Erick Cervantes 9y

La Semana 15 podría estar llena de emociones en distintos frentes

MÉXICO -- Hemos llegado a la parte del año en la que una derrota significa despedirse de la temporada y un triunfo podría significar recibir los playoffs en casa.

Ganar en la NFL no es sencillo y eso debe darle más mérito a lo que están haciendo Bruce Arians y los golpeados Arizona Cardinals, que vencieron 12-6 a los impredecibles St. Louis Rams el jueves por la noche, en el inicio de la Semana 15, y se prácticamente se adueñaron de un boleto en la NFC al colocarse con marca 11-3.

Este domingo podríamos ver a los Philadelphia Eagles dar un paso importante hacia la postemporada si vencen, y de paso barren, a los Dallas Cowboys en el Lincoln Financial Field.

Philly derrotó de manera contundente a los Cowboys en el AT&T Stadium en el Día de Acción de Gracias, mostrando su gran poder ofensivo y obligando a Dallas a correr riesgos para acercarse en el marcador, renunciando en gran medida a su mejor arma ofensiva, el corredor DeMarco Murray.

De ganar, los Eagles se colocarían con marca 10-4, alejándose de los Cowboys que quedarían con un hipotético 9-5 y el criterio de desempate a favor de Philadelphia, con dos partidos por jugar eso significa el título divisional.

La contienda por un lugar en los playoffs ha obligado a los Cleveland Browns a tomar una decisión que no querían tomar, otorgarle la titularidad al mariscal de campo novato Johnny Manziel.

Cleveland se juega su última carta esta semana ante los líderes de la AFC Norte, Cincinnati Bengals, a pesar de tener marca ganadora y haber sorprendido a muchos esta temporada.

La presión estará sobre Manziel, quien debe hacer despertar una ofensiva que no ha logrado producir de manera consistente en las últimas semanas.

La buena noticia para Manziel es que la defensiva de Cincinnati no contará con el apoyador Vontaze Burfict, quien habría sido el antídoto perfecto para la movilidad del pasador egresado de Texas A&M.

La AFC podría terminar el día con tres campeones divisionales, es decir, tres boletos menos para repartir para la postemporada.

Los New England Patriots reciben a los Miami Dolphins, que de caer se despedirían definitivamente de ese sueño llamado playoffs. Por su parte, New England con un triunfo asegura su sexto título divisional consecutivo y da un paso importante para terminar como el sembrado N° 1 en la división, y todos sabemos que ganar en Foxborough en enero es algo que muy pocos pueden presumir.

Los Indianapolis Colts reciben a los Houston Texans, que aún siguen luchando pero sus posibilidades de avanzar son mínimas. Los Colts están lejos de la pelea por terminar entre los primeros dos sembrados de la conferencia, sin embargo asegurarían recibir un partido de playoffs en casa, al igual que la temporada pasada.

Los Denver Broncos también tienen la posibilidad coronarse en la AFC Oeste si vencen a los San Diego Chargers, sus más cercanos perseguidores en la división.

No será sencillo para Peyton Manning y compañía, que han tenido problemas para mover el balón por aire en las últimas semanas, aunque el clima templado de San Diego podría beneficiar al veterano mariscal de campo para reencontrarse con sus múltiples armas en ataque.

Por último, los Seattle Seahawks reciben a unos San Francisco 49ers que vienen en caída libre. Seattle por el contrario está en pleno ascenso en el momento más importante de la temporada, con una defensiva que está retomando el nivel del 2013 y una ofensiva balanceada alrededor del corredor Marshawn Lynch.

Los Seahawks suman tres triunfos consecutivos, ante rivales para nada sencillos, Eagles y 49ers como visitantes y Cardinals en casa, y un triunfo sobre San Francisco serviría para poner el último clavo en el ataúd de su recientemente odiado rival.

^ Al Inicio ^