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Marcelo Bosch y un descanso obligado

Getty

BUENOS AIRES -- El año Puma se terminó y Marcelo Bosch ya tiene su cabeza puesta 100 por ciento en Saracens. Sin embargo, esa molestia física que sufrió hace unas semanas en su club y que se resintió en el triunfo en París, lo obliga a descansar. "Al final no era el hombro. Son los nervios que van desde las cervicales y pasan por el trapecio y van para el brazo", afirmó en charla con Scrum.

Fue una temporada larga para el Chelo. En su primer año con el club inglés jugó dos finales, y luego de su casamiento en sus cortas vacaciones viajó con el plantel argentino a Pensacola y emprendió su tercer Rugby Championship. Hoy, las batallas acumuladas se están haciendo sentir. "Hay un nervio que es muy sensible y está irritado por los golpes. Eso hacía que se duerma todo, sentía fuego por toda la zona", aseguró.

Por el momento, Bosch no hará contacto por 10 días y verán la evolución. También está con kinesiología en el cuello. "Esperemos que con descanso y sin golpes vaya pasando. Lo sigo sintiendo un poco sensible con algún que otro movimiento, y ahí se me produce el pinzamiento, pero cada vez menos. Ahora estoy mucho mejor", agregó.

Un freno a muchos partidos y viajes, le viene bien al ex Belgrano. "Es bienvenido el descanso, la verdad...", concluyó.