Él es Isa, Facundo Isa...

BUENOS AIRES -- Tiene 21 años. Nació el 21 de septiembre de 1993, en Santiago del Estero. Mide 1,88 m y pesa 106 kg. De contextura grande, robusta, por estos días lleva su cabeza rasurada. Viste medias blancas, pantalón corto del mismo color, y una camiseta celeste y blanca a rayas, casi horizontales. No lo busca nadie, al contrario. Dicen que todavía lo ven correr y tacklear dentro del Stade de France, en los atardeceres parisinos. ¿Cómo se llama? Isa, Facundo Isa.

Tenía razón aquél que eligió llevar al tercera línea santiagueño al multicampeón Toulon, en invierno del año pasado. Una posibilidad que llegó tras su excelente performance en los mundiales juveniles de 2012 y 2013, donde mostró algunas de sus armas. No duró mucho aquella aventura, aunque el tiempo dejó en claro que la decisión de regresar al país fue la más oportuna de todas las que podía tomar.

Dentro de un grupo que disfrutó la aparición de varios puntos altos, Isa concretó una gira soñada y emergió como la principal "sorpresa" de la ventana internacional de noviembre, recolectando elogios en cantidad. Todo comenzó ante Escocia, cuando el forward debió reemplazar a Rodrigo Báez a los 16' de la primera parte. De ahí en adelante no dejó más su lugar, y se dio el gusto de festejar frente a Italia y Francia, donde su labor y rendimiento discrepó con su edad y experiencia. "Recuerden este nombre: Facundo Isa, de Santiago Lawn Tennis. Increíble rendimiento en París", escribió el ex jugador inglés Will Greenwood desde su cuenta de Twitter, en lo que fue sólo una de las tantas frases que recogió el argentino.

En charla con Scrum, el forward valoró la gira europea que desarrolló el seleccionado argentino y aseguró que: "Todavía sigo con las emociones al máximo, fue mejor de lo que había soñado. Estoy conforme con lo realizado".

- Tenés presente que después del gran nivel que mostraste, siempre se te va a pedir un poco más...
- Pude aprovechar mi oportunidad y mostrarme como un jugador que está a la altura de mis compañeros. Fue un lindo desafío, agradezco mucho la oportunidad que tuve y espero que siempre me pidan un poco más.

- Post Italia, y después de ganarle a Francia, fuiste muy elogiado, ¿sos consciente de las repercusiones?
- No, la verdad es que no. Uno se da cuenta recién después de terminar toda la gira. Es algo que no me gusta fijarme tanto porque esas pequeñas cosas pueden desconcentrarte. Pero sí, estoy muy contento por todos los elogios, y quiero agradecer los mensajes que me hicieron llegar después de terminar la ventana.

- El hecho de jugar con Lezana, y que Legui haya estado acompañando debe ser especial para todos los santiagueños, ¿cómo se vivió en tu ciudad?
- Sí, fue muy especial poder compartir los tres juntos algo tan grande como jugar en Los Pumas o estar en la misma gira. Estoy muy contento con eso. Y la gente...qué se puede decir, es algo increíble lo que nos ayudan. Lo viven igual o hasta más intensamente que nosotros, tanto el club, la familia, amigos, todos. Tuvimos un gran recibimiento al llegar a Santiago por parte de nuestro club.

- ¿Qué es lo que más destacás de la gira, como experiencia?
- Sin dudas, el compañerismo con el que se maneja el equipo. Después, en lo rugbístico, destaco la experiencia adquirida y lo que disfrutamos cada minuto en la cancha.

- Hace unos meses te ibas con Jaguares y mirabas de reojo a Los Pumas, ahora, ¿qué objetivos te ponés?
- Creo que desde el principio de año siempre estuve mirando a Los Pumas con muchas ganas de estar en el plantel. Pero, me tocó vivir otras vivencias inolvidables como las que pasé con los Jaguares. Hoy en día quiero ganarme un lugar, y eso empieza desde la pretemporada y en cada partido que me toque jugar. Ahora mis objetivos van a empezar a ser más cortos para apuntar al Mundial, porque estamos a menos de un año.

- Más allá de no haber estado en la serie de junio, no hay dudas de que fue acertada aquella decisión de volver a la Argentina...
- Sí, esa fue una gran decisión. Personalmente estoy muy contento de haber conseguido todos mis objetivos en el 2014, porque cada etapa fue especial.