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Santo Empate

Aunque Bradley parecía tener ventajas sobre Cháves, el fallo no fue unánime. Getty Images

Todo parecía indicar que Timothy Bradley había sido el claro ganador de su pelea frente al argentino Diego Cháves. La pelea, celebrada en el Cosmopolitan de Las Vegas, fue a 12 asaltos, sin ningún título en juego. Pero, eso sí, con el incentivo de que ambos volvían de una derrota. Bradley fue vencido en abril por Manny Pacquiao, en combate revancha: en la primera edición "Desert Storm" se vio beneficiado con un fallo que tampoco convenció a la mayoría.

En el caso de "La Joya", no solamente perdió por descalificación por Brandon Ríos (aunque para dos jurados tenía una ventaja de un punto y, con un poco más de calma hubiera llegado más que bien al final, ya que la descalificación fue en el noveno) sino que tenía frente a sí al rival más importante de su carrera.

O sea que este empate no deja de ser una más que un sólido paso adelante para Cháves, quien ahora suma 23 ganadas con 19 nocauts y 2 empates para un total de 36 peleas. A los 28 años, puede decir "Yo empaté con Bradley" y aspirar a peleas de alta exposición. Bradley, a los 31, suma 31 ganadas con 12 nocauts y ahora éste, el segundo empate de su carrera. Si Bradley ganó oficialmente 2 millones de dólares y Cháves 35 mil (en realidad, según dijo, fue mucho más), el argentino ahora podrá pedir otras cifras...

Pero... ¿Qué ocurrió en el ring para que el fallo fuera tan dividido? Julie Lederman, le dio 4 puntos a Cháves, 116-112. Burt Clemens, votó 115-113 para el norteamericano y la restante, de Craig Metcalfe, iguales en 114. Nuestra tarjeta fue de 116 a 112 para Bradley.

Para el quinto asalto, Bradley iba arriba en las tres tarjetas. Lederman tenía 48-47 mientras que Metcalfe y Clemens apuntaban 49-46. Fueron, sin dudas, los rounds cuarto y quinto los mejores del norteamericano, quien ejerció una gran presión, provocando la pelea en la corta distancia. Cháves se vio obligado a aceptar ese juego. Es que en el primero salió el a comandar las acciones con sus golpes rectos y esa táctica le dio resultado. Pero por esa misma razón, luego Bradley presionó a fondo.

Es en ese pasaje del combate en donde aparece un factor que, nos parece, determinaría luego el ritmo y el desarrollo de la pelea. En el segundo asalto hubo un tremendo choque de cabezas. El pómulo izquierdo de Bradley comenzó a inflamarse y en el quinto asalto, tras otros choques y amarres, el norteamericano salió a imponer más aún su ritmo. Cháves tenía por entonces un breve corte en la zona derecha de la frente, encima del ojo.

En el sexto se tomó un respiro Bradley y comenzó a regular más la pelea, aunque sus golpes eran siempre los más claros en cantidad y calidad. La lucha perdió intensidad y así, al llegar al décimo asalto, Lederman tenía dos puntos para Chaves (96-94), Metcalfe lo llevaba dos puntos arriba a Bradley y Clements 4: 97-93.

Algo quedó en claro a partir del décimo asalto: la inflamación en el rostro de Bradley era lo suficientemente notoria como para notar que allí había algo más que una lesión en el pómulo. De hecho, cuando terminó el combate, la inflamación en el rostro del norteamericano era impresionante, ya que tenía dos inflamaciones, una en el pómulo y otra a la altura del maxilar.

Bradley tomó el camino de la pelea "segura" en los últimos tres asaltos seguramente por su lesión y porque debió haber pensado que, con su trabajo en los asaltos anteriores, tenía suficiente ventajas en las tarjetas. De hecho, para los tres jurados perdió los asaltos once y doce, en donde se conformó en bailotear lo más lejos posible del adversario.

Cháves puso presión en los últimos asaltos pero sería injusto no subrayar que, en realidad, fue Bradley quien los cedió, retrocediendo en exceso, seguramente para evitar una nueva fricción.

Bradley, a pesar de la pelea y del fallo, tendrá ahora que preocuparse por su condición física. Hizo un combate inteligente, debió luchar contra la adversidad y a pesar de todo, para dos jurados no le alcanzó. Mirándolo desde un lado amable, habría que decir con cierta ironía que por lo menos, le dieron un empate...

Si Cháves soñaba con una actuación importante en Las Vegas, luego de sus derrotas ante Thurman y Brandon Ríos, puede decirse que se llevó un empate que lo reacomoda en la división de los welters. Ahora será tiempo de escuchar ofertas...