BUENOS AIRES -- El jugador de Banfield, Omar Zarif, que el próximo sábado se alejará del fútbol profesional, sostuvo que "en la vida hay que tomar decisiones" al referirse a su reciente determinación de concluir su carrera para "encarar una nueva etapa como ayudante técnico de Matías Almeyda".
A los 36 años, "aún me siento con ganas de entrenar y jugar, tengo contrato con Banfield hasta junio de 2015 y después pensaba seguir un año más", dijo el Turco en diálogo con Télam.
Entonces, ¿qué lo llevó a esa decisión? "A que en la vida hay oportunidades que se presentan una sola vez", expresó el hombre nacido en Barracas y vecino de Quilmes.
"Esta oportunidad me la presentó Almeyda al insistirme que me sumara a su cuerpo técnico, debido a que Ariel Holan dirigirá la reserva desde enero próximo", comentó el volante polifuncional, que agregó "por lo que consideré que era el momento de retirarme en plenitud y aceptar la propuesta".
La que entendió que era saludable "porque no es fácil para un futbolista dejar de jugar y adaptarse a una nueva vida social, más para mí que desde que empecé en la cuarta división de Dock Sud hasta hoy mi vida es el fútbol, entrenar y jugar".
Los buenos recuerdos que dejó como profesional y como persona de bien en las instituciones por las que incursionó, con sus comienzos en primera C con el Doque, alternando luego por la primera B Metropolitana,la primera B Nacional y la máxima categoría, con El Porvenir, Los Andes, Defensa y Justicia, Nueva Chicago, Huracán, Rosario Central, Chacarita y Banfield dan testimonio de la estima que supo ganarse en el ambiente del fútbol.
En varios de estos equipos fue capitán y un todo terreno porque se desempeñó con eficacia tanto de lateral derecho e izquierdo como de volante derecho, central e izquierdo.
Zarif comprendió que al recibirse de técnico "aún jugando y tener el ofrecimiento de un tipo como el Pelado" para empezar hacer sus primeras armas", era lo mejor que le podía suceder "para no sentir el cambio brusco".
El Turqui –otro de sus apodos-, de raíces iraquíes, es tan positivo para el grupo que la causalidad le regala la despedida jugando para el Taladro frente a Rosario Central, el equipo con el que jugó más temporadas en primera división, tres años, y el que su gente más lo quiere.
"Todo fue tan rápido, la decisión, la despedida, que nunca me había imaginado que justo se iba a dar así, en un partido entre dos equipos a los que quiero mucho", manifestó el medio campista que se lamentó porque "no pueden estar los hinchas de Central", en lo que será el cierre de ambos conjuntos en el torneo de Primera División, este sábado, a las 17, en el estadio banfileño.
El Florencio Sola vibrará cuando se coreé su nombre tras jugar algunos minutos, lo que no se quiere imaginar Zarif "porque solo de pensarlo me emociono. No sé cómo me voy a acomodar para meterme en el ritmo del partido sabiendo que en la cancha están mis viejos, mis amigos, mi esposa Milena y mis hijas María Sol y María Belén –gemelas de nueve años- que tanto me apoyaron en todo momento".
En el palmarés del Turco figuran una decena de goles convertidos y dos ascensos a primera, con Nueva Chicago, en 2006, y Banfield, en 2014, aunque su reflexión final fue "lo mejor es que el público me recuerde bien, porque todo lo hice con mucha pasión, esfuerzo y con respeto, lo que aprendí de mis viejos".