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Dolphins con problemas para cerrar partidos apretados esta temporada

MIAMI -- Cameron Wake ya ha estado aquí antes.

EL ala defensiva de Pro Bowl de los Miami Dolphins fue el último jugador en marcharse de un vestuario decepcionado tras la derrota, 39-36, ante los Denver Broncos. Wake ha sufrido a lo largo de cinco temporadas consecutivas sin playoffs en Miami, y ha surgido una tendencia en el sexto año que podría extender esa racha.

Los Dolphins no pueden bajo presión. No cierran los partidos apretados.

El fin de semana, desperdiciaron una ventaja de 11 puntos en el último cuarto al permitir a Denver anotar 22 puntos sin respuesta.

Miami también permitió touchdowns de último minuto en las derrotas ante los Green Bay Packers y Detroit Lions. Los Dolphins perdieron esos tres partidos por 10 puntos en total, y esa es la diferencia para Miami entre estar 6-5 y 9-2.

"Esta no es la NCAA. Esta es la NFL, todos son los mejores en lo que hacen", declaró Wake. "Estamos a tres jugadas de tener tres victorias, literalmente. Es duro. Pero ese es el tipo de cosas para las que te inscribes cuando juegas en esta liga".

Miami tuvo ventaja de 11 puntos en tres momentos distintos durante el partido. Tomaron la delantera 14-3 en el segundo cuarto, 21-10 en el tercer cuarto y se pusieron 28-17 en el último cuarto. Sin embargo no pudieron dar el golpe final en contra de un equipo de calidad de los Broncos.

Denver (8-3), el subcampeón del Super Bowl y campeón reinante de la AFC, se concentró en el último cuarto y produjo tres series consecutivas de touchdown. Es ahí donde un aspirante al título da su mejor esfuerzo, y los Dolphins no pudieron responder.

Denver corrió para 201 yardas y Peyton Manning, quien lanzó cuatro pases de touchdowns, destruyó a la defensiva de Miami con pases cortos y precisos.

De acuerdo a ESPN Stats & Information, Manning tuvo una estadística sorprendente de 22 pases completos en 22 intentos con tres touchdowns en pases de cinco yardas o menos. Fue la mayor cantidad de pases completos para un mariscal en pases cortos en las últimas nueve temporadas.

Los Dolphins no habían permitido 22 puntos en un cuarto en toda la temporada, y los 39 puntos admitidos también fueron la mayor cantidad permitida por su defensiva esta campaña.

"Es un deporte de momentos", indicó el profundo de los Dolphins, Jimmy Wilson. "Una vez que un equipo tiene el momento, es difícil detener a sus jugadores. Hacen una jugada grande aquí y allá y convierten un importante tercer intento que te va rompiendo. Simplemente tenemos que ser mejores".

Los Dolphins están cómodos en las palizas. Su margen de victoria promedio en seis triunfos este año es de 19 puntos. Sin embargo en los partidos cerrados, de una posesión como el de la Semana 12, se ponen tensos y se caen en la recta final. No están haciendo jugadas cruciales en los momentos más importantes de su temporada, y esa es un área en la que este equipo debe crecer para llegar al siguiente nivel.

"Incluso con la manera en la que salieron las cosas, todo se redujo a una jugada", sentenció Wake. "Y esa jugada pudo haber sido en cualquier momento del partido. Una captura provocando el balón suelto, un primer intento más o un regreso de patada. Tres puntos, probablemente pudimos encontrarlos en algún punto en el transcurso del partido".