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El tiempo lo cura todo, o lo puede todo; Alonso vuelve a McLaren

Fernando Alonso y Ron Dennis volverán a trabajar juntos, en el reencuentro de Honda con el equipo inglés. Getty Images

MÉXICO -- Pocos imaginaron, a inicios del 2007, el desenlace que tendría la corta historia entre Fernando Alonso, entonces bicampeón del mundo, y McLaren que junto con Williams y Ferrari, es uno de los equipos más emblemáticos en la categoría: Un trágico y corto romance aquel.

Lewis Hamilton jugó un papel fundamental en la discordia. Se sabía que el piloto era la promesa inglesa para ser campeón del mundo en la Fórmula Uno; nadie se atrevió a predecir que, en su primer año en la serie, se convertiría en el primer y más duro rival de Alonso.

Las desavenencias comenzaron en Mónaco, donde el equipo McLaren, y con precisión, Ron Dennis, encomendaron a sus pilotos mantener su posición: 1) Alonso y 2) Hamilton. Lewis no obedeció y apretó. El inglés sabía del potencial del auto; era un auto con opciones de ser campeón y estaba determinado a aprovecharlo. Alonso respondió a la presión del joven británico y finalmente logró ganar. Hamilton resumió sus intenciones con la siguiente declaración: "No soy el piloto número 2"... y comenzó la batalla.

Finalmente en Hungría, en la ciudad de Budapest, cortada por el río Danubio, se dividió por completó lo poco que quedaba del equipo McLaren.

Durante toda la temporada, McLaren turnó las carreras para darle una vuelta extra de clasificación al piloto que le correspondiera. Era turno para Fernando. Hamilton trató de bloquear dicha vuelta, Alonso pidió que se le informase del acuerdo; Fernando vengó la afrenta bloqueando en boxes a Lewis; Hamilton pidió que la FIA abriera una investigación que culminó con una sanción de cinco posiciones en la parrilla para Alonso, quien había ganado la 'Pole'. Y el enfadado asturiano, amenazó a Ron Dennis con una bomba mediática.

"Fernando llegó trastornado por muchas cosas", explicó Dennis. "Después tuvimos una conversación, fue entonces cuando me dijo: 'Tengo algo en mi correo electrónico que me ha enviado uno de tus ingenieros'. Martin (Whitmarsh, director general de McLaren en aquel año) y yo nos miramos y él (Martin) dijo: 'Fernando debe informar a la FIA'.

"En cuanto Fernando se fue, llamé a la FIA, les conté lo que pasó y colgué", según contó el mismo Dennis en aquellos aciagos días. "Media hora después, el mánager de Fernando vino y dijo: 'Mira, lo siento, Fernando estaba enfadado y que se retractaba de todo". Demasiado tarde.

Dennis todavía trató de mediar las cosas con la FIA con una segunda llamada, y Alonso fue a su oficina para disculparse -se cuenta- pero el daño estaba hecho. FIA mandó llamar a los pilotos un mes después y les pidió informar sobre cualquier situación 'sospechosa' en el equipo. Hamilton, haya sido porque no sabía nada, o porque mantuvo su complicidad con el equipo, no informó nada; Alonso cooperó junto con Pedro de la Rosa, entonces piloto probador del equipo de Woking.

La investigación de FIA, que desde el mes Julio ya tenía informes de Ferrari acusando a McLaren, arrogó al equipo inglés como culpable de espionaje en contra de Ferrari. Nigel Stepney, entonces trabajador en Maranello, pasó información a Mike Coughlan, trabajador en Woking.

Un caso que se extendió más allá del deporte. La justicia italiana lo tomó por espionaje industrial: Stepney el 29 de septiembre de 2010 fue sentenciado a un año y ocho meses de prisión y una multa de 500 libras esterlinas; los procesos en Italia contra Caughlan, Paddy Lowe, Jonathan Neale y Rob Tylor, todos de McLaren, concluyeron tras una multa de 180 mil euros para Caughlan, y 150 mil por cada uno del resto.

McLaren fue sancionado con la perdida de todos los puntos en el campeonato de constructores y 100 millones de dólares (la multa más alta en la historia del deporte profesional). Hamiton perdería el título mundial en la última carrera a favor de Kimi Raikkonen y Ferrari. Alonso concluyó su contrato con McLaren...

Siete años han sido suficientes para dejar esto en el pasado y pensar en el 2015 con renovado optimismo. O quizá, es la necesidad de ser campeones. Es lo único que comparte Alonso con Ron Dennis y McLaren, y eso, se pude concluir, vale más. ¿Cómo terminará 2015? Imposible imaginarlo.