Nicolás Baier 9y

Como si fuera ayer

BUENOS AIRES -- A horas de la definición del campeonato, mi amigo Diego se acercó, me entregó un papel doblado en cuatro y me exigió que lo abra recién a las 22:30 del domingo.

El 19 de diciembre de 2001, Diego salvó a un amigo en la venta de entradas del decisivo Vélez-Racing. Al verlo perdido y demorado, le pegó un grito, inventó que había intentado comunicarse insistentemente con él y con un abrazo lo metió de prepo en la cola. Gracias a esa picardía, los amigos presenciaron juntos el título del equipo de Mostaza Merlo.

Hace unos días, el "salvado" madrugó como no lo hizo aquella mañana de diciembre. Viajó hasta Avellaneda, sacó un número y se puso en la cola. Diego llegó un ratito después. Estuvieron juntos durante seis largas y calurosas horas. Al llegar a la boletería, el amigo le compró una entrada con su carnet de socio. Devolvió el favor 13 años después.

La historia marca lo vigente que sigue en los hinchas ese Apertura 2001. Para cientos de ellos, incluido Diego y su amigo, la primera vez que gritaron campeón, después de 35 años de angustias.

Ya cerca de las 23 de este domingo, una vez consumada la consagración de Racing, recordé el pedido de Diego. Fui a buscar el papel, escrito prolijamente a mano en ambos lados, y me encontré con muchísimas similitudes entre los campeones de 2001 y 2014.

Cantidad de refuerzos: tanto Merlo como Cocca contaron con muchas incorporaciones antes de arrancar el torneo.

Postergación demorada: en un contexto de profunda crisis social, política y económica, el Racing de Merlo se consagró recién el 27 de diciembre de 2001. Por su parte, el conjunto de Cocca festejó el 14 de diciembre, luego de esperar que River dispute la final de la Copa Sudamericana.

Diego Milito: el único que repite. Estuvo en los dos torneos que ganó el club en 48 años. Volvió por la gloria y ya merece la estatua.

Arqueros de pasado en San Lorenzo: Gustavo Campagnuolo y Sebastián Saja.

Técnicos que jugaron en River: Reinaldo Merlo y Diego Cocca, ambos mirados de reojo en sus inicios en el club.

Dos clones en el círculo central: por lo que mete y lo que transmite, Ezequiel Videla es el Adrián Bastía del 2001.

Al menos un colombiano en el plantel: Mostaza contaba con Gerardo Bedoya y Alexander Viveros. Cocca tuvo como recambio a Wason Rentería.

Un solo clásico perdido: 1-3 vs. Boca en el Apertura 2001 y 1-2 vs. Independiente en 2014, en el partido que Cocca prefería perder con tal de pelear el torneo.

San Lorenzo campeón internacional: en los años de Racing campeón, el Ciclón ganó la Mercosur 2001 (la 2ª final se pospuso para el 24/1/2012) y la Libertadores 2014.

River como escolta y rival en instancia decisiva: empataron 1-1 en la fecha 16 del 2001, con el recordado zapatazo de Bedoya, y La Academia se impuso por 1-0 en la fecha 17 del 2014, con el gol en contra de Ramiro Funes Mori.

Cabezazos "centrales": Loeschbor y Lollo, defensores cuyo apellido empieza con L, le marcaron de cabeza a San Lorenzo y en el mismo arco.

Las últimas dos coincidencias se desprenden del partido ante Godoy Cruz.

De cabeza a la gloria: Loeschbor abrió el marcador en el Amalfitani y Centurión hizo el gol del campeonato ante el Tomba. Los dos de cabeza y tras un centro por derecha.

Sufrimiento hasta el final: Mariano Chirumbolo empató para Vélez a 13 minutos del final de aquella tarde de Liniers y Carlos Sanchez puso suspenso con el Quilmes 0-1 River, a 9 minutos del cierre.

Quedaron algunas coincidencias afuera, como la marca de la camiseta. Se detallaron 13 similitudes entre los dos campeones. 13, como los años que transcurrieron entre los festejos. Si de festejos hablamos, también se repitió la pasión. Familias unidas, un desahogo impresionante y el recuerdo siempre latente de aquel ser querido que inculcó el sentimiento por los colores.

Al coronarse en casa, esta vez no se llenaron dos estadios. Los que entraron al Cilindro y los que sufrieron desde afuera cantaron y lloraron por un logro tan merecido como sorpresivo.

Mi amigo Diego lo vivió en la tribuna, junto al que ya califica como su "hermano" y con tantísimos otros con los que se abrazó por más que haya conocido ese mismo día. Las camisetas más vendidas llevan el número 22. En la quiniela, el loco. Locos de amor por Milito. Locos de amor por Racing.

^ Al Inicio ^