MADRID -- De repente, la suerte sonríe a Raúl Jiménez. El delantero volvió al terreno de juego con el Atlético de Madrid este sábado, cuando participó en los últimos 30 minutos en la victoria por 3-1 sobre el Málaga. Mes y medio había esperado su oportunidad el mexicano, que desde el 4 de octubre pasado, en la derrota ante Valencia, no veía acción con su club.
Seis partidos había disputado el Atlético de Madrid desde entonces sin que su presencia en la cancha fuera requerida. El futuro empezaba a pintarse de gris; comenzaron a circular los rumores de una posible salida, mismos que se acentuaron este viernes, cuando el técnico del equipo, Diego Pablo Simeone, dejó en claro que si Raúl no jugaba era "porque así lo decidí; pero tiene todo para jugar (de titular)". El mexicano parecía condenado al ostracismo o buscarse la vida en otro sitio. Las palabras del Cholo, sin embargo, no desanimaron al jugador, que incluso se muestra agradecido pues para él, es un sinónimo de la "confianza" depositada en él.
"También me dijo que tuviera confianza, que me entregara como lo sabía hacer", comentó Raúl Jiménez tras el encuentro disputado esta tarde en el Vicente Calderón.
Jiménez hacía gala de su mejor sonrisa. Esta vez, Simeone quiso utilizarlo. Incluso fue recibido con aplausos por una afición que hace tiempo le perdonó su afición infantil por el Real Madrid. El hidalguense hizo su aparición al minuto 57 de juego, cuando el centro delantero croata Mario Mandzukic abandonó el terreno de juego tras lesionarse el hombro. Para agradecer la oportunidad, el mexicano dio una buena actuación, ayudando en defensa al recuperar dos balones, completando el 50 por ciento de sus pases y creando dos ocasiones de gol. El jugador de 23 años terminó, además, con dos disparos a puerta que no culminaron en gol porque se topó con el arquero rival, Carlos Kameni y uno más que se fue desviado.
"Contento de haber tenido una buena actuación. Al final (Kameni) se encuentra las dos pelotas que tuve para hacer gol, pero bueno, lo importante es estar ahí, tenerlas y ya, los goles caerán", señaló el jugador, satisfecho con su trabajo.
Jiménez, que negó tajantemente tener la intención de abandonar la institución en el próximo mercado invernal, nunca perdió la fe en que volvería a la cancha, aseguró, pues "siempre he tenido esa confianza que necesito para seguir trabajando, algo que se necesita para lo que viene más adelante".
"Yo estoy contento aquí; desde que llegué nadie me dijo que iba a ser fácil. Yo llegué con ganas de trascender y hacer historia", señaló el mexicano.
La alegría, sin embargo, no lo ciega. Sabe que su participación en el partido de esta tarde no le asegura nada, si bien fue elogiado, incluso, por su técnico, quien tras el encuentro dijo que Raúl "entró muy bien. El entrenador lo había dejado fuera en los partidos anteriores, pero va a crecer y va a ser un jugador importante porque es competitivo. Tuvo tres ocasiones de gol. Estoy muy contento por él".
"Voy paso a paso, pensando en que tengo que seguir creciendo, adaptándome al 100 por ciento. Saber que nunca se dejan de aprender cosas nuevas", señaló el mexicano antes de ir a casa a recargar pila, pues en escasos tres días, el Atlético de Madrid disputará una dura batalla más, esta vez, en Champions League, cuando se mida al Olympiakos griego.
Con Mario Mandukiz entre algodones luego de que sufriera una contractura en las cervicales tras un choque con la defensa del Málaga, Raúl Jiménez se enfila a convertirse en su sustituto, lo que le permitirá, por fin, debutar en la Champions League.
"Hay que esperar esa oportunidad y si me toca entregarme de igual manera", dijo el mexicano.