<
>

Cuando Donovan dijo 'no' a Europa

LOS ÁNGELES -- Landon Donovan, jugador de Los Ángeles Galaxy, está a un partido de poner fin a sus 14 años de carrera en la MLS. Se trata del momento soñado por cualquier profesional. Poner la guinda a su periplo con la posibilidad de ganar un campeonato no es algo que esté al alcance de muchos deportistas.

En caso de lograrlo, estaría a la altura de leyendas como Joe DiMaggio, quien puso fin a sus 13 años de carrera en 1951 con los Yankees de Nueva York tras lograr su novena Serie Mundial; Bill Russell, retirado en 1969 también en su decimotercera campaña con Boston Celtics, quien alcanzó su decimoprimer anillo en su adiós; o John Elway, quien aseguró la Super Bowl con los Denver Broncos en sus dos últimas temporadas.

El legado de Donovan en la MLS y con la selección de Estados Unidos permanecerá vivo con el paso de los años. Es el máximo goleador y asistente de la historia de la liga (144 goles y 136 asistencias), así como del combinado de las barras y las estrellas (57 goles y 58 asistencias en 157 partidos). Sin embargo, todo esto podría no haber sucedido si Donovan hubiera optado por cumplir con el sueño de cualquier futbolista: hacer carrera en Europa.

Después de brillar en los campamentos del programa de jugadores jóvenes de la Federación de Fútbol de EEUU, ojeadores del Bayer Leverkusen divisaron un potencial en Donovan que quisieron explotar de la mejor manera posible. En 1999, con 16 años de edad, el estadounidense firmó un contrato de seis años con el club alemán. Primero participó en el filial del Leverkusen, donde anotó nueve goles en 28 encuentros. Combinaba su periplo en el extranjero con sus apariciones en las categorías inferiores de la selección de EEUU, donde en la Sub17, llegó a anotar 35 goles en 41 citas.

Parecía que todo estaba visto para sentencia en cuanto al porvenir de Donovan. Su extenso contrato y la oportunidad de crecer en uno de los clubes más históricos del Viejo Continente presagiaban que se desarrollaría como futbolista lejos de su tierra natal. Finalmente no fue así.

El cinco veces campeón de la Copa MLS no fue capaz de aclimatarse a la cultura alemana y echó demasiado de menos sus raíces californianas. Ya en el primer equipo del Leverkusen, donde tan solo jugó siete encuentros, pidió ser cedido a la liga norteamericana y finalmente recaló en San José Earthquakes. Cuatro de los cinco últimos años de su contrato con los bávaros los pasó en la franquicia del Norte de California. Fue allí donde alcanzó sus dos primeros campeonatos (2001 y 2003). Jugó como cedido en el Bayern de Múnich (2009) y en el Everton de la Premier League en dos ocasiones (2010 y 2012) cuando era jugador del Galaxy, pero aquellas internadas europeas siempre tuvieron fecha de caducidad y se produjeron mientras el parón de postemorada de la MLS.

DONOVAN CRECIÓ JUNTO A LA LIGA

Será una incógnita saber qué hubiera sucedido si Donovan hubiera permanecido en Europa de manera permanente. Si se hubiera desarrollado más o menos a nivel individual, si la selección nacional hubiera recibido un impacto diferente o si la MLS hubiera crecido de la manera en la que lo ha hecho con él en la liga.

"Ni en un millón de años, nunca imaginé en que jugaría contra Thierry Henry, con Robbie Keane o con David Beckham", señaló durante la rueda de prensa previa a la Copa MLS que disputará contra New England Revolution. "Si me lo hubieran dicho en 2001, hubiera contestado: 'estás loco'. Estar sentado en una sala con tanta gente ahora es un indicativo. Estoy orgulloso de esto, igual que todos los que han formado parte de la liga en algún momento", argumentó.

Y es que el crecimiento de la liga ha sido mayúsculo desde aquel 2001 hasta este año. De 12 equipos se ha pasado a 19. De cara a la temporada que viene, New York Football Club formará parte de la liga, mientras que Chivas USA estará ausente. De cara a 2017, la MLS también contará con otro equipo angelino, Los Ángeles Football Club y hay otros proyectos en marcha para años sucesivos.

En aquellos tiempos en los que Donovan optó por crecer al ritmo de la liga, tan solo había un estadio exclusivamente de fútbol. En la actualidad hay 13 y la asistencia pasó de una media de 14 mil 961 espectadores en 2001 a 19 mil 147 en 2014, según datos de ESPN Stats and Info.

Si Donovan hubiera optado por afianzarse en Europa, no habría podido formar parte de una liga que poco a poco se puebla de jugadores de primer orden mundial. Tampoco hubiera podido vivir momentos que serán difíciles de olvidar. Como aquel primer gol en la MLS, en mayo de 2001, ante los desaparecidos MetroStars; o las 14 apariciones consecutivas en el Juego de las Estrellas, desde 2001 a este año, cuando anotó el gol de la victoria ante el Bayern de Múnich; incluso el gol de la victoria en la Copa MLS de 2011, cuando selló el campeonato compartiendo equipo con Beckham y Keane. Más recientemente está el 'hat-trick' que anotó en el 5-0 de la vuelta de la primera ronda de playoffs ante Real Salt Lake este año.

A punto de que la carrera de Donovan llegue a su fin, la realidad es que los logros del jugador en la liga estadounidense le han dado la razón. El no hacer vida en tierras europeas le ha salido bien, supo apegarse a su hogar y es ahí donde ha forjado su leyenda.