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Messi supera la marca de Zarra

BARCELONA -- A la cuarta fue la vencida y Lionel Messi superó el récord de Zarra. Lo que tanto se habló en las previas de los partidos frente a Eibar y Real Madrid y que quedó apagado por la derrota frente al Celta o el irregular partido en Almería acabó por disfrutarse en el Camp Nou ante el Sevilla.

Messi anotó los dos goles que le faltaban frente a Beto -y un tercero- al cabo de 3 mil 492 días de su estreno, el 1 de mayo de 2005 en que marcó el 2-0 frente al Albacete. Raúl Valbuena fue el primer portero que sufrió al argentino, en una carrera que se adivinaba ya especial en la historia del FC Barcelona.

El argentino, que disputó siete partidos de Liga aquella temporada 2004-05, no volvió a marcar en un Barça que conquistó el primer título de la era Rijkaard bajo el liderazgo inequívoco de Ronaldinho, pero su crecimiento, a partir del siguiente curso, ya descubrió una calidad fuera de lo común.

Cerró con seis goles el siguiente campeonato, del que se perdió los dos últimos meses por la lesión que sufrió en la Champions frente al Chelsea de José Mourinho y fue a partir de su tercera temporada en el primer equipo que su papel paso de secundario a protagonista sin discusión.

Consiguió 14 y 10 goles, respectivamente, en las temporadas 2006-07 y 2007-08, las dos últimas de Rijkaard al frente del equipo azulgrana, campañas en las que se evidenció el declive de la figura de Ronaldinho, un cierto divorcio en la plantilla personificado por Eto'o y que condujo a la revolución de Joan Laporta, el presidente que cuando se contemplaba la posible llegada de Mourinho al banquillo apostó sorprendentemente por la figura de Pep Guardiola.

Durante aquellas temporadas, sin embargo, la Pulga dejó constancia de lo que vendría en el futuro. En diciembre de 2005 le fue concedido el premio 'Golden Boy' como mejor futbolista joven de Europa y el 11 de marzo de 2007 logró su primer hat-trick frente al Real Madrid en el Camp Nou. Hasta hoy había logrado 19 tripletes en el campeonato.

DE LA CONFIRMACIÓN AL ESTRELLATO
Guardiola fue el entrenador que entregó sin disimulo el papel de estrella a Messi en el verano de 2008. El catalán forzó la salida de Ronaldinho o Deco de la plantilla y bajo su mando, de sopetón, el argentino se convirtió en la guinda del mejor pastel futbolístico que se recuerda en el Camp Nou.

Aún con Samuel Eto'o a su lado, la capacidad anotadora de Leo ascendió hasta los 23 goles ligueros en la temporada 2008-09. El camerunés fue el máximo realizador del curso, con 30 dianas, pero la trascendencia de Messi ya quedó contemplada en el primer plano al conquistar el Barça el triplete (Liga, Copa y Champions) en el inicio de aquella época legendaria.

Traspasado Eto'o al Inter de Milán, llegó Zlatan Ibrahimovic para acompañarle en la línea de ataque en la temporada 2009-10. El sueco, cuyo rendimiento fue de más a menos y acabó enfrentado al entrenador y apartado del once titular, cerró el curso liguero con 16 goles en 29 partidos, mientras que Messi alcanzó su mejor marca, anotando 34 goles en 35 presencias, igualando el record de Ronaldo (de la temporada 1996-97) y convirtiéndose el 16 de enero de 2010, con 22 años, seis meses y 23 días, en el jugador más joven en alcanzar los 100 goles en el club azulgrana.

El Barça, que en diciembre de 2009 conquistó el Sextete al ganar Supercopa de Europa, Supercopa de España y Mundial de Clubes, cerró la temporada con su segundo título liguero consecutivo y con la marcha de Ibrahimovic al Milan, sustituido en la plantilla por David Villa.

El asturiano, procedente del Valencia, fue así el nuevo fichaje para acompañar a Messi y con él consiguió el Barça el doblete en la temporada 2010-11, Liga y Champions, con un destacado concurso del ex futbolista del Valencia, que en la Liga marcó 18 goles. Sin embargo, el peso específico de Leo ya era absoluto, cerrando el curso con 31 anotaciones en el campeonato de la regularidad y convertido ya en el tercer máximo realizador de la historia del club por detrás solamente de los legendarios César y Kubala.

En aquella campaña comenzó a romper records. Entre el 20 de octubre y el 24 de noviembre de 2010 el argentino enlazó 10 partidos marcando, su récord personal. Curiosamente la racha se rompió en el Clásico contra el Real Madrid. El Barça venció por 5-0 y Leo dio dos asistencias... Pero no marcó.

