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El adiós del Caballero del Futbol

La carrera de Thierry Henry como futbolista profesional ha llegado a su fín pero su legado, el cual comenzó en 1994 con el Mónaco en Francia y ha acabado en el New York Red Bulls tras pasar por la Juventus, el Arsenal y el Barcelona permanece intacto.

791 partidos, más otros 123 con la selección francesa para ser considerado uno de los futbolistas de referencia en la historia del fútbol galo.

"Algún día entrenará al Arsenal, estoy seguro de ello" admitió Arsène Wenger, probablemente el entrenador que marcó su carrera haciéndole debutar primero con el Mónaco y recuperándole después para el Arsenal, tras una aventura fallida en la Juventus, donde apenas permaneció media temporada.

El veterano entrenador alsaciano le dio la alternativa en el club monegasco con apenas 17 años como extremo izquierdo de un equipo que tenía en Sonny Anderson a su delantero centro.

"Siendo juvenil ya se veía lo que iba a ofrecer. Era rápido en la banda, atrevido y muy listo" rememoró tiempo después el brasileño, cuyo traspaso al Barcelona en 1997 para ocupar la plaza de Ronaldo catapultó al primer plano a la pareja Henry-Trezeguet, quienes bajo el mando de Jean Tigana condujeron al Mónaco a ganar la liga francesa en 1997 y a alcanzar un año después las semifinales de la Champions.

Aquel 1998 fue el comienzo de su gran carrera a todos los niveles, por cuanto formó parte de la selección francesa que liderada por Zinedine Zidane conquistó el Mundial de ese año. Con Francia Henry acabó disputando 123 partidos y ganando aquel Mundial ante Brasil en la final y la Eurocopa de dos años después contra Italia, que se tomaría venganza en la final del Mundial de 2006 en que derrotó a Francia.

En enero de 1999 la Juventus pagó por él 13 millones de euros y lo incorporó para ocupar la plaza de Del Piero, que dos meses antes había sufrido una grave lesión en la rodilla que le apartó de los campos hasta el siguiente ejercicio.

Henry, sin embargo, no se adaptó ni a la vida de Turín ni a los sistemas de Marcello Lippi y al acabar la temporada el club italiano aceptó sin pestañear la oferta del Arsenal, que por deseo expreso de Wenger le reclutó por 16 millones de euros.

LA GLORIA EN EL ARSENAL

Los Gunners habían fichado una temporada antes a Kanu para suceder a Ian Wright, pero la irregularidad del nigeriano al lado de Bergkamp y el traspaso de Anelka al Real Madrid provocaron que el entrenador que le diera la oportunidad en Mónaco pensara en él como escudero del holandés. Y el tiempo acabó por colocar a Henry en lo más alto de la historia del Arsenal.

Dos veces campeón de la Premier League y tres de la FA Cup, su trascendencia en Highbury fue absoluta, desbancando a Ian Wright como máximo goleador de la historia del club y siendo clave en la mejor temporada liguera del equipo, la 2003-04 en que el Arsenal no perdió ni un partido.

"Quizá pueda decir que fue el mejor equipo que he dirigido y uno de los mejores de la historia del fútbol. Y Henry, con Bergkamp, Pires, Vieira o Campbell fue un jugador muy especial" rememoró tiempo después Wenger, recordando a aquel equipo que pasó a la leyenda con el sobrenombre de 'Los invencibles' y en el que el francés, máximo anotador del torneo con 30 goles, solamente se perdió un partido, frente al Leicester.

Fue un año después cuando comenzó a rumorearse el interés del Barcelona por su fichaje, pero éste no se llevaría a cabo hasta 2007.

En la primavera de 2006 el Arsenal se clasificó para la final de la Champions, eliminando al Villarreal en la semifinal del torneo con Lehmann atajándole un penalti a Riquelme en el último suspiro, y dándose por hecho que Henry, tras la final de París que le enfrentaría frente al conjunto catalán, concretaría su pase al club catalán.

"Me quedo. Siento que estoy en deuda con este club y no puedo marcharme después de una derrota así" sorprendió en el mismo Stade de France el delantero galo el 17 de mayo de 2006, minutos después de que el Barça derrotase al Arsenal en la final de la máxima competición continental.

Al acabar el siguiente curso, en el que los problemas físicos solo le permitieron disputar 27 partidos oficiales (17 de Liga), se concretó el traspaso, por el que el Barcelona pagó 24 millones de euros al Arsenal.

