Carlos Nava, Escritor ESPN Digital 9y

Choque de titanes en la NFC Este

DALLAS -- Los Dallas Cowboys aseguraron que las cosas serán muy diferentes, comparadas con el Día de Acción de Gracias.

Dicen estar mejor preparados en todos los aspectos que el pasado 27 de noviembre, cuando fueron vapuleados por los Philadelphia Eagles, que los vencieron 33-10 en el AT&T Stadium, con el liderato divisional de por medio.

Pero para buena fortuna de los aficionados de azul y plata, los Cowboys tienen otra oportunidad este domingo contra los Eagles y de nuevo con la cima momentánea del Este de la Conferencia Nacional en la línea.

La gran diferencia para los Cowboys es que otra derrota ante los Eagles, esta vez en Philadelphia, y la división estará prácticamente perdida. Y las esperanzas a playoffs serán más complicadas, con sólo dos partidos más por jugarse.

"No creo que nuestro equipo de futbol jugó tan bien como somos capaces la última vez que jugamos contra ellos", dijo el quarterback Tony Romo. "Creo que los muchachos estarán listos esta vez. Es un buen equipo al que enfrentaremos, ultimadamente nosotros tenemos que jugar mucho mejor con respecto al otro partido".

Philadelphia Eagles

Dallas Cowboys "Estoy emocionado de ver a los muchachos superarse para este reto", agregó. "No hay pretexto. Es el momento en que tenemos que jugar nuestro mejor futbol".
Los Cowboys perdieron ante los Eagles el segundo de tres partidos en un periodo de 11 días; el domingo anterior habían jugado por la noche contra los Giants en New York y regresado a casa hasta el lunes por la mañana.

Para enfrentar a los Eagles el jueves, sólo entrenaron un día. Esta vez, los Cowboys llegan a Philadelphia después de 10 días de que derrotaron a los Bears en Chicago, su más reciente partido.

"Creo que el tener unos pocos días más libre y la posibilidad de llevar una semana normal de trabajo nos ayuda", señaló Romo. "Espero que yo y el resto del equipo juguemos nuestro mejor futbol el domingo".

El primer enfrentamiento entre ambos rivales divisionales este año fue un desastre para Dallas, que ya perdía 14-0 después de las primeras dos series de los Eagles y 23-7 al medio tiempo, liderados a la ofensiva por Mark Sánchez.

El quarterback méxico-americano tampoco tuvo que hacer nada espectacular, sólo evitó cometer errores. Con 20 pases completos, 217 yardas, un envío de touchdown y otro por carrera, sin intercepciones ni balones sueltos de su parte, Sánchez completó el trabajo.

"No puedes dejar a un equio que tome tal ventaja tan temprano en el juego", dijo el esquinero de Dallas Brandon Carr. "Es difícil y desgasta pelear desde atrás todo el partido".

La defensiva de los Cowboys capturó sólo una vez a Sánchez, más de manera fortuita que por presión constante; permitieron 159 yardas del corredor LeSean McCoy y en general 479 yardas totales.

En cambio, la defensiva de Philadelphia ridiculizó a la línea ofensiva de los Cowboys, que permitió cuatro capturas de Romo, ocho tackleadas atrás de la línea de golpeo y DeMarco Murray sólo corrió 73 yardas, su peor cifra de la temporada.

"Tenemos que vernos en un espejo, aceptar los errores que cometimos y tratar de remediarlos", dijo el esquinero Orlando Scandrick. "Todos jugamos mal, de ambos lados del balón".

"Para nosotros, los playoffs comenzaron ya", sentenció.

El dueño y gerente general del equipo, Jerry Jones, opinó diferente.

Cree que el juego no necesariamente es de vida o muuerte, pero deben enfrentarlo como si así fuera.

"Creo que tenemos que jugar cada jugada como si así fuera; cada posesion, cada serie es vital para nosostros", mencionó. "No tenemos espacio para errores mentales. Es cierto que se siente como juego de playoffs".

"Pero si hacemos matemáticas, no necesariamente será así", agregó. "Pero ciertamente, siento que cada jugador y cada entrenar tiene que hacer su máximo esfuerzo".

Los Cowboys ganaron las últimas dos veces que visitaron a los Eagles.

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