Ignacio Barrón 9y

Manuel Carizza: "Fue un año de cambio"

BUENOS AIRES -- Realidades. Manuel Carizza atraviesa un buen presente. Toma un respiro, obligado, de la dura pretemporada con miras al Super Rugby. Stormers sabe que tiene que cambiar la cara después de un flojo 2014. Tres semanas de trabajo in, tres semanas out.

Realidades. Manuel Carizza disfrutará de unas merecidas vacaciones con quien se convertirá en su esposa en noviembre de 2015. El hombre formado en Jockey de Rosario visitará Estados Unidos con su familia antes de regresar a Ciudad del Cabo el 4 de enero para reanudar los trabajos el 7.

Realidades. "Fue un año de cambio. Distinto a todo lo que venía viviendo. Empezar en un lugar nuevo, con un rugby diferente, cambiar de equipo; no sólo cambiar de equipo sino cambiar de costumbres, de idioma, formas de rugby. Muchos cambios...", le dijo el segunda línea a Scrum.

-Definitivamente fue un año más que particular con muchos idas y vueltas a nivel emocional. ¿Qué opinás?
-A principio de año fue difícil porque me lesioné la muñeca. Estuve tres, casi cuatro meses parado. La parte del Super Rugby fue la más compleja porque era lo que iba a hacer, jugarlo, porque era lo que más me interesaba. Fue un gran bajón porque no lo pude hacer como me hubiera gustado. En la segunda mitad del año, si bien tuve la parte más mala, o menos linda por no haber sido parte de Los Pumas, la verdad es que ganar la Currie Cup con Western Province fue una experiencia inolvidable. Es un torneo de muchísima relevancia en Sudáfrica y la realidad es que se formó un equipo muy joven, buena onda y el tipo de rugby que hicimos era lindo para jugar porque todos tocaban la pelota.

-¿Qué te dejó la Currie Cup?
-Me dio un poco la cultura de la unión, que es muy tradicional. Le dieron mucha pelota a la formación del grupo, al team bonding. Se terminó conformando una linda banda ahí.

-¿Cómo va a ser tu futuro en ésta franquicia?
-Tengo contrato hasta octubre. Mi idea es jugar el Super Rugbty y ver la posibilidad de volver a Francia, o hacerlo quizás después de la Currie Cup. Hacer una buena temporada en lo personal, jugar varios partidos -que era la idea el año pasado- me permitirían tildar la casilla de haber jugado a éste nivel. Luego de eso sí querría volver a Francia. Viví ahí mucho tiempo: me gusta mucho ése estilo de vida. El rugby es buenísimo. Mi experiencia dentro del Super Rugby ya la estoy viviendo ahora y para más adelante me gustaría tener un poco más de tranquilidad. Si jugás éste torneo hay mucho viaje involucrado y quiero establecerme más en un lugar y poder disfrutar un poco. Las giras son largas, el año es tremendamente duro, te solicita mucho porque es semana tras semana test match y necesitás una energía increíble, es muy cansador. Es una tremenda experiencia, pero es durísima.

- No tuviste muchas oportunidades con Los Pumas este año...
-Hablé con Aspirina Pérez durante la ventana y me dijo que necesitaban ampliar la base de jugadores para la franquicia y era la última chance para saber dónde estaban parados de acuerdo a la cantidad de jugadores que querían involucrar. Así que por eso justamente no me había convocado a mí.

-¿Cómo viviste ese revés?
-Ahora estoy relajado, ya lo digerí. Después del Rugby Championship ya sabía, o intuía, que no me iban a tener en cuenta porque no había tenido contacto con nadie. En la gira de noviembre quería estar porque, obviamente juego para vestir la camiseta de Los Pumas. Si no me pusiera eso como objetivo, ¿cuál sería? Como deportista soy un competidor, quiero lo mejor para mí y eso es estar en el seleccionado nacional.

-Entonces, ¿a qué es lo que apuntás?
-La verdad es que estoy súper tranquilo. Muy contento con la Currie Cup que jugué. Aprendí un montón y el año que viene será otro año. Obviamente mis objetivos siguen siendo los mismos: ser parte de Los Pumas y jugar.

-¿Jugar el Mundial de Inglaterra?
-Sí obviamente, jugar el Mundial.

- ¿Cuánto más le queda en el carrete a Carizza?
-Mi objetivo para Los Pumas está en el 2015. Si puedo jugar el Mundial creo que ya dejaría el seleccionado como prioridad. Es decir, dejaría de tomar todas mis decisiones deportivas profesionales en base al seleccionado.

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