La campaña 2011-12 la cerró Messi con su mejor marca personal. Y con la mejor marca de la historia de la Liga, al anotar 50 goles en 37 partidos. El reinado del equipo azulgrana, sin embargo, acabó al conquistar el título el Real Madrid, aunque en el Clásico que ambos disputaron en el Bernabéu (y que venció el Barça por 1-3) se convirtió, con 293, en el extranjero con más partidos disputados con el club azulgrana.

Aquella temporada guardó para el recuerdo la final del Mundial de Clubes en Japón, en cuya final se enfrentó Neymar al Barça con el Santos y que, ganando el equipo de Guardiola por 4-0 fue considerado por el hoy entrenador del Bayern como el mejor partido 'coral' de su equipo en sus cuatro temporadas.

Con Tito Vilanova en el banquillo, sustituido a media campaña por Jordi Roura a causa de su enfermedad, Messi concluyó el curso 2012-13 con 46 goles en la Liga y otra vez el título. Antes, cerró el año 2012 como nuevo record mundial de anotaciones al sumar 91 dianas entre el Barça y la selección argentina en un año natural, superando los 85 del alemán Gerd Müller en 1972.

En enero de 2013 Leo recibió por cuarta vez consecutiva el 'Balón de Oro' en lo que era, y es, el record del galardón y cerró aquel mes con cuatro goles a Osasuna, llegando a los 202 y siendo el jugador más joven en superar los dos centenares en la historia de la Liga española.

En ese 2013 Messi se convirtió en el primer jugador de la historia en marcar durante 17 jornadas consecutivas y el 30 de marzo logró un nuevo récord al anotar un gol contra, curiosamente, el Celta, con el que consiguió cerrar una vuelta completa marcando consecutivamente ante todos los rivales del torneo.

La temporada 2013-14 la comenzó la Pulga anotando un hat-trick en Mestalla frente al Valencia para convertirse en el máximo goleador de la historia de la Liga fuera de casa, con 100 dianas y superando al mexicano Hugo Sánchez.

Lesionado el 10 de noviembre en el campo del Betis, Messi estuvo 59 días fuera de combate, lo cual no evitó que fuera dejando atrás de manera continuada las marcas de Di Stefano (227), Raúl (228) y Hugo Sánchez (234) para poner sus ojos en los 251 goles de Zarra.

Antes tuvo tiempo de convertirse en el máximo anotador de la historia del club azulgrana, superando los 369 goles de Paulino Alcántara y de, a través de otro hat-trick en el Bernabéu en el triunfo del Barça por 3-4, dejar atrás a Alfredo Di Stéfano como mayor goleador en la historia de los Clásicos.

La temporada liguera acabó con el Barça por detrás del Atlético de Madrid y marcando el argentino 28 goles para sumar un total de 243, descontando los partidos que debería precisar para alcanzar los 251 en que los libros establecían el récord del legendario delantero del Athletic de Bilbao.

Y el récord acabó por empatarse y quedar atráss tras 12 jornadas de esta temporada. Marcó dos goles al Elche y al Granada y uno a Levante, Rayo y Eibar. Ante el equipo vasco se contempló la primera oportunidad de ser conseguir la marca histórica, y no conseguida, se apuntó al Bernabéu, en el Clásico.

La fiesta que muchos contemplaron en Madrid acabó sin record y con una dolorosa derrota... Y cuando todo apuntaba a que el Camp Nou sería el escenario en que Leo celebraría la efemérides, el Celta se encargó de encender todas las alarmas, dejando a cero al argentino, a todo el Barça y llevándose una victoria que provocó la primera crisis de la temporada en el club.

Estaba claro que el récord estaba al caer. Tres días después de alcanzar a Raúl como máximo realizador de la historia en la Champions con su doblete en Amsterdam frente al Ajax para totalizar 71 goles, tuvo la oportunidad en Almería, donde las asistencias de Suárez y los goles de Neymar y Jordi Alba provocaron que volviera a retrasar la efeméride.

Y esta llegó, por fin, ante el Sevilla, un rival al que le había marcado ya 18 goles en sus anteriores 21 enfrentamientos y contra el que anotó un doblete en su última comparecencia, el 9 de febrero pasado en el Sánchez Pizjuán.

El 'gafe' de Zarra pasó a mejor vida, después de que Leo enlazara tres partidos de Liga sin ver portería, para que regresara la normalidad, pusiera su nombre en los libros de historia y siga engordando los números y datos de una carrera descomunal.

Nadie marcó más goles que él en la historia de la Liga española y a la vista de sus estadísticas se aventura difícil imaginar quien podrá batir su record en un futuro. Más que nada porque Messi suma... y sigue.

GOLES DE MESSI EN LA LIGA