DALLAS -- Los Mavericks otra vez tuvieron que sufrir hasta el último minuto para conseguir la victoria.
Salvo un par de esporádicas ocasiones, Dallas ha tenido que competir en serio de ambos lados de la duela durante sus 17 triunfos de la temporada.
Este miércoles, estuvieron atrás de los Pelicans durante tres cuartos para al final ganar 112-107; su segunda victoria de la temporada sobre New Orleans y su décima consecutiva.
La falta de defensa de Dallas de nuevo fue evidente. Pero también fue evidente que su ofensiva aparece en los momentos determinantes para arreglar la mayoría de sus problemas y sacar un buen resultado, después de la tormentosa derrota en Memphis la noche anterior.
"Si algo ha mostrado este equipo es que puede reponerse después de noches difíciles", dijo el entrenador Rick Carlisle. "Apenas anoche (martes) tuvimos problemas. Hoy fue otro partido que requirió mucha energía y pudimos resolverlo. Al menos vamos a dormir tranquilos porque sacamos la mejor parte".
El puertorriqueño José Juan Barea abrió su primer partido de la temporada este miércoles en reemplazo de Jameer Nelson, quien fue desactivado por molestias en el hombro derecho.
La participación de Barea fue pobre, al menos en números: Sólo una canasta en siete disparos desde la duela para dos puntos en 23 minutos, apenas una noche después de que había marcado 17 unidades contra los Grizzlies.
Pero para fortuna de los locales, reapareció en la cancha Monta Ellis.
Y reapareció porque en Memphis el martes sólo metió una canasta en 11 intentos, su peor porcentaje desde el 2006, cuando dijo sentía molestias en el codo derecho.
"Mi codo se siente mejor", dijo Ellis, quien anotó 26 puntos. "Tuve mucho tratamiento y mi mente se mantuvo concentrada. Esta fue una noche mejor".
La clave del juego para Dallas fueron los 13 puntos consecutivos que anotó Ellis de los 4:27 minutos a los 13 segundos finales del último cuarto. Marcó 13 de las últimas 15 unidades de su equipo.
"El entrenador puso la bola en mis manos y mis compañeros confían en que haré jugadas", dijo Ellis. "Me encanta esta situación. Sólo se trata de estar listo cuando llegue el momento de desempeñarse".
Devin Harris, Chandler Parsons y Dirk Nowitzki sumaron idénticos 20 puntos por cabeza. Fue la primera vez desde la temporada 2007-2008 que Dallas tiene cuatro jugadores con al menos 20 puntos en dos ocasiones en la misma temporada.
"Sólo tenemos que mantenernos jugando junto, jugando fuerte y al límite", dijo Ellis. "Si hacemos eso, las victorias vendrán por montones. Habrá malas noches como ayer (martes), pero saldremos adelante".
Harris se reafirmó como la bujía que sale de la banca para en realidad mover a estos Mavericks que han permitido al menos 100 puntos de sus oponentes en nueve partidos seguidos y en 11 de los últimos 12.
"Es un gran competidor", señaló Carlisle. "Quiere la bola cuando está adentro y sabe a la perfección cuál es su rol en este equipo. Cada vez está en mejor ritmo y más importante, está sano".
Carlisle dirigió su partido 500 como entrenador de los Mavericks, con los que tiene marca de 305-195, .610 de efectividad.
Los Mavericks disputaron su sexto juego en nueve noches y el sábado recibirán a Golden State, que tiene la mejor marca de la NBA, 19-2 y que este miércoles derrotaron a los Houston Rockets.