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BUENOS AIRES -- El entrenador de River Plate, Marcelo Gallardo, evitó darse por vencido en la lucha por el título del Torneo de Primera División, pero subrayó que ya le apunta "todos los cañones" al Superclásico del jueves próximo por un lugar en la final de la Copa Sudamericana. "El campeonato todavía no está terminado, quedan dos fechas por jugarse y los equipos pierden puntos. No creo que ninguno de los equipos vaya a quedarse con los seis puntos. Nosotros sí tenemos que ganar los dos partidos", argumentó Gallardo en su contacto con los periodistas tras la caída por 1-0 ante el Racing Club en el Cilindro de Avellaneda. El revés resultó doloroso para los Millonarios porque lideraron en forma elogiada desde el comienzo la competencia doméstica y al tener que atender dos frentes en forma simultánea, y con el desgaste que eso trae como consecuencia, fue con una formación alternativa que dejaron la cima en manos de la Academia, a sólo dos fechas del epílogo. Pero es que, por otro lado, el archirrival Boca Juniors aguarda el desquite del jueves que se realizará en el Monumental para saber cuál de los dos gigantes del fútbol argentino accederá a la final de la Copa Sudamericana. "Más allá de que hoy no queríamos perder el partido, lo queríamos ganar y lo intentamos ante un rival duro y dificil, ahora hay que apuntar todos los cañones al jueves que es el otro partido que queremos ganar", definió el Muñeco. Es que River en el torneo local quedó dos puntos detrás de Racing y a sólo dos capítulos del cierre, pero el jueves frente a Boca afrontará un mano a mano para tratar de meterse en la final del certamen internacional, con el ingrediente adicional de la trascendencia del oponente. "Enfrentamos (ante Racing) a un rival difícil en un partido que se preveía muy duro y veníamos haciendo mucho desgaste, así que tuvimos que poner jugadores muy jóvenes para darles descanso a los que venían más exigidos pensando en el partido del jueves", siguió Gallardo con su alegato. "Si hubiera entrado ese tiro de (Sebastián) Driussi en el comienzo el desarrollo hubiera sido distinto, pero en definitiva la doble competencia nos obligó a tomar una decisión y decididmos que esto era lo major a pocos días de enfrentar al rival de toda la vida con la posibilidad de llegar a una final de Copa", precisó el director técnico de los Millonarios. "No se notó la diferencia", sostuvo Garllardo, al defender así su postura y el rendimiento de los juveniles que asumieron la responsabilidad ante los racinguistas en una instancia crucial. En cuanto a las reapariciones que se produjeron en el Cilindro tras prolongados meses de inactividad, la del mediocampista Ezequiel Cirigliano y la del emblemático delantero Fernando Cavenaghi, Gallardo se expresó satisfecho con ambos y destacó que espera contar con el aporte de "la jerarquía y la experiencia" del Torito. "En cuanto a Fernando (Cavenaghi), si bien le falta ritmo de competencia y es normal, quería ver cómo se desempeñaba para lo que viene, porque vamos a tener que recurrir a la jerarquía y a la experiencia de él", valoró quien en sus tiempos de futbolista fue un destacado armador en River, el Mónaco, Nacional de Montevideo y el seleccionado argentino. Respecto de los lesionados, Gallardo dejó en claro que confía en tener a su disposición al delantero uruguayo Rodrigo Mora para el Superclásico. "Lo de Jonatan (Maidana) está un poco más complicado porque es una lesión muscular y, aunque no es muy grande, está muy justo para llegar al jueves. Rodrigo ha dado buenas respuestas y se lo va a evaluar mañana", puntualizó.
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