BARCELONA -- Al cabo de un año, el sorteo de la Champions se repitió para el Barcelona. Y para el Real Madrid. El rival que nadie quería en el Camp Nou, el más temido del bombo, fue a salir en el segundo emparejamiento, y el Manchester City volverá a cruzarse en el camino continental de un equipo azulgrana cuyo entorno recibió el cruce con indisimulada preocupación.
Segundo en la Premier League, el presente del Manchester City no es, sin embargo, lo idílico que podría pensarse, y a la sombra del Chelsea empieza a ver con más preocupación el asalto desde atrás del United que con ilusión su caza del liderato. En Europa, además, su llegada a estos octavos de final no fue para nada sencilla, cerrándola en la última jornada con su obligada victoria en Roma. Y gracias a que el CSKA Moscú no ganó en Múnich.
Al igual que la pasada temporada, el City de Manuel Pellegrini se clasificó por detrás del Bayern de Guardiola, y si hace un año el emparejamiento era una novedad y se veía como un choque de gigantes, ahora se adivina una evidente hambre de revancha en el club inglés, que fue entonces poco menos que aplastado sin problemas por el equipo que dirigía Gerardo Martino.
A la ventaja de jugar el partido de vuelta en el Camp Nou el Barça le sumará que en la ida el Manchester City no podrá contar con Yaya Touré, ex del Barça y considerado como el líder citizen en el terreno de juego y que tras ser expulsado ante el CSKA fue castigado con dos partidos.
"Iremos a Manchester con la idea de atacar, como siempre, y ocupar el campo contrario", aseveró desde Nyon Andoni Zubizarreta, director deportivo del Barcelona y que convino que el City "será un rival complicadísimo"
"Es un rival duro y complicado", admitió Luis Enrique, quien calificó al City como "el más difícil del bombo porque es uno de los aspirantes, como nosotros, a ganar la Champions".
El entrenador asturiano, con todo, avisó que hasta febrero "las cosas pueden cambiar. Hay que analizar la eliminatoria teniendo eso en cuenta y valorarlo entonces", aunque no negó que el duelo "será muy complicado. Ya lo fue la pasada temporada y más lo será ésta en que se ha reforzado con jugadores importantes".
"Ya hablamos de febrero y de una eliminatoria directa contra un rival muy potente. Está claro que más allá de fijarte en cómo llegue ese rival, lo principal es que nosotros lleguemos en buen momento", destacó Luis Enrique, quien, al menos de puertas afuera no se mostró para nada preocupado en una eliminatoria que aún "queda lejos".
Con todo, echando una mirada atrás se descubre que el pasado curso el Barcelona superó con solvencia al City, al que derrotó en ambos partidos, por 0-2 en el Etihad y por 2-1 en el Camp Nou.