GUARDIOLA, ENTRE RONALDINHO Y MESSI

La adaptación de Henry al club azulgrana fue menos fácil de lo esperado. A pesar de que la delantera formada por él junto a Ronaldinho, Eto'o y Messi fue bautizada como 'Los 4 fantásticos', el mejor Barça de Rijkaard ya era historia y su primer curso en el Camp Nou se saldó con números discretos, críticas veladas y un rendimiento muy alejado de lo esperado.

"Olía que Thierry no estaba muy bien, que se planteaba cuestiones y que estaba un poco cerrado. Lo llamé para invitarlo una tarde para hablar tranquilamente" descubrió el viernes Guardiola en una entrevista al diario L'Equipe, en el que dio cuenta de la transformación del galo, que tras la marcha de Ronaldinho y el cambio de entrenador, con la llegada del catalán por Rijkaard, multiplicó su rendimiento.

"Tras la reunión, su rendimiento empezó a progresar. Había tenido problemas para adaptase a un nuevo país, a una nueva cultura, una nueva mentalidad. Necesitaba tiempo para encontrarse, igual que nuestra filosofía de juego" concretó Pep, rememorando la segunda campaña de un Henry que fue capital junto a Messi y Eto'o en la conquista del triplete de aquella temporada 2008-09, en que destacó de sobremanera la goleada por 6-2 en el Bernabéu, donde marcó un gol, y la conquista de la Champions en Roma.

El fichaje de Ibrahimovic en el verano de 2009 no solo significó la marcha de Eto'o al Inter, sino que, también, provocó que el papel del delantero francés pasara de protagonista a secundario. Titular en solo 15 partidos de Liga, meses antes de acabar la temporada comunicó al club su deseo de no cumplir el último año de contrato que le restaba y el Barça, que fichó a Villa a la vez que Ibra regresaba al Calcio, le dio la carta de libertad en cuanto confirmó que seguiría su carrera deportiva lejos de Europa.

DESPEDIDA SIN TÍTULOS

El 14 de julio de 2010, pocas semanas después del fracaso de la selección francesa en el Mundial de Sudáfrica y de anunciar su retiro del equipo nacional, Henry firmó un contrato de cuatro años con el New York Red Bulls de la MLS como 'Jugador Franquicia', excluido del tope salarial de la competición.

"Esto marca un emocionante nuevo capítulo en mi carrera y mi vida. Es un honor jugar para el New York Red Bulls y mi único objetivo en mi tiempo aquí es ayudar al club a ganar su primer campeonato" proclamó a su llegada el francés en ese entonces.

Sin embargo, aunque su rendimiento en la liga estadounidense no decepcionó, los Red Bulls no consiguieron regresar a la final de un torneo en que solamente en 2008 habían alcanzado la última estación, cuando capitaneados por Juan Pablo Ángel perdieron (3-1) frente a Columbus Crew.

Al acabar su segunda temporada en la MLS, eliminado por el Los Ángeles Galaxy de David Beckham, Henry tuvo un corto regreso al Arsenal, con el que entre el 9 de enero y el 15 de febrero de 2012 disputó siete partidos oficiales y marcó un gol. Fue una 'cesión' que ya no volvió a repetir en sus últimas temporadas en Nueva York.

El sábado, en el Gillette Stadium y ante 32.698 espectadores, Henry tuvo la última oportunidad de su carrera para añadir a la MLS a las ligas que ya había conseguido en Francia (Mónaco), Inglaterra (Arsenal) y España (Barcelona), pero el New England Revolution, que había ganado el partido de ida de la final de Conferencia por 2-1 en el Red Bull Arena, frenó el desesperado ímpetu del equipo de Mike Petke y empatando 2-2 provocó la eliminación del New York Red Bulls y, con ello, aceleró el anunciado retiro de Henry.

"Es uno de los futbolistas más brillantes que vi en un campo de fútbol" destacó hace algunos meses Wenger, para quien "fue un honor trabajar con un profesional como él".

Para la historia quedará una colección de imágenes excepcionales, un recuerdo emocionado de su juventud en Mónaco y brillante en Barcelona, donde se convirtió en un escudero trascendente en la eclosión definitiva de Messi.

Pero es en el norte de Londres, ayer en Highbury y hoy en el Emirates, donde se guardará en la retina con todos los honores el recuerdo de 'Titi' Henry. Y, si se cumplen los presagios de Arsène Wenger, no sería extraño verle de vuelta, por tercera vez para dirigir al equipo gunner desde el banquillo.

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