas no le faltarán a Coughlin si decide abandonar a los Giants.

Marc Trestman, Chicago Bears
Los Bears pueden ser el ejemplo vivo de que, antes de que quieras deshacerte de tu entrenador en jefe actual, debes asegurarte que hay alguien mejor con quien reemplazarlo. Chicago despidió a Lovie Smith después de una temporada 10-6 en la que no alcanzó postemporada, para traer a Marc Trestman de la CFL, donde venía de disfrutar grandes campañas al frente de los Montreal Alouettes, incluyendo dos Grey Cups. Una campaña de 8-8 en el 2013 solamente cimentó expectativas de que este equipo no estaba lejos de regresar a los playoffs, instancia a la que no han accedido desde el 2010. Aunado a ello, el equipo entregó un contrato desmesurado al mariscal de campo Jay Cutler. Una marca de 4-6, y un Cutler que lidera a la liga en entregas de balón no es exactamente lo que esperan los aficionados de los Bears en el segundo año de Trestman. Aunque Chicago no está tan sumido como otros clubes, la presión es alta para Trestman por las expectativas que había en torno a este